Muere el trompetista sudafricano Hugh Masekela
Compositor y cantante de jazz, fue autor de himnos contra el 'apartheid'
¡°Un baobab ha ca¨ªdo¡±. Con esta frase anunci¨® el ministro de Cultura sudafricano, Nathi Mthethwa, la muerte del trompetista, compositor y cantante Hugh Masekela, un icono en su pa¨ªs y una leyenda de la m¨²sica mundial, quien durante tres d¨¦cadas contribuy¨® como pocos a poner la banda sonora a la lucha contra el apartheid. Su fallecimiento se produjo este martes en Johanesburgo, por un c¨¢ncer de pr¨®stata cuando ten¨ªa 78 a?os, provocando una oleada de reacciones y homenajes en todo el mundo.
Nacido en 1939 en un suburbio de la ciudad minera de Witbank, siendo a¨²n un ni?o se emocion¨® con la pel¨ªcula El trompetista, en la que Kirk Douglas daba vida al m¨²sico estadounidense Bix Beiderbecke, una de las primeras figuras del jazz. Su flechazo con la m¨²sica fue instant¨¢neo. Pero fue el arzobispo anglicano y gran luchador contra la segregaci¨®n Trevor Huddleston quien le anim¨® a desarrollar su talento con la trompeta y lo fich¨® para su banda. Desde entonces, m¨²sica y activismo fueron indisociables para ¨¦l. En los cincuenta toc¨® en los grupos m¨¢s importantes del pa¨ªs y conoci¨® a la que ser¨ªa su primera esposa, la cantante Miriam Makeba, de la que se separ¨® pocos a?os despu¨¦s.
Tras la masacre de Shaperville de 1960, en la que murieron 69 personas a manos de la polic¨ªa, y el aumento de la represi¨®n, ambos tuvieron que marchar de Sud¨¢frica al exilio en EE UU. All¨ª, gracias a la ayuda de m¨²sicos como Dizzy Gillespie o Harry Belafonte y a su enorme talento, la carrera de Masekela explot¨®. No s¨®lo desarroll¨® un estilo propio entre sus ra¨ªces africanas, el jazz y el pop, sino que se instal¨® en California y cre¨® Chisa, su propio sello discogr¨¢fico. En aquellos a?os toc¨® junto a artistas de la talla de Janis Joplin, Otis Redding, The Who o Jimi Hendrix.
En 1968 logr¨® su primer gran ¨¦xito internacional con la canci¨®n Grazing in the Grass y en los setenta actu¨® junto a los grandes del afrobeat y el jazz africano, como Fela Kuti, Dudu Pukwana, Eddie G¨®mez o Ntshoko. Su fama crec¨ªa por el mundo, pero en Sud¨¢frica las cosas no iban bien. Masekela decidi¨® entonces aproximarse a su pa¨ªs y abri¨® un estudio en Botsuana, desde donde sigui¨® produciendo muy pendiente de los acontecimientos al otro lado de la frontera.
Su canci¨®n Soweto Blues, compuesta en 1977 y cantada por su exesposa Miriam Makeba, rememora la matanza de decenas de j¨®venes en los disturbios de 1976 a manos del r¨¦gimen racista sudafricano, mientras que Bring him back Home (Traedlo de vuelta a casa), escrita en 1987, se convierte en el himno de la liberaci¨®n de Mandela cinco a?os m¨¢s tarde. Su m¨²sica se llena, a¨²n m¨¢s si cabe, de denuncia, de lucha contra el apartheid y la esclavitud, de queja por las p¨¦simas condiciones de vida de la poblaci¨®n negra.
Estrella mundial
¡°Nunca olvidaremos su contribuci¨®n a la lucha por la liberaci¨®n¡±, dijo ayer el presidente sudafricano Jacob Zuma, quien calific¨® su muerte como ¡°una p¨¦rdida inconmensurable para la m¨²sica y el pa¨ªs en su conjunto¡±. Tras la ca¨ªda del apartheid, Masekela se hab¨ªa instalado en Sud¨¢frica convertido ya en una estrella mundial, y all¨ª mantuvo una intensa producci¨®n art¨ªstica. En su autobiograf¨ªa, Grazin¡¯ in the Grass: The Musical Journey of Hugh Masekela (2004), relata sus dos grandes combates, contra el segregacionismo y su lucha personal contra el alcohol a finales de los setenta, as¨ª como su amplia carrera musical.
En 2010 fue una de las grandes figuras de la ceremonia de inauguraci¨®n de la Copa del Mundo de f¨²tbol y en los ¨²ltimos a?os de su vida public¨® varios discos m¨¢s introspectivos, como Jabulani (2012), inspirado en las tradiciones de boda de su pa¨ªs, o No Borders (2016). Su familia asegur¨® en un comunicado que ¡°muri¨® en paz rodeado de sus seres queridos¡± tras ¡°una prolongada y valiente batalla contra el c¨¢ncer de pr¨®stata¡±.
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