Las naves del hip-hop
Este 'Fama' va de danza urbana pura y dura con un ramalazo o perfume de danza contempor¨¢nea tangencial, y as¨ª busca muy verticalmente su target. ?Convencer¨¢ esto a los espectadores j¨®venes?
Vuelve Fama, a bailar. Una aventura llena de inc¨®gnitas en toda regla, hoy, cuando f¨®rmulas de ¨¦xito muy probadas como Gran hermano u OT, a¨²n reinvent¨¢ndose, han visto tambalearse sus cimientos de audiencia y aceptaci¨®n. El concurso de baile, lo que fue en Cuatro un ¨¦xito en su d¨ªa, es cosa de otro tiempo y de otra correlaci¨®n de fuerzas con la competencia.
En Italia el programa Amici, que conduce en el Canal 5 la muy medi¨¢tica presentadora estrella de Mediaset Maria de Filippi y en Rusia El gran Ballet (Canal Cultura) dedicado en exclusiva a la danza acad¨¦mica, son los dos paradigmas de este g¨¦nero de concurso para bailarines, formato cambiante que se viene desplegando por las televisiones de medio mundo desde los tiempos del primigenio Fame (Fama), ahora ya verdadera arqueolog¨ªa moderna: un filme de 1980 (Alan Parker); una serie de televisi¨®n en 1982 (Sherry Coben); un musical en Broadway en 1988 (Steve Margoshes) y una hemorragia de secuelas de todo tipo, cuyo punto m¨¢s interesante es el momento en que pasa de la ficci¨®n al reality show. Poco a poco en Amici el ballet acad¨¦mico se ha ido relegando y solamente aparece de vez en cuando como un cameo testimonial (en la noche de estreno Igor Yebra habl¨® y prometi¨® mallas, otro enigma), y no pod¨ªa existir un programa dedicado al ballet en otro sitio que en Rusia, donde compite como la m¨¢s mimada de las Artes Esc¨¦nicas. Ninguno de los dos programas citados tiene buena fama en cuanto a transparencia, alentando pol¨¦micas en la prensa y en las redes sociales, como si esos l¨ªos, esos dimes y diretes fueran parte consustancial del producto.
Visto el plantel de profesores (Iker Karrera, Ruth Prim, Raymond Naval, Carla Cervantes y Sandra Egido) y las biograf¨ªas de los concursantes, este Fama a bailar?va de danza urbana pura y dura con un ramalazo o perfume de danza contempor¨¢nea tangencial, y as¨ª busca muy verticalmente su target precisamente en ese g¨¦nero. ?Convencer¨¢ esto a los espectadores j¨®venes? Ya se sabe que hay ¡°programadores de riesgo¡±, al menos as¨ª los llamo, que pretenden convencer al auditorio de que saltar de azotea en azotea y de muro en baranda es tambi¨¦n danza. Vamos a tener la fiesta en paz y a no seguir en esa carrera loca de confundir churras con merinas.
En Fama manda lo comercial, como debe ser, como exige ya el hecho de emitirse en una cadena de pago. Y sorprende que estos chicos y chicas, angelitos que no llegan en la mayor¨ªa de los casos a los 25 a?os (hay alguna excepci¨®n ya en la treintena), en sus biograf¨ªas oficiales se definen con ¡°profesores¡±, ¡°maestros¡± y ¡°core¨®grafos¡±. A ver. Pongamos orden en el uso de las palabras (y de las profesiones). Ense?ar es labor experta y de la experiencia, es la bisagra sagrada de todo aprendizaje. Esperemos que no se recurra a la carnaza f¨¢cil de los gritos, el insulto y la humillaci¨®n del pupilo, algo que algunas veces tristemente se vio en las ediciones de hace una d¨¦cada. Pregunta obligada, ?qu¨¦ ha sido de los ganadores de entonces?
No podemos tampoco perder de vista que esto es un programa de televisi¨®n, un espect¨¢culo que necesita de su dosis de sudor y l¨¢grimas (lo de la sangre vamos a dejarlo por ahora aparcado) para fidelizar un espectador, tarea ¨ªmproba, si se me permite, corriendo los tiempos que corren y con la oferta actual de la parrilla. Hoy, por otra parte, los tiempos son muy otros en el gusto y en el estilo. Lo que s¨ª puede afirmarse de estos aspirantes es que tienen todos, visto el primer programa, un evidente tinte global. Viajes, escuelas, Erasmus, nombres ex¨®ticos para definir la danza que hacen (Trap, Experimental, Fusi¨®n, Hip-hop, Dancehall, Funky, Vogue). Lo tiene dif¨ªcil Igor Yebra, el director art¨ªstico tiene que cambiar de nomenclatura diametralmente, ya que ¨¦l viene del mundo de las mallas y la barra, precisamente.
Una buena escenograf¨ªa (la selecci¨®n de las naves, un acierto), unos estilismos sin riesgo y en los est¨¢ndares: todo tan artificial como la vida misma, y ahora 13 semanas por delante de lucha. Mir¨¢ndose mucho el ombligo el profesor Karrera concluy¨®: ¡°Hac¨ªa mucho que no ve¨ªa esto en televisi¨®n¡±. Con justicia, en la primera gala fue seleccionado Pablo como el segundo mejor bailar¨ªn de la jornada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.