La direcci¨®n del futuro
La Fundaci¨®n Felipe Gonz¨¢lez se acuerda de Pradera, Sempr¨²n y Claud¨ªn como ¡°cabezas de chorlito¡±
No hab¨ªa ninguna efem¨¦ride, as¨ª que el acto se convoc¨® por pura gana de acordarse de Javier Pradera, Jorge Sempr¨²n y Fernando Claud¨ªn. El hilo del que se sirvi¨® la Fundaci¨®n Felipe Gonz¨¢lez para armar el tinglado fue un comentario que hizo la Pasionaria referido a Claud¨ªn y Sempr¨²n cuando fueron expulsados del Partido Comunista en 1964: ¡°Cabezas de chorlito¡±. Pradera se fue un a?o despu¨¦s, as¨ª que el calificativo tambi¨¦n pudo incluirlo a ¨¦l.
?Por qu¨¦ este capricho precisamente hoy? Pues porque seguramente es necesario volver a pensar la importancia que tienen las dos caracter¨ªsticas que compartieron esos tres cabezas de chorlito: la inteligencia y la heterodoxia. Lo explic¨® muy bien Felipe Gonz¨¢lez. No es que fueran solo honestos intelectualmente, adem¨¢s fueron cr¨ªticos consigo mismos y tambi¨¦n fueron capaces de lo m¨¢s dif¨ªcil: romper con un partido que exig¨ªa una disciplina ciega. Es la ¡°actitud m¨¢s valiente¡±, dijo ayer Gonz¨¢lez. Una actitud que iba a marcar sus trayectorias posteriores.
Claud¨ªn naci¨® en 1913, Sempr¨²n lo hizo 10 a?os despu¨¦s, en 1923, y Pradera una d¨¦cada m¨¢s tarde, en 1934. Los tres estuvieron en pol¨ªtica, los tres escribieron, los tres teorizaron, los tres se metieron en el barullo de cambiar el mundo. Los tres tuvieron sentido del humor. El periodista Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, exdirector de EL PA?S, hizo de maestro de ceremonias en la Residencia de Estudiantes y fue dando pie para que los participantes tejieran ese hilo invisible que los termin¨® uniendo y que les permiti¨®, por su lucidez y su honestidad, percibir la direcci¨®n del futuro. Ven¨ªan del comunismo, eran antifranquistas hasta la m¨¦dula, pero en ninguna parte estaba escrito que lo que necesitaba Espa?a fuera la revoluci¨®n o el socialismo, sino la pluralidad y un clima de libertades, la democracia. Para eso era imprescindible la reconciliaci¨®n.
El acto se inaugur¨® con una vieja pel¨ªcula que los atrap¨® a los tres en Par¨ªs cuando eran j¨®venes y que film¨® la primera mujer de Pradera, Gabriela S¨¢nchez Ferlosio. As¨ª que todo cuanto se dijo despu¨¦s estuvo contagiado por la frescura y espontaneidad que distingue a la juventud. Santos Juli¨¢, al ocuparse de Pradera, se refiri¨® a los a?os cincuenta, cuando los hijos de los vencidos y de los vencedores se dieron cuenta de que aquella cruzada con la que los franquistas pretend¨ªan arreglar los males de Espa?a no serv¨ªa para nada. Cat¨®licos y comunistas, que hab¨ªan estado en trincheras distintas en la guerra, comprendieron que hab¨ªa que dar por terminada la guerra.
Claudio Aranzadi record¨® que Sempr¨²n viv¨ªa en Francia, escrib¨ªa sus libros en franc¨¦s y en un perfecto franc¨¦s dec¨ªa: ¡°Soy un rojo espa?ol¡±. Ese rojo espa?ol tuvo un d¨ªa que romper con el comunismo y lleg¨® incluso a pensar que la Revoluci¨®n de Octubre hab¨ªa sido un aut¨¦ntico desastre. Carmen Claud¨ªn habl¨® de su padre. Los tres fueron inteligentes, dijo, pero es m¨¢s importante la heterodoxia, ser capaz un d¨ªa de reconocer que se pueden mirar las cosas de otra manera. Y luego el paso siguiente: comenzar a equivocarse solos.
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