El invierno que estall¨® en hielo y fuego en la batalla de Teruel
Un libro homenajea a los corresponsales extranjeros que cubrieron hace 80 a?os el combate que destruy¨® la ciudad en la Guerra Civil
"El viento cortaba de forma angustiante, nada serv¨ªa de protecci¨®n frente a las rachas heladas. Nuestros ojos se llenaban de l¨¢grimas constantemente...". Herbert L. Matthews, periodista de The New York Times, describi¨® as¨ª el intens¨ªsimo fr¨ªo invernal, que rondaba los 20 grados bajo cero, padecido por los civiles, soldados y corresponsales en los m¨¢s de dos meses que se prolong¨® la batalla de Teruel en la Guerra Civil, desde el 15 de diciembre de 1937, cuando los republicanos iniciaron la ofensiva con la que tomaron la ciudad, hasta el 22 de febrero, d¨ªa en que las tropas de? Franco la recuperan. Un libro del escritor y periodista Vicente Aup¨ª, Cr¨®nicas de fuego y nieve (Dobleuve Comunicaci¨®n), recupera ¡ªcuando se cumplen 80 a?os de la batalla¡ª, las cr¨®nicas, vivencias y fotograf¨ªas de los enviados especiales de los principales peri¨®dicos internacionales. Aup¨ª explica qu¨¦ se les perdi¨® en aquella ciudad de 12.000 habitantes a tanto gran reportero.
Matthews y Capa se jugaron el tipo, bloqueados por las ventiscas y amenazados por los ataques Vicente Aup¨ª
"Fue una p¨¢gina importante del periodismo de guerra", dice Aup¨ª (Valencia, 1960) por tel¨¦fono. "Era un momento en que las espadas estaban en alto en la guerra tras unos meses de par¨®n y no hab¨ªa otro gran foco internacional al que acudir, as¨ª que los medios consideraron que hab¨ªa que estar en Teruel". Uno de los informadores desplazados m¨¢s interesantes fue Henry Buckley, del diario conservador londinense The Daily Telegraph, que hab¨ªa llegado a Espa?a en 1929 y fue conocido en la guerra ¡°por su compa?erismo¡±, subraya Aup¨ª. Buckley, para quien ¡°de aquella guerra no depend¨ªa s¨®lo la suerte de Espa?a, sino la de toda Europa¡±, vivi¨® su momento m¨¢s especial en la Nochevieja de 1937, que ¨¦l, cat¨®lico, pas¨® junto a unos milicianos, ateos, cantando villancicos y calentados por una hoguera en un establo de Teruel.
Autor del libro autobiogr¨¢fico Vida y muerte de la Rep¨²blica espa?ola, Buckley se convirti¨® a?os despu¨¦s en director de la agencia Reuters en Espa?a, se cas¨® con una espa?ola y falleci¨® en 1972. Ram¨®n Buckley, hijo del matrimonio, record¨® a su padre en la presentaci¨®n de Cr¨®nicas de fuego y nieve, en la librer¨ªa Sin Tarima, de Madrid, el pasado jueves 8. ¡°Le interesaba la divisi¨®n de un pa¨ªs tan cat¨®lico y en el que, a la vez, hab¨ªa tanta injusticia¡±.
La ofensiva republicana en Teruel, que hab¨ªa ca¨ªdo en manos de los sublevados al comienzo de la guerra sin apenas resistencia, fue una maniobra de distracci¨®n porque ¡°todos esperaban el ataque definitivo de Franco a Madrid¡±. Y funcion¨®, porque ¡°retras¨® los planes de los nacionales¡±. Sin? embargo, la reconquista de las nevadas ruinas turolenses por los franquistas, el 22 de febrero, "propici¨® que llegaran en unas semanas al Mediterr¨¢neo, dividieran el eje Barcelona-Valencia y la guerra se convirtiera ya en un desastre republicano".
En aquel ¡°desolado y remoto rinc¨®n de Espa?a¡±, como lo llam¨® Buckley; ¡°el Polo Norte¡±, como lo bautiz¨®, con humor, el brigadista y fot¨®grafo Harry Randall, sobresali¨® tambi¨¦n el trabajo del enviado especial de The New York Times Herbert L. Matthews, prorrepublicano, que "siempre quer¨ªa estar en el lugar de los hechos para contarlos sin recurrir a las notas oficiales". El riguroso Matthews acudi¨® 11 veces a Teruel. Una de ellas fue el 3 de enero de 1938, acompa?ado del fotoperiodista Robert Capa, tras un viaje de tres d¨ªas en coche desde Barcelona. La raz¨®n fue el parte oficial de los sublevados proclamando en Nochevieja que hab¨ªan vuelto a tomar la ciudad, pero los dos periodistas no se lo creyeron.
¡°Matthews y Capa se jugaron el tipo, bloqueados por las ventiscas y amenazados por los ataques¡±, apunta Aup¨ª. En su cr¨®nica, Matthews aclar¨® qu¨¦ pasaba: ¡°Los soldados republicanos se rieron cuando les cont¨¦ lo que dec¨ªan los insurgentes¡±. En realidad, el coronel Domingo Rey d¡¯Harcourt estaba a punto de entregar la ¨²nica capital de provincia que conquist¨® la Rep¨²blica. Un joven Capa fotografi¨® los feroces combates cuerpo a cuerpo. "Era el novato del grupo y por eso le trataban como a un aprendiz". Una compatriota de Capa, la extraordinaria fotorreportera h¨²ngara Kati Horna, tom¨® im¨¢genes conmovedoras de los habitantes y soldados.
M¨¢s conocida era la figura de Ernest Hemingway. Con un estilo literario y un af¨¢n por revisar una y otra vez sus textos, para desesperaci¨®n de sus editores, el escritor estadounidense fue otro de los periodistas que entr¨® en Teruel con las tropas republicanas del general Juan Hern¨¢ndez Saravia, el 21 de diciembre. Trabajaba para una agencia que le pagaba 500 d¨®lares por cr¨®nica. Entre botella y botella de whisky, Hemingway buscaba personajes para sus novelas, como hizo patente con el brigadista Robert Hale Merriman, en quien se inspir¨® para el protagonista de Por qui¨¦n doblan las campanas.
Muerte en Nochevieja
La Nochevieja de 1937 sucedi¨® en el frente de Teruel un hecho que caus¨® conmoci¨®n en el extranjero. Bradish Johnson, del semanario estadounidense Newsweek; Edward J. Neil, de la agencia Associated Press; y Richard Sheepshanks, de la brit¨¢nica Reuters, perdieron la vida cuando circulaban en coche por la localidad de Caud¨¦ por la metralla de un ob¨²s disparado desde las l¨ªneas republicanas. Los tres iban con un convoy de las tropas nacionales, y su muerte fue recogida por peri¨®dicos de medio mundo. Aup¨ª subraya que "la mayor¨ªa de enviados especiales a Teruel eran prorrepublicanos, que cre¨ªan que Espa?a era campo de pruebas para una guerra mundial". Luego hab¨ªa "un grupo reducido de fieles a Franco, convencidos de que la Uni¨®n Sovi¨¦tica quer¨ªa convertir Espa?a en un sat¨¦lite comunista, y por ¨²ltimo, un pu?ado de periodistas m¨¢s imparciales, destinados en el bando nacional, como los tres que murieron".
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Autor: Vicente Aup¨ª Royo.
Editorial: Dobleuve Comunicaci¨®n (2017).
Formato: tapa blanda (224 p¨¢ginas).
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