¡®Las grietas de Jara¡¯, un terremoto emocional

En Argentina hablan de "la grieta", una divisi¨®n profunda entre kirchneristas y no kirchneristas. Pero en la ficci¨®n creada por la novelista Claudia Pi?eiro y llevada al cine por Nicol¨¢s Gil Lavedra, no hay una sino muchas. Existe una grieta peque?a, que crece d¨ªa a d¨ªa, en la pared de un apartamento contiguo a una obra en construcci¨®n. Hay otra interior que parte en dos al protagonista, el arquitecto Pablo Sim¨®, al conocer a la bella Leonor. Una tercera, enorme, obliga a los personajes y al espectador a elegir bando: "?y vos de qu¨¦ lado est¨¢s?". Entre las grietas asoman mentiras, extorsiones y miedos que convierten a la cinta reci¨¦n estrenada en Argentina en un terremoto emocional.

El largometraje gira alrededor de conflictos universales, pero que el argentino puede sentir m¨¢s propios. Las trampas y atajos en pos del dinero f¨¢cil forman parte de la viveza criolla. Todo el mundo "hizo alguna macana y si no la ha hecho, la har¨¢", augura uno de los personajes. Hay que tomar decisiones y no siempre se sale ileso.

Un thriller oscuro

Oscar Mart¨ªnez interpreta a Nelson Jara, un canalla al margen de la ley. Santiago Segura, a Mario Borla, su equivalente con los papeles en regla. Sim¨® (Joaqu¨ªn Furriel) es disputado por los dos y elige siempre el camino conocido, ese que lo lleva en metro cada ma?ana a un jefe que lo ningunea, pero al que obedece, y lo devuelve cada noche a una mujer a la que no quiere y a una hija que s¨ª. Esa rutina inalterable, llena de fantas¨ªas no satisfechas, se rompe en mil pedazos cuando Leonor (Sara S¨¢lamo) entra al estudio arquitect¨®nico y pregunta por Nelson Jara.

Gil Lavedra construye un thriller oscuro alrededor de ese vecino enigm¨¢tico que no se conforma con que le arreglen la grieta sino que quiere m¨¢s. En la primera parte hay situaciones forzadas y di¨¢logos r¨ªgidos, pero a medida que aparecen m¨¢s piezas del puzzle crece la tensi¨®n y conmueven los ¨²nicos momentos en los que Sim¨® se permite ser Sim¨®, aquellos que pasa con su hija adolescente, Patricia.

Las grietas de Jara, una coproducci¨®n hispano-argentina, es la cuarta adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Pi?eiro tras Las viudas de los jueves, Betib¨² y Tuya y, como en las anteriores, la escritora hace un cameo. Hay m¨¢s fidelidad al original que en las otras, aunque con excepciones. Algunas quitan credibilidad al personaje, al dotarle de una capacidad de iniciativa mayor que en la novela, pero otras generan uno de los momentos m¨¢s l¨ªricos de la pel¨ªcula: la subida al cielo en el Palacio Barolo. Desde all¨ª, al atardecer, sus sue?os empiezan a cobrar forma.?