Una intimidante reflexi¨®n sobre el espect¨¢culo de la violencia

Andr¨¦s Goteira (Meira, Lugo, 1983) entiende el cine de forma poco amable, poco convencional. Intimidante. El director lucense (ingeniero t¨¦cnico de Telecomunicaciones por la Universidad de Vigo y t¨¦cnico de Imagen y Sonido por la de A Coru?a) vend¨ªa electrodom¨¦sticos hasta hace poco para ganarse la vida mientras pon¨ªa en marcha un proyecto infrecuente en el cine espa?ol, Dhogs, que el pasado fin de semana se ha convertido en la pel¨ªcula m¨¢s premiada de la historia de los Mestre Mateo, los galardones que concede la Academia Galega do Audiovisual. Casi hizo pleno: obtuvo 13 de las 15 estatuillas dedicadas al cine.

La pel¨ªcula llegaba precedida del ¨¦xito en festivales como los de Sitges (donde obtuvo uno de los reconocimientos a los j¨®venes directores), Londres o Buenos Aires y de los galardones a la mejor pel¨ªcula en los festivales Nocturna de Madrid y Split de Croacia.

La ¨®pera prima de Goteira, rodada ¨ªntegramente en gallego y protagonizada por actores tambi¨¦n gallegos, es un impactante y magn¨¦tico largometraje cargado de simbolismo, empezando por el juego de palabras del t¨ªtulo: dogs (perros) y hogs (cerdos) en ingl¨¦s, que muestra en carne viva la parte m¨¢s perversa del ser humano: la violencia (b¨¢sicamente masculina) y la parte m¨¢s pasiva: la sumisi¨®n y el ego¨ªsmo generalizado de una sociedad que asiste impert¨¦rrita al espect¨¢culo del envilecimiento.

Arranca con un encuentro casual entre un hombre de negocios y una mujer que toma una copa en el bar de un hotel y acaba convirti¨¦ndose en una espiral de violencia; una historia de suspense que rompe con la barrera narrativa tradicional.

¡°No tiene nada que ver con el thriller cl¨¢sico. He utilizado una narrativa experimental y juego al suspense, claro, pero con el espectador, al que voy dando las pistas justas¡±, explica el director sobre su particular modo de entender el cine que busca remover la conciencia y hacer reflexionar. ¡°Quise hacer lo que me gusta a m¨ª, un thriller presentado como un puzle, una peli de capas, en donde el espectador es tambi¨¦n protagonista¡±, sostiene.

Sin estudios de cine, aunque reconociendo su sensibilidad por lo que hace reaccionar a la mente (¡°las im¨¢genes, los sonidos y las atm¨®sferas¡±), Goteira se embarc¨® durante cuatro a?os en el rodaje de?Dhogs. La idea naci¨® de un grupo de cuatro amigos de Meira. Junto a ¨¦l, un arque¨®logo, una publicista y un ingeniero industrial. ¡°Nos propusimos hacerla sin que nadie nos echase atr¨¢s con un presupuesto entre 15.000 y 20.000 euros, aunque nuestra valent¨ªa result¨® absurda y acabamos recurriendo al micromecenazgo, a trav¨¦s de las redes sociales. As¨ª conseguimos otros 20.000 m¨¢s¡±, explica el director novel. ¡°Despu¨¦s se enteraron en Lugo, y el Ayuntamiento de Meira y la Diputaci¨®n provincial colaboraron y al final se sum¨® tambi¨¦n la Asociaci¨®n Galega das Industrias Culturais, as¨ª que pudimos hacer algo de m¨¢s calidad¡±. Consiguieron 130.000 euros de los 200.000 que invirtieron y ¡°solo cobr¨® el equipo, no la parte ejecutiva¡±.

¡°Hay pocas ayudas y menos para un cine como este, m¨¢s duro, en el que creo que la industria no conf¨ªa, convencida de que los espectadores quieren ver la misma comedia amable de siempre; yo realmente busco que se meta en la piel¡±, argumenta el director, que reconoce influencias de los hermanos Coen, Tarantino, David Lynch o Gaspar No¨¦. Ese mismo planteamiento, cree, es el que ha hecho que se hayan interesado por su thriller empresas de Holanda, Alemania e Inglaterra que van a comenzar a distribuirla en esos pa¨ªses. Ninguna espa?ola. En Galicia podr¨¢ verse a partir de mayo en donde la distribuir¨¢ Gaitafilmes, la peque?a productora creada por los cuatro amigos de Meira, mientras Goteira intenta poner en marcha otros dos proyectos para los que de nuevo est¨¢ ¡°sin pasta¡±.