El Vigo que no sonr¨ªe se muestra al mundo
Asociaciones solidarias realizan una exposici¨®n fotogr¨¢fica callejera que muestra el zarpazo de la crisis en la ciudad m¨¢s poblada de Galicia
Una ma?ana de 2016 el publicista vigu¨¦s emigrado a Per¨² Aar¨®n D¨ªez desayun¨® con la noticia de que Vigo se festejaba a s¨ª misma (a su belleza urbana, a su calidad de vida, al orgullo de sus gentes) con una exposici¨®n al aire libre: 65 fotograf¨ªas de gran formato de otros tantos ciudadanos que mostraban, entusiastas, su felicidad al mundo. Era parte de un programa de decoraci¨®n de medianeras ideado por el Ayuntamiento que, bajo el t¨ªtulo de Vigo sonr¨ªe, pretend¨ªa servir adem¨¢s como reclamo tur¨ªstico de la ciudad m¨¢s poblada de Galicia.
A D¨ªez se le hel¨® la sangre aquella ma?ana. ¡°Yo me tuve que ir a Per¨² como exiliado econ¨®mico y me pareci¨® que aunque Vigo sea una ciudad maravillosa y bien bonita, a la que adoro, tiene una cara b que las instituciones siempre esconden: miles de personas que afrontan sin nada todo lo que est¨¢ cayendo¡±, explica el publicista.
Inmediatamente se plante¨® darle la vuelta a la campa?a municipal y mostrar tambi¨¦n al mundo que hay un Vigo que pasa hambre, que no duerme bajo techo, que apenas sobrevive; un Vigo que no sonr¨ªe.
Lo plasm¨® en una veintena de retratos, tambi¨¦n de gran formato, que este fin de semana miembros de diversas organizaciones sociales (la Oficina de Dereitos Sociais de Coia, la Red de Solidaridad Popular de Vigo, el colectivo Acampa contra la pobrez, Os Ningu¨¦ns y PAH Vigo, Tui-Baixo Mi?o) sacaron en procesi¨®n solemne por varias calles de la ciudad y que desde este lunes se exponen en la Praza do Rei, sede del Ayuntamiento en la que desde hace 11 meses permanecen acampadas varias personas reclamando ayudas sociales.
D¨ªez realiz¨® las fotos el invierno pasado, durante sus vacaciones. En cuanto aterriz¨® en su ciudad se puso en contacto con las ONG y se lanz¨® con ellas a realizar la contracampa?a que diese visibilidad a la exclusi¨®n social en la que malviven muchos de sus vecinos.
O Vigo que [NON] sonrr¨ª (El Vigo que no sonr¨ªe) muestra en su crudeza el zarpazo de la crisis econ¨®mica: la herida por la que supuran el paro, la estafa de las preferentes, las dificultades para cobrar la Renta de Integraci¨®n Social de Galicia (Risga), los desahucios, el maltrato.
¡°Este el Vigo que no se ve porque no queremos que se vea; el de los sin voz, el de los sin derechos en un Ayuntamiento del que su alcalde -el socialista Abel Caballero- presume de tener casi 20 millones de euros de super¨¢vit¡±, explica el promotor de la iniciativa mientras muestra las costuras del dolor de sus paisanos m¨¢s desfavorecidos al mundo.
Esta ha sido su aportaci¨®n. "Mi grano de arena a las organizaciones que trabajan duramente para paliar esta situaci¨®n¡±, puntualiza, mientras confiesa que espera que la espl¨¦ndida ciudad gallega ¡°aumente su precaria inversi¨®n en lo social¡± y se sit¨²e el centro del debate ¡°en esta parte de la ciudad que siempre queda en segundo plano¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.