Julia Sp¨ªnola: ¡°Busco que las cosas decidan por s¨ª solas¡±
Lubric¨¢n es que se te haga de noche fuera de casa. Por ah¨ª discurre Julia Sp¨ªnola en su pr¨®xima exposici¨®n
El suyo es un lenguaje que continuamente se est¨¢ armando y desarmando. Uno de los m¨¢s interesantes que brinda hoy el campo de la escultura. Julia Sp¨ªnola (Madrid, 1979) la entiende como un estado de suspensi¨®n formal y material, que la ha llevado tambi¨¦n al collage y al dibujo. Construye por fraseo, pasando de una cosa a otra y generando movimiento alrededor de lo que dice. Siempre aparece una alteraci¨®n, algo que ocurre y se pierde al momento. A veces parece darle vueltas a algo para acabarlo de un golpe. Aparecen ah¨ª palabras rotundas, como adem¨¢n o aspaviento. Otras gravita entre palabras compuestas que ocupan muchos de sus t¨ªtulos: frase objeto, cabeza ojo, cadera pie, brazo t¨²nel, cabo cable¡ Es como si una imagen pusiera en funcionamiento a la otra y viceversa, activando una gram¨¢tica parda que exige revisar c¨®digos y certezas.
Sus obras sugieren brechas de discontinuidad frente a lo mon¨®tono. Se mueven bien en la extra?eza, mirando de cerca asuntos como la levedad, el peso, la tensi¨®n, el equilibrio, el roce, la resistencia o lo inesperado. Trabajar con cart¨®n, al que ahora vuelve, fue una extensi¨®n natural de su actividad en papel: ¡°Me da la posibilidad de manipularlo, atravesarlo, entrar en un estado de trabajo en el que el gesto se vuelve febril y puedes llegar a un lugar en el que ya no haces lo que pensabas, sino que te dejas llevar, una l¨®gica en la que creo mucho, la de salirte de ti mismo, aunque al final consigas llegar justo adonde quer¨ªas despu¨¦s de todo ese rodeo¡±, explica.
Dice que le resulta dif¨ªcil hablar de su trabajo, especialmente el de tiempo atr¨¢s, sobre el que balancea la exposici¨®n comisariada por Beatriz Herr¨¢ez en el CA2M. Xabier Salaberria ha trabajado con ella para crear un espacio que recuerda a un lapso de tiempo y con David Benito en la iluminaci¨®n, un naranja invasivo con relaci¨®n al minio de plomo y al ¨®xido del hierro, muy contaminante como luz y como materia.
Sem¨¢nticamente funciona. Tambi¨¦n el t¨ªtulo, Lubric¨¢n, que esconde otra palabra compuesta, loboperro, y la noche como momento de confusi¨®n, en el que no sabemos si el lobo es perro o si el perro es, en realidad, lobo. ¡°Literalmente es que se te haga de noche fuera de casa, en la calle, aunque tambi¨¦n es un t¨¦rmino intervalo, un momento de ambig¨¹edad donde la propia palabra no se decide. Un momento en el que tu l¨ªmite como ser diario, el de las obligaciones, se acaba cuando se pone el sol y se abre un territorio no exento de peligro. Esa franja horaria donde siempre aparece un doble¡±.
El punto de partida de la muestra es Zurdo romo, r¨¦plica de uno de sus trabajos m¨¢s celebrados, Uno zurdo y uno diestro, y uno zurdo y uno diestro, que mostr¨® en 2014 en la galer¨ªa Heinrich Ehrhardt. ¡°Aqu¨ª los ¨¢ngulos son romos en vez de rectos, y la obra est¨¢ trabajada en bloque, no por planos, sino con moldes a partir de una r¨¦plica en barro, vaciada en resina y pintada del color del DM. Un m¨®dulo a?adido a la obra original, sutilmente redondeado, que parece lo mismo pero no lo es y que lleva la exposici¨®n a otro lugar. Esa idea de redondez me fue llevando a im¨¢genes del final del d¨ªa, un momento, dec¨ªa Unamuno, en que los objetos no se hacen sombra unos a otros y los contornos duros de las cosas se empiezan a borrar¡±, dice.
Lubric¨¢n alude a un t¨¦rmino intervalo, a la idea de doble, un momento de ambig¨¹edad donde la propia palabra no se define
En esa idea de desaparici¨®n aparece el poeta Mario Montalbetti y su idea de met¨¢fora literal y unas notas de Lucy Lippard sobre la mudez de las obras de Eva Hesse. Algo hay de ambas ideas en su trabajo. Todo parte de un gesto que tiene en la cabeza, que al principio se presenta en forma de imagen, pero que no puede explicar m¨¢s que con ese gesto. ¡°Algo que tiene que ver con mover la materia de una forma u otra, una relaci¨®n con lo que est¨¢s haciendo que te transforma en el proceso¡±, dice. En Lubric¨¢n est¨¢ el gesto de agitar algo con fuerza y que vuelva a su sitio, pero no sin que antes se haya desprendido algo de ¨¦l. Tambi¨¦n est¨¢ la imagen de la materia que se junta, que empuja, comprimida al m¨¢ximo, y despu¨¦s esa misma materia solt¨¢ndose, relaj¨¢ndose¡±. Sp¨ªnola habla de un bloque cart¨®n prensado, sin aire, donde no cabe una mota de cart¨®n m¨¢s, ¡°como si fuera un agujero en el espacio¡±, que para la exposici¨®n ha cortado como si fuera un fardo de barro. ¡°Es un material que desborda y que aqu¨ª aparece desmigajado. Siempre busco que en ese plan ideado de antemano haya algo que lo desestabilice todo, que me coloque en un lugar que no haya planeado. Dejar abierto un espacio para que las cosas decidan por s¨ª solas¡±.
Julia Sp¨ªnola. Julia Sp¨ªnola. ¡®Lubric¨¢n¡¯. CA2M. M¨®stoles. Hasta el 27 de mayo.
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