Les Luthiers se renuevan con lo viejo
Tom¨¢s Mayer-Wolf se incorpora al grupo, que inicia su nueva temporada con 'Gran reserva'
Cambian los integrantes, se mantienen las carcajadas, resisten los chistes de siempre. Les Luthiers se renuevan con lo viejo.
El grupo argentino de humor ha estrenado este enero su primera temporada en Buenos Aires despu¨¦s de haber recibido en Oviedo, el pasado octubre, el premio Princesa de Asturias. El teatro Gran Rex llena otra vez de risas sus 3.200 localidades.
Al fallecimiento de Daniel Rabinovich en agosto de 2015, a los 71 a?os, se uni¨® el pasado octubre la jubilaci¨®n voluntaria de Carlos N¨²?ez Cort¨¦s, de 75, y esta renuncia ha producido nuevos cambios en la formaci¨®n.
N¨²?ez hab¨ªa avisado dos a?os atr¨¢s de que saldr¨ªa de Les Luthiers cuando cumplieran el medio siglo en escena. El Teatro Romano de M¨¦rida vio en septiembre su ¨²ltima presencia en un espect¨¢culo completo, con m¨¢s de 2.000 personas que lo abarrotaban; y el Jovellanos de Gij¨®n fue testigo de su ¨²ltima interpretaci¨®n al piano con el grupo, durante una breve actuaci¨®n dentro de los actos previos organizados en Asturias con motivo de la entrega del premio. N¨²?ez se bajar¨ªa por ¨²ltima vez de un escenario en el mism¨ªsimo teatro Campoamor, de Oviedo, el 20 de octubre, ya con el galard¨®n en la mano.
Tato Turano y Mart¨ªn O'Connor, que hab¨ªan trabajado durante a?os como reemplazantes ante cualquier contratiempo, se incorporaron hace tres a la formaci¨®n titular y asumieron entre ambos los papeles de Rabinovich, ya enfermo entonces. (No todos los papeles, porque los mon¨®logos delirantes del entra?able Neneco se consideraron irrepetibles). Y ahora las voces y los instrumentos de N¨²?ez Cort¨¦s han pasado a quien hab¨ªa reemplazado a los reemplazantes: Tom¨¢s Mayer-Wolf, pianista y actor de 35 a?os.
El nuevo miembro titular del grupo naci¨® en 1982, y por tanto s¨®lo ten¨ªa un a?o cuando Les Luthiers triunfaban por segunda vez en Madrid, en el teatro Alcal¨¢, con Luthier¨ªas.
La funci¨®n inicial del pasado viernes 5 de enero en Buenos Aires, la primera con la nueva formaci¨®n (Marcos Mundstock, Jorge Maronna, Carlos L¨®pez Puccio ¡ªtres de los fundadores¡ª, Mart¨ªn O'Connor, Tato Turano y Tom¨¢s Mayer-Wolf) fue un ¨¦xito atronador, que se repiti¨® al d¨ªa siguiente, s¨¢bado. El p¨²blico re¨ªa sin cesar, aplaud¨ªa interrumpiendo los n¨²meros, aclam¨® a los artistas al final.
El espect¨¢culo, titulado Gran reserva, re¨²ne viejos ¨¦xitos. Al piano de cola se sent¨® esta vez Tato Turano, que hace su propia versi¨®n del blues interpretado hasta ahora por N¨²?ez Cort¨¦s. Sin embargo, es Tom¨¢s Mayer-Wolf quien le sucede al acorde¨®n en La balada del S¨¦ptimo Regimiento, que tal vez no sea propiamente una balada, salvo por el asedio que sufre una extraviada banda de m¨²sica militar que durante una guerra se ve envuelta en el fuego cruzado¡ de las balas. En ese n¨²mero, L¨®pez Puccio avisa a sus compa?eros de que se aproxima el enemigo, y O?Connor le responde envalentonado: ¡°No le tengo miedo si es uno solo¡±.
Hace calor el domingo, 7 de enero, verano en Argentina, y los miembros del grupo y sus familias, junto con algunos amigos, se re¨²nen en una finca de su representante, el empresario teatral Lino Patalano, para celebrar el comienzo de la temporada. Se prepara un asado y algunos disputan sobre la hierba un partidillo de f¨²tbol (los m¨¢s aficionados son Tom¨¢s Mayer-Wolf y Marcos Mundstock, que se visten de corto para jugar con dos de los hijos de Jorge Maronna, con Luc¨ªa Mundstock, hija de Marcos, y otros asistentes). Est¨¢n felices.
Gran reserva llegar¨¢ a Espa?a en 2020, porque todav¨ªa no han terminado las representaciones de ?Chist!, que a¨²n debe ir en marzo a M¨¢laga y Canarias. El siguiente espect¨¢culo en pasearse por Espa?a se titula Viejos hazmerre¨ªres, y entrar¨¢ por Oviedo en noviembre para seguir por Vigo, Santiago y A Coru?a (las entradas ya est¨¢n a la venta)
La f¨®rmula de Les Luthiers parece tener cuerda para rato. Sus tradicionales integrantes, los que han pasado ya 50 a?os sobre el escenario, aspiran incluso a que dure m¨¢s que ellos mismos.
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