Willem Dafoe: ¡°Solo soy un color en manos de los pintores¡±
El actor estadounidense recibe el Oso de Honor del festival como reconocimiento a una carrera vers¨¢til con m¨¢s de cien pel¨ªculas de todo tipo y nacionalidad
Nadie habla de Willem Dafoe (Appleton, Wisconsin, 1955) en la industria del cine. Ni los t¨¦cnicos, ni los directores, ni los periodistas. Pocas personas resultan tan amables y educadas como Dafoe en el showbusiness, y por eso su Oso de Honor por su carrera en la Berlinale ha sido tan aplaudido. Por eso, y porque efectivamente ha acumulado en su mochila m¨¢s de cien pel¨ªculas de todo tipo y nacionalidad, rodando en cualquier parte del mundo a la b¨²squeda de ese algo especial que dice le motiva a la hora de seleccionar proyectos. Tres veces candidato al Oscar, la ¨²ltima este a?o gracias a The Florida Project (y tampoco parece que lo vaya a ganar a pesar de la inmensa calidad de su trabajo), en Berl¨ªn el actor, en una rueda de prensa en la que se ha permitido varias bromas, ha desmitificado su proceso de elecci¨®n de proyectos, para acabar definiendo con meticulosidad su profesi¨®n: "No tengo agenda, y por eso no me importan si lo que me ofrecen son personajes protagonistas o secundarios. Yo solo soy la criatura, el animal o el sentimiento que alguien necesita para filmar su visi¨®n. Solo soy un color que necesita un pintor".
Sobre esta reflexi¨®n, el actor de Platoon, Arde Misisipi, La ¨²ltima tentaci¨®n de Cristo, Posibilidad de escape (Light Sleeper), Anticristo, Coraz¨®n salvaje, La sombra del vampiro, Desenfocado, The Life Aquatic, Spider-Man o Pasolini (ah¨ª queda eso) ha detallado m¨¢s su proceso de elecci¨®n de proyectos. "No lo hago por guiones, sino por la gente y por si voy a aprender en el proceso. Mis decisiones dependen m¨¢s de los directores. Y como una persona normal, con una vida diaria vulgar, me atraen localizaciones ex¨®ticas para aparecer en historias muy diferentes. De verdad, al final mi personaje es lo ¨²ltimo en lo que pienso". Por eso ahond¨® en c¨®mo encara una filmaci¨®n: "Solo creo en la colaboraci¨®n en mis relaciones con los directores. Estamos construyendo algo juntos y yo ayudo en la realizaci¨®n de la visi¨®n de otra persona, no de la m¨ªa. As¨ª est¨¢s abierto a la sorpresa y a la magia, algo que no ocurre cuando est¨¢s solo interpretando".
El ciclo que la Berlinale dedica a su carrera ha sido elegido por el mismo Dafoe, y entre las pel¨ªculas est¨¢ una muy conocida en Espa?a y nunca estrenada en Alemania: El ¨²ltimo cazador (2011): "Es un buen ejemplo de lo que busco. Rodamos en Tasmania y el director tir¨® el estilo tradicional de narraci¨®n por la ventana. Yo me adapt¨¦ a la naturaleza que me rodeaba". Tambi¨¦n habl¨® maravillas de The Florida Project: "Si no la han visto, vayan, es muy especial". Sobre su carrera cont¨® que suele ver sus pel¨ªculas antes de su promoci¨®n "para saber de qu¨¦ hablo cuando hago entrevistas". Luego ya no las revisa... "Aunque no estoy loco y si echan una por la tele la veo, no empiezo a gritar: '?Apaga la tele! ?Apaga la tele!". Tampoco quiso elegir sus trabajos favoritos ("No me gusta decidir a cu¨¢l quieres m¨¢s. Yo no comparo porque me deprimir¨ªa. Como actor no es mi trabajo comparar, sino luchar por no repetirme, y mantenerme en constante avance"), ni revisar decisiones que tomara en el pasado: "No puedes pararte a pensar por qu¨¦ rechazaste una pel¨ªcula a?os m¨¢s tarde. Porque nunca sabes que saldr¨¢ bien o mal, y porque hay que tener claras las circunstancias en las que tomaste la decisi¨®n". Pero no le ha ido mal: "Nunca esper¨¦ nada de Hollywood. Cuando empec¨¦ yo solo deseaba ser un actor de teatro, no me planteaba nada acerca del cine".
En lo que s¨ª se autoconfes¨® como de la vieja escuela fue en su visi¨®n de la tecnolog¨ªa y la televisi¨®n. "A¨²n encuentro muchas oportunidades en el cine como para pensar en filmar televisi¨®n. Y la peque?a pantalla casi nunca ha alcanzado el poder po¨¦tico o narrativo de las pel¨ªculas". Tampoco apost¨® por la interactividad que puede lograrse con las pantallas t¨¢ctiles: "Bueno, he hecho hasta un videojuego, pero no tengo una opini¨®n clara sobre... En fin, prefiero las salas en las que se apaga la luz y hay una proyecci¨®n". En cambi¨®, s¨ª confes¨® haber vivido un gran cambio en la historia del cine: "Ha sido enorme. Si fuera escritor escribir¨ªa un libro. Hoy hacer cine es m¨¢s democr¨¢tico, porque es m¨¢s f¨¢cil y sencillo, pero la distribuci¨®n es cada vez m¨¢s dif¨ªcil por su fragmentaci¨®n. Perd¨®nenme que no vaya m¨¢s all¨¢ porque no tengo suficiente inteligencia como para aportar un mensaje m¨¢s clarividente".
?Qu¨¦ le espera en el futuro? "La construcci¨®n de personajes en teatro o en cine sigue siendo un misterio para m¨ª, as¨ª que por eso sigo en ello. Solo quiero ser ¨²til. Mi ambici¨®n es que mi carrera sea una larga cinta con muchos momentos de 'estuve all¨ª'. Poco m¨¢s, desaparecer en los personajes. Con la edad, ganas en oportunidades. He logrado ir plantando semillas muy diversas como para que me llegan propuestas de distintas culturales". Brome¨® sobre su edad, cambiando el tono de voz a uno m¨¢s grave para discutir que fuera viejo, apost¨® por seguir con directores apasionados (a la pregunta de una periodista danesa defini¨® as¨ª a Lars von Trier, adem¨¢s de calificarle de "comprometido con su trabajo, con su visi¨®n y una persona muy amable y educada") y record¨® alg¨²n anuncio que ha protagonizado. "S¨ª, en uno encarn¨¦ a Marilyn. Fue muy divertido, pagaron bien y fue corto. Lo disfrut¨¦. Recuerdo otro dirigido por Emmanuel Lubezki para Jim Beam en la que encarnaba a muchos personajes. No es lo m¨ªo, aunque si me divierto...".
Babelia
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