Supervivientes 2018: el ¡®Apocalipse now¡¯ fallero de Telecinco

Si les cuento los ingredientes, a ver si adivinan bien lo que es: m¨²sica de Wagner para escenarios que aspiran a una mezcla de Perdidos e Indiana Jones pero se quedan en George de la Jungla. Chiringuitos de playa que se alternan con plat¨®s intergal¨¢cticos. Un Gran Hermano tropical con toques de S¨¢lvame y apariciones espor¨¢dicas de la novia de King Kong (Lara ?lvarez). T¨¦cnicas de supervivencia ¡ªcaza, pesca y t¨¦cnicas para hacer fuego¡ª propias de un Master Chef Resort con concursantes que ponen cara de asco cuando se acercan a un pescado¡­ ?Qu¨¦ puede ser?

?Supervivientes 2018! Ese engendro en modo de superproducci¨®n que funciona. Ese potingue de casi cuatro horas en el que cabe todo el universo Telecinco retroalimentado en su mundo de color con ars¨¦nico y su sentido del espect¨¢culo para todo tipo de mejunjes. Un Apocalipse now fallero muy a tono con la muy espec¨ªfica filosof¨ªa de la cadena.

Jorge Javier V¨¢zquez domina el cotarro desde el minuto uno. Aparece en plan divo, pero vestido de blanco no da el pego. Lejos de aparentar un aire inmaculado, con su dominio de las tablas cat¨®dicas y su desparpajo entre sofisticado y barriobajero con tacos a granel, se convierte en el brillante maestro de ceremonias liante y luciferino de siempre. Todo un mago para dominar a esa fauna que la cadena logra emparentando a la estirpe del pedorreo nacional.

Echemos un vistazo al casting de famosillos preparados para la aventura: 16 fieras con m¨¢s ganas de guerra que de cachondeo. Raquel Mosquera, con silicona hasta en las pesta?as, avisa que parece un corderito, pero tiene su car¨¢cter. El maestro Joao ¡ªinexplicablemente elegido l¨ªder de su grupo¡ª las mata callando. Ha sido peluquero, camarero, transformista y destaca como vidente. No esconde que usar¨¢ sus malas artes para desarmar a sus enemigos y para ello ha echado mano de sus larvas astrales. Mal rollo.

Sergio Carvajal, maromo n¨²mero uno, dice ser un influencer, pero de los que trabajan. Logan Sampedro, macho alfa asturiano, es el maromo n¨²mero dos. Va sobrao: ¡°No soy perfecto, pero me acerco bastante¡±. Mientras, Adri¨¢n Rodr¨ªguez, se presenta como el primer actor casi completamente tatuado de Espa?a. En alg¨²n momento, el decorado de su cuerpo serrano pegaba perfectamente con los fruteros rebosantes de delicias tropicales. Dentro del apartado chavalotes, quien despide m¨¢s soser¨ªa es Alberto Isla, sin oficio conocido. Menos mal que las cuatro neuronas de Isa Pantoja, su pareja en plat¨®, dan algo de vidilla a su participaci¨®n con su ex enfrente.

Gracia s¨ª tiene Saray Montoya. Por arrobas. Dise?adora cal¨®, reta al respetable: ¡°?Es que acaso una gitana no tiene derecho de prosperar en la vida?¡±. Gan¨® con su salto flamenco y se llev¨® al p¨²blico de calle con frases como: ¡°Si tienes hambre, ac¨¦rcate a la mesa de un gitano, que algo te caer¨¢¡±. Ella y las lloreras de Mar¨ªa Jes¨²s Ruiz, que se define como pegatina sentimental, dar¨¢n juego.

Lo mismo que la electricidad porte?a de Romina Malaespina, modelo argentina a la que mejor no buscarle las pulgas: ¡°Puede que me hagan bullying por parecer una rubia hueca¡­¡±. No parece. Su tour de force de alto voltaje con Isabel Castell, directora bancaria que apareci¨® desnuda en Intervi¨² y con Mar¨ªa Lapiedra, est¨¢ servido. Esta actriz porno reconvertida en tertuliana de S¨¢lvame dice que busca relax, pero no sabe d¨®nde se ha metido. Su momento de gloria en la noche vino cuando a punto estuvo de cargarse todo el movimiento de liberaci¨®n de la mujer con una canci¨®n en la que gritaba: ¡°Qu¨ªtate las bragas y t¨ªramelas a la cara¡±.

El cantante Francisco, con su gracejo valenciano, sus ansias de volver a la primera l¨ªnea perdida y sus arias de tenor resquebrajadas, puede animar la fiesta. Pero lo m¨¢s flojo del corral son las millennials: Melissa Vargas dar¨¢ el toque pij¨ªn como financiera con ¨ªnfulas y a Sof¨ªa Suescun, ganadora de Gran Hermano, le cay¨® una bronca pertinente de Jorge Javier por pasar de todo?en directo con una pajilla como mondadientes. A punto estuvo de no saltar del helic¨®ptero. Es un bluf.

Foco especial para el apartado delincuentes confesos: Mayte Zald¨ªvar busca redimirse tras haber salido de prisi¨®n por blanqueo en sus a?os locos marbell¨ªes. No se entera de la fiesta y V¨¢zquez no deja de vacilarla, pero ah¨ª est¨¢. Su pareja, Fernando Marcos, lo tiene claro: ¨¦l ha ido all¨ª por la pasta. ?Qu¨¦ pasa?