¡®Expediente X¡¯, m¨¢s conspiraciones y mentiras, 25 a?os despu¨¦s
La und¨¦cima temporada se ha estrenado en Fox con toda su mitolog¨ªa intacta
Cuando Expediente X comenz¨® su andadura en 1993, la expresi¨®n fake news ni siquiera exist¨ªa. En 2002 se despidi¨®, volvi¨® en 2016 y ahora, en su segundo regreso, su trama no puede resultar m¨¢s de actualidad. Un presidente que echa abajo la labor del FBI, conspiraciones que hacen poner en duda lo que est¨¢ delante de los ojos, una Administraci¨®n xen¨®foba o la construcci¨®n de un muro que impida la inmigraci¨®n. Son todos ellos asuntos candentes en esta und¨¦cima temporada de la serie, que Fox acaba de estrenar, pero como sigue siendo Expediente X, siempre hay un giro a la mitolog¨ªa que naci¨® de la mente de Chris Carter donde, por ejemplo, el muro xen¨®fobo es una iniciativa extraterrestre para mantener a los humanos fuera de su espacio.
Otras cosas tampoco han cambiado. Por ejemplo, esa extra?a relaci¨®n de amor y desamor entre los tres cerebros de este fen¨®meno televisivo que se niega a morir, aunque nadie sabe c¨®mo se mantiene. Duchovny niega que el regreso de este cl¨¢sico se deba a su insistencia. ¡°S¨ª es cierto que estoy contento de hacer esta temporada de 10 episodios, porque la anterior (de solo seis) se qued¨® corta. No pudimos hacer nuestro mejor trabajo¡±, confirma sobre una temporada que consigui¨® una media de 13,6 millones de espectadores en EE UU pese a las cr¨ªticas que se preguntaban si Expediente X encontrar¨ªa p¨²blico despu¨¦s de tan larga ausencia. Sin embargo, Anderson, una vez m¨¢s, ha llegado a su l¨ªmite. ¡°Y no voy a cambiar de opini¨®n. Ser¨ªa contraproducente atarme de nuevo a una serie que no me permita la libertad de hacer lo que quiero. Saber que he llegado a mi final como Scully es muy liberador¡±, dej¨® claro la actriz en esta entrevista en los estudios Fox de Los Angeles, un lugar que tantas veces ha servido de complemento en el rodaje de una serie filmada principalmente en Vancouver, Canad¨¢.
Horas antes, la actriz grababa su nombre en una de las estrellas del bulevar de Hollywood en reconocimiento a una carrera que comenz¨® en Expediente X. ¡°Me he pasado m¨¢s a?os con David que con cualquier otra relaci¨®n en mi vida. Lo cual no quiere decir que seamos tan cercanos¡±, aclara r¨¢pidamente. Incluso con Scully prefiere mantener las distancias pese a haberse pasado unas 17 horas diarias, nueve meses al a?o, metida en su piel. ¡°A veces me es dif¨ªcil reconciliarme con la mujer que veo en la pantalla. Nunca me veo. Nunca veo a Gillian. Pero me gusta su fuerza, su entereza, su independencia¡±, a?ade.
Duchovny tampoco recuerda tanto de estos 11 a?os como Mulder. Son, de alg¨²n modo, una experiencia extracorp¨®rea. ¡°A veces pillo episodios de los 90 en la tele en los que no me veo. Ni recuerdo nada de lo que digo¡±, se admira. A¨²n as¨ª, se le nota el orgullo de que la serie siga vigente. ¡°Ahora hay m¨¢s series del mismo g¨¦nero, Stranger Things o Black Mirror me vienen a la cabeza. El mercado es m¨¢s abierto a este tipo de conspiraciones¡±, pondera sin perder el tono mordaz. "Quiz¨¢ la administraci¨®n Trump ha abonado el campo para hablar de conspiraciones. Con Obama nos fi¨¢bamos m¨¢s de nuestros l¨ªderes, pero ahora... todo es posible¡±, suspira m¨¢s abnegado que divertido.
La verdad (a veces) est¨¢ ah¨ª fuera
Gillian Anderson reconoce que, en ocasiones, no es tan f¨¢cil explicar la verdad. Por ejemplo, cuando les explic¨® a sus hijos la boda de su hermana con otra mujer. ¡°Uno de ellos me dej¨® de una pieza cuando me dijo ¡®?y de d¨®nde vienen los peces?¡¯ Al parecer en una ocasi¨®n compar¨¦ el esperma con peces que sal¨ªan de los hombres. Tuve que explicarle que tomar¨ªan peces prestados¡±, se r¨ªe de la conversaci¨®n m¨¢s complicada de su vida. Los hijos de Duchovny son algo m¨¢s mayores (13 y 16 a?os) y por primera vez est¨¢n orgullosos del trabajo de su padre. ¡°Mi hija hasta tiene un papelito en el ¨²ltimo episodio, as¨ª que seguro que lo vemos. Ahora soy un padre que mola¡±, apostilla.
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