Muere Reyes Abades, el gran especialista del cine espa?ol en efectos especiales

En Espa?a, los efectos especiales en el cine los hac¨ªa Reyes Abades. S¨ª, ha habido otros especialistas en este apartado (F¨¦lix Berg¨¦s, en los efectos visuales, por ejemplo), y ahora hay nuevas generaciones que saben trabajar nuevos materiales (David Mart¨ª y Montse Rib¨¦). Pero durante d¨¦cadas, el extreme?o Reyes Abades, que ha fallecido este jueves a los 68 a?os, lider¨® su campo. Para confirmarlo, no hace falta nada m¨¢s que recorrer su palmar¨¦s en los Goya: nueve estatuillas, por Balada triste de trompeta, El laberinto del fauno, El lobo, Bu?uel y la mesa del rey Salom¨®n, Tierra, El d¨ªa de la bestia, D¨ªas contados, Beltenebros y ?Ay, Carmela! (su primer cabez¨®n). Ya en la tercera edici¨®n de los Goya en 1989 obtuvo tres candidaturas (aunque no gan¨®), y este s¨¢bado puede que gane otra, ya que es doblemente finalista con Oro y Zona hostil. Con los votos ya escrutados, pudiera ser que ganara su d¨¦cimo goya a t¨ªtulo p¨®stumo, tras m¨¢s de 40 nominaciones. Su ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica tuvo lugar el pasado jueves 25 en la gala de los II Premios Extrecine, donde fue galardonado por su trayectoria.

Reyes Abades Tejedor naci¨® en Castilblanco (Badajoz) y contaba con la Medalla de Oro al M¨¦rito en las Bellas Artes, el premio Ricardo Franco del Festival de M¨¢laga y la Medalla de Extremadura. Abades empez¨® en los efectos especiales en septiembre de 1968, se curti¨® en superproducciones como Patton y en series de televisi¨®n como Curro Jim¨¦nez ("Cuando nos llamaban los de defectos especiales, porque fallaban mucho"), y en 1979 fund¨® su propia empresa, asentada hoy cerca de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid). Debuto en solitario en su apartado en 1979 en El coraz¨®n del bosque, de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n. Y se hizo conocido con el programa de televisi¨®n La segunda oportunidad, en la que se recreaban accidentes de tr¨¢fico. ?l siempre record¨® como su primer gran trabajo Los se?ores del acero, un rodaje dif¨ªcil, con mucho esfuerzo f¨ªsico, con un Paul Verhoeven muy complicado de tratar, y en la que Reyes Abades tuvo que sustituir al segundo d¨ªa a un coordinador de efectos estadounidense. "Los se?ores del acero y El Dorado han sido las pel¨ªculas m¨¢s duras en las que he trabajado", contaba.

Adem¨¢s de su trabajo en el cine espa?ol, tambi¨¦n fue el m¨¢s solicitado cuando un equipo de cine llegaba a Espa?a. Ah¨ª est¨¢n desde El regreso de los tres mosqueteros, Los fantasmas de Goya, La mula, El misterio de Well, Che: guerrilla, la mencionada Los se?ores del acero o la a¨²n in¨¦dita El hombre que mat¨® a Don Quijote, de Terry Gilliam. Adem¨¢s, fue el encargado de uno de los efectos especiales que han marcado la historia de Espa?a: el encendido del pebetero ol¨ªmpico de Barcelona 92 por parte del arquero Antonio Rebollo. Tres meses estuvo trabajando para el truco funcionara, para que la flecha aguantara encendida hasta pasar por encima del pebetero, prender el gas que manaba y caer fuera del estadio. Hasta 20 d¨ªas antes de la celebraci¨®n de la ceremonia no consiguieron mantener la llama de la flecha hasta el final de su viaje. Rebollo acert¨®, pero el pebetero se hubiera encendido s¨ª o s¨ª. La saeta, recogida por dos ayudantes, la conservaba Abades en sus oficinas.

Su infancia fue complicada. Su familia abandon¨® Castilblanco cuando Abades ten¨ªa 13 a?os. Con 15 recalaron en Francia, desde donde fue a Luxemburgo, pa¨ªs del que le echaron a los tres meses. Viaj¨® a B¨¦lgica y volvi¨® a Madrid. ¡°Y a los 16 me qued¨¦ solo en Madrid porque mis padres volvieron a Castilblanco. Mi historia es la de un t¨ªpico emigrante extreme?o¡±. Solo fue al colegio de los seis a los ocho a?os, y de lo que m¨¢s orgulloso se sent¨ªa era de que dos de sus cuatro hijos continuaran su labor en su empresa. Su mandamiento: "Que los actores nunca sientan que corren peligro". De su educaci¨®n, reconoc¨ªa ser un autodidacta, y su secreto era que le apasionaba su trabajo. "En realidad, como dice mi esposa, vivo para trabajar y no trabajo para vivir". Y para definir su profesi¨®n, que se relaciona con otras ramas t¨¦cnicas, como ambientaci¨®n, producci¨®n o dise?o de arte, dec¨ªa: "Somos los que hacemos cualquier cosa especial que vea el espectador".