Bailar la trascendencia

Pocas cosas resultan tan estimulantes para la cr¨ªtica como un autor en crisis o en proceso de b¨²squeda. Tras haber consolidado su acusada identidad art¨ªstica con seis largometrajes que le situaban en un territorio equidistante entre la herencia bressoniana y las nuevas po¨¦ticas de la transgresi¨®n, Bruno Dumont empez¨® a cuestionar su propia po¨¦tica y a aventurarse en otros territorios expresivos, que, en primera instancia, le llevaron a proponer la arriesgada propuesta dramat¨²rgica de Camille Claudel 1915 (2013) ¨Cdonde Juliette Binoche interactuaba con las internas reales de un psiqui¨¢trico-, y, m¨¢s tarde, a partir de la serie televisiva El peque?o Quinquin (2014), a indagar en las posibilidades de una retorcida y exc¨¦ntrica comicidad que nunca se hab¨ªa manifestado en su universo creativo. Tras La alta sociedad (2016), que al mismo tiempo era una ampliaci¨®n del campo de batalla de sus registros c¨®micos y, como la anterior, una suma bufa de los temas y obsesiones que han recorrido su filmograf¨ªa, Jeannette, la infancia de Juana de Arco se presenta ahora como el m¨¢s desafiante problema que el cineasta plantea a sus espectadores.

Relato del origen, la pel¨ªcula se aproxima al momento en que la ni?a pastora Jeannette se transforma, tras un intenso debate interior de resonante peso teol¨®gico, en Juana de Arco: es decir, en mito redentor y futura m¨¢rtir destinada, entre otras cosas, a ocupar un lugar de oro en el imaginario cinematogr¨¢fico del siglo XX. Dumont parte de las obras teatrales ¨Co Misterios L¨ªricos- Jeanne d¡¯Arc (1897) y Le Myst¨¨re de la Charit¨¦ de Jeanne d¡¯Arc (1910), dos trabajos que flanquean la conversi¨®n al catolicismo del socialista Charles P¨¦guy, pero contrapuntea -?o sabotea?- la esencialidad l¨ªrica de esas fuentes convirtiendo su pel¨ªcula en una ¨®pera-rock -?o electro-pop?- donde las interpretaciones a capela con sonido directo se convierten en uno de los muchos elementos en juego para apartar la pel¨ªcula de un camino de perfecci¨®n.

Dumont, Jeannette y P¨¦guy tienen en com¨²n haber alcanzado en sus respectivas existencias un radical punto de transformaci¨®n. Nadie pod¨ªa prever que una pel¨ªcula sobre Juana de Arco convirtiera el headbanging en su m¨¢s insistente recurso expresivo: si el cineasta pretende perderle el respeto al personaje o, por el contrario, universalizarlo a trav¨¦s de los c¨®digos del juego infantil es bastante m¨¢s dif¨ªcil de dilucidar que la certeza de estar ante una pel¨ªcula ¨²nica, desbordante de energ¨ªa l¨²dica y cargada de est¨ªmulos para el debate.