Mujeres a la vanguardia
Varias pioneras espa?olas de la danza y el teatro m¨¢s experimentales coinciden en la cartelera madrile?a
Mujer creadora de vanguardia. Estas tres categor¨ªas unidas pueden suponer una condena a la invisibilidad perpetua en las artes esc¨¦nicas, pues no es f¨¢cil superar ciertas inercias. El papel reservado a las artistas en el teatro y la danza ha estado tradicionalmente ligado a la interpretaci¨®n (actrices, bailarinas), no a la autor¨ªa o la creaci¨®n (directores, core¨®grafos, dramaturgos, escen¨®grafos), una situaci¨®n que se perpet¨²a por la falta de modelos inspiradores para las nuevas generaciones: si las ni?as crecen viendo solo actrices, dif¨ªcilmente so?ar¨¢n con ser directoras o autoras.
Pero siempre, en todos los oficios y disciplinas, hay quien se atreve a romper moldes. Se da la casualidad de que este viernes se estrenan en Madrid cuatro espect¨¢culos creados por creadoras que son un referente en este sentido. Artistas que llevan a?os adentr¨¢ndose en su singularidad, como mujeres y como artistas, para explorar nuevos lenguajes y formas de hacer teatro o danza. Autoras con firma propia. Una ocasi¨®n que EL PA?S aprovech¨® este mi¨¦rcoles, v¨ªspera de la primera huelga feminista de Espa?a, para reunirlas en los Teatros del Canal y charlar sobre teatro, danza y feminismo.
?Qui¨¦n decide la programaci¨®n de los teatros?
No solo las artistas tienen dificultades para hacer valer su firma como la de cualquier hombre. Natalia ?lvarez Sim¨®, directora de los Teatros del Canal, una de las instituciones p¨²blicas que m¨¢s fuerte est¨¢n apostando por la vanguardia en Espa?a, aporta una reflexi¨®n desde el ¨¢mbito de la gesti¨®n cultural, que en definitiva es desde donde se acaba decidiento qui¨¦n merece ser programado y qui¨¦n no: ¡°La direcci¨®n de los teatros tambi¨¦n ha sido tradicionalmente masculina. Las mujeres comenzamos a tomar los puestos de direcci¨®n, pero romper el techo de cristal es complicado, imperan las l¨®gicas masculinas y el trato condescendiente o paternalista que tiende a explicarnos c¨®mo tengo que hacer mi trabajo: el hombre tiene autoridad y es escuchado, la mujer es cuestionada¡±.
Sara Molina (Jerez, 1958), la m¨¢s veterana, se recuerda a s¨ª misma siempre en espacios marginales. ¡°Desde mis comienzos en los ochenta tuve clara conciencia de trabajar al margen, con propuestas que yo insist¨ªa en nombrar de teatro contempor¨¢neo pero que siempre terminaban siendo nombradas como extra?as o raras¡±, relata. ¡°M¨¢s tarde, el encuentro con mujeres vinculadas con los feminismos me ofreci¨® una legitimidad. Otras mujeres nombraban lo que a m¨ª me pasaba y no hab¨ªa sabido nombrar¡±, explica. Molina estrena en la Casa Encendida, dentro del Festival de Oto?o a Primavera de la Comunidad de Madrid, su ¨²ltima creaci¨®n, titulada SenecioFicciones, una propuesta que precisamente reflexiona sobre la masculinidad hoy d¨ªa.
Tampoco es f¨¢cil de clasificar el trabajo de Claudia Faci (Lille, 1966), que estrena Estoy pensando en tortugas en las Naves Matadero. Faci empez¨® primero como actriz y bailarina, pero hace diez a?os decidi¨® pronunciarse como autora. ¡°Lo que las mujeres pueden aportar a un contexto dominado por lo masculino es la voz del otro, del que ha estado siempre fuera del discurso hegem¨®nico. Lo que m¨¢s enriquece la creaci¨®n es justamente lo plural, los matices, la variedad¡±, opina Faci.
La tambi¨¦n bailarina y core¨®grafa Olga de Soto (Valencia, 1972) no encontr¨® en Espa?a el eco que necesitaba y emigr¨® a B¨¦lgica. ¡°Ser autora en lugar de autor, creadora en lugar de creador, supone una batalla constante por afirmar un espacio. De la misma manera, ser vanguardista es vivir en la periferia¡±, opina. De Soto presenta en los Teatros del Canal Una introducci¨®n, un trabajo que ella define como ¡°una performance documental nacida de entrevistas a personas que vieron o bailaron La mesa verde, obra m¨ªtica contra el fascismo del core¨®grafo alem¨¢n Kurt Jooss¡±.
Coincide con De Soto en los Teatros del Canal la core¨®grafa y bailaora Olga Pericet (C¨®rdoba, 1975), que presenta tambi¨¦n el viernes en una sala contigua La espina que quiso ser flor o la flor que so?¨® con ser bailaora, un espect¨¢culo que ella define como ¡°un sue?o y una realidad. Es vanguardia y es ortodoxo. Masculino y femenino. Danza pero tambi¨¦n teatro¡±. Renovadora del flamenco, Pericet entiende la vanguardia ¡°como un movimiento que cuestiona, que marca una diferencia en la percepci¨®n global de las cosas, de la cultura y el pensamiento¡±.
Otra core¨®grafa y performer pionera, quiz¨¢ la m¨¢s visible de las espa?olas y a pesar de ello tambi¨¦n exiliada (en Suiza), es La Ribot (Madrid, 1962), cuya serie de Piezas distinguidas se ha representado por todo el mundo. Aprovechando que pas¨® tambi¨¦n por los Teatros del Canal la semana pasada, la invitamos a unirse a la reflexi¨®n: ¡°Me interesa mucho este nuevo impulso feminista que estamos viviendo. Es un feminismo m¨²ltiple, participativo y militante. Est¨¢ de moda en Occidente, en lucha en los pa¨ªses ¨¢rabes, en dificultades en Asia y muy jodido en ?frica, pero es la primera vez que cobra esta dimensi¨®n tan brutal. En cuanto a m¨ª: mujer, artista y de vanguardia¡ pues viendo injustamente como pasan ellos delante tantas veces¡ ?Seguiremos trabajando!¡±.
Babelia
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