Resistir a la venganza en Colombia

Matar a Jes¨²s forma parte de la reflexi¨®n y el dolor que sinti¨® la cineasta Laura Mora cuando ten¨ªa 22 a?os y asesinaron a su padre en Medell¨ªn. El protagonista de su pel¨ªcula es un joven que se le apareci¨® en sue?os. Al que deseaba matar por venganza. Un chico cualquiera, probablemente de su misma edad en aquel momento, residente en las comunas, los barrios m¨¢s pobres de la que fue la ciudad m¨¢s peligrosa del mundo. Un sicario que no mata por convicci¨®n, sino para sobrevivir en la que sigue siendo una urbe donde la violencia es algo m¨¢s que el contexto. Una v¨ªctima m¨¢s, como ella y su familia.

"Yo era una chica llena de oportunidades, rodeada de amor, con un lugar en el mundo y aun as¨ª me sent¨ªa capaz de matar", dice la directora. "?Qu¨¦ pasa cuando se siente eso teni¨¦ndolo todo?, ?y cu¨¢ndo no se tiene nada?". Estas preguntas forman parte de los textos que comenz¨® a escribir la ma?ana siguiente de so?ar con Jes¨²s. Aquella prosa cat¨¢rtica se convirti¨® en un guion que ahora, dos a?os despu¨¦s, define como "una carta de amor" y que llega a los cines colombianos el 8 de marzo y a los espa?oles a finales de abril, despu¨¦s de pasar por el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n.

La diferencia entre Laura y Paula, la otra protagonista de Matar a Jes¨²s, es que la cineasta nunca encontr¨®, persigui¨® y conoci¨® al asesino de su padre. El viaje que realiza la actriz refleja "la venganza exaltada y satanizada". Un sentimiento que para la realizadora forma parte de la identidad de violencia de los colombianos: "La historia de Colombia es un acto de venganza, somos incapaces de vivir con la diferencia, de humanizar al otro, nos hemos negado esa oportunidad".

Paula y Jes¨²s son Natasha Jaramillo y Giovanny Rodr¨ªguez, dos actores naturales de Medell¨ªn que forman parte de ese relato de violencia. "Ella nunca ha vivido una tragedia de este tipo, pero su educaci¨®n y carrera art¨ªstica le dan una sensibilidad como la m¨ªa", explica Laura Mora. "?l es una v¨ªctima de la exclusi¨®n social y la falta de amor".

Las realidades de los dos j¨®venes se fueron confrontando con sus interpretaciones en la pel¨ªcula. "Yo nunca le dije a Giovanny que la historia me hab¨ªa pasado a m¨ª porque no quer¨ªa que se sintiera culpable durante el rodaje", explica. El joven se enter¨® al final. "Se acerc¨® y me dijo: 'Si a m¨ª alguien me hiciera algo as¨ª, yo le har¨ªa algo peor".

Jes¨²s y Giovanny representan a esos miles de colombianos que cuando el Estado les abandon¨® por corrupci¨®n o por omisi¨®n y cuando sus familias dejaron de encargarse de ellos desdibujaron el l¨ªmite entre el bien y el mal. "Es un comportamiento muy animal que tiene que ver con el sentido de la supervivencia en Colombia: el exceso de violencia y de placer de este pa¨ªs est¨¢ ligado a la cercan¨ªa de la muerte".

Cuando Laura Mora le explic¨® a Giovanny Rodr¨ªguez que su pel¨ªcula trataba sobre la resistencia a perpetuar la venganza; sobre el Estado indolente; la condena social que silencia a las v¨ªctimas; y el papel esencial que cumplen las artes en este periodo de transici¨®n y transformaci¨®n que vive la Colombia del posconflicto, el joven contest¨®: "Nunca nadie me lo hab¨ªa explicado as¨ª".