Perejil
Las pel¨ªculas sobre hijos desaparecidos y familias desgarradas son muchas, pero ninguna como ¡®Missing¡¯, que durante decenios ha conmovido e indignado al espectador
Casualidad o no, la programaci¨®n de Missing (1982) por Movistar coincidi¨® con la desaparici¨®n del ni?o Gabriel Cruz, cuyo asesinato hizo llorar a toda Espa?a. La convergencia en el sufrimiento y la perfidia. El buen cin¨¦filo habr¨¢ visto la obra maestra de la filmograf¨ªa pol¨ªtica y militante de Costa-Gavras entre cinco y 50 veces.
Basada en hechos reales, estuvo prohibida en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet. Recoge la desesperaci¨®n de un estadounidense que busca en Santiago a su hijo desaparecido: Charles Horman, joven periodista y escritor de cuentos infantiles, que obtuvo casualmente la documentaci¨®n probatoria de la complicidad de EE UU con el cuartelazo contra Salvador Allende, en 1973. Hornam fue repatriado cinco meses despu¨¦s de su asesinato y ocultaci¨®n del cad¨¢ver dentro de una pared del Estadio Nacional. El padre padeci¨® un calvario preguntando por ¨¦l en despachos y embajadas, escuchando mentiras y sarcasmos, descendiendo a los subterr¨¢neos donde se amontonaban las v¨ªctimas de los milicos.
Las pel¨ªculas sobre hijos desaparecidos y familias desgarradas son muchas, pero ninguna como Missing, que durante decenios ha conmovido e indignado al espectador, puesto a prueba esta semana con la tragedia del pececito de N¨ªjar. Siendo corresponsal en Argentina habl¨¦ con muchas madres de desaparecidos a manos de verdugos y secuestradores de ni?os de la junta militar (1976-83). Entre 9.000 y 30.000 fueron fusilados, torturados y arrojados vivos al R¨ªo de la Plata. Una de ellas me confes¨® la insalubridad de vivir en la amargura, exigiendo justicia, sin una tumba donde recordar a su hijo. Le consolaba saber que el chaval no fue ning¨²n ¡°perejil¡±. El t¨¦rmino era utilizado por los equidistantes para referirse a los que supuestamente murieron por c¨¢ndidos y manipulados, por tontos. Su hijo daba la cara, era un pibe comprometido. Descanse en paz, como Gabriel, que s¨ª era un perejil, un inocente.
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