Un libro de rostros, rastros y restos

¡°Fue un accidente¡±. As¨ª defini¨® Antes de que venga la noche (La Cama Sol) Javier Santiso, el autor de los poemas que incluye el libro, durante su presentaci¨®n ayer en la galer¨ªa madrile?a Ivorypress. Su otra art¨ªfice, la artista Lita Cabellut, de quien el volumen reproduce 25 obras, aunque no lo dijo, piensa: ¡°Bendito accidente¡±, lo demuestra cuando habla de la uni¨®n y comuni¨®n a la que han llegado ambos.

El flechazo art¨ªstico ocurri¨® el pasado verano cuando Santiso (Saint Germain en Laye, Francia, 1969) visit¨® el estudio de Cabellut. Tardaron en acordar una cita, pero Cabellut solo necesit¨® tres minutos para pensar: ¡°Este hombre es un poeta¡±. El escritor, economista de formaci¨®n y de profesi¨®n, tambi¨¦n recuerda de esa reuni¨®n el impacto que le caus¨® ver la obra de la pintora en su espacio de creaci¨®n. Materia es una de las palabras que siempre rodea la obra de Cabellut, muy f¨ªsica, llena de color, de luz y de sombra, de texturas. Y materia es lo que se llev¨® el poeta, que, al contrario de c¨®mo act¨²a en otras ocasiones, comenz¨® a transformar en palabras en el momento que se despidieron. Ella vive en La Haya, ¨¦l en Londres y en el avi¨®n de vuelta ya salieron los primeros versos. Santiso confiesa que habitualmente no escribe tan r¨¢pido. Cabellut (Sari?ena, Huesca, 1961) considera al arte energ¨ªa, y como la ley f¨ªsica dice: esta no se destruye, se transforma.

No es un libro de artista, no es un libro de poes¨ªa ilustrado, son las obras de Cabellut ilustradas con la poes¨ªa de Santiso. Un volumen intonso (encuadernado sin cortar los pliegues) que requiere de un objeto ¡ªcuchillo, abrecartas...¡ª para separa sus p¨¢ginas, para tomarse un tiempo, para hacerlo m¨¢s f¨ªsico.

Los autores tienen or¨ªgenes muy distintos. ?l estudi¨® en Par¨ªs, Oxford y Boston, profesor de Econom¨ªa, participante en grandes foros internacionales y fue colaborador de este diario. Ha publicado media docena de libros de su ¨¢mbito profesional, aunque preve que no volver¨¢ hacerlo. ¡°No creo que escriba m¨¢s libros aburridos de econom¨ªa, ahora escribir¨¦ lo que me gusta. Es una necesidad. Me libera¡±, le confes¨® ayer a EL PA?S, sin olvidar que es dif¨ªcil comer de la poes¨ªa.

Cabellut nunca conoci¨® a sus padres. Vivi¨® con su abuela en Barcelona hasta los 10 a?os, cuando esta muri¨® fue internada en un orfanato hasta que a los 13 a?os la adopt¨® una familia que le dio unos estudios y la llev¨® al Prado, museo que considera uno de sus lugares de nacimiento. Desde los 19 a?os vive en Holanda y aunque, seg¨²n Artprice, es una de las artistas espa?olas m¨¢s cotizadas en el mercado del arte ¡ªpor detr¨¢s de Miquel Barcel¨® y de Juan Mu?oz¡ª sabe lo que es mendigar por las calles del Raval barcelon¨¦s.

El libro es fruto del lenguaje que comparten y de la idea com¨²n de que Antes de que venga la noche ¡°hay que disfrutarla¡±, sostienen. Santiso, que hasta hace unos siete a?os escrib¨ªa en franc¨¦s o en ingl¨¦s, ha cogido el gusto al espa?ol. ¡°Es un lenguaje geogr¨¢fico: abrupto, lleno de grietas, rugoso, duro, fuerte...¡±. Parece que describe a la artista y a su obra, que se recrea oyendo la lectura de uno de los poemas: ¡°Por eso un d¨ªa aprendi¨® / Los colores para darles vida / Ponerlos en la suya / Y comerlos bien jugosos...¡±.

Y no solo da vida a los tonos, tambi¨¦n a los rodillos con los que los aplica. De ah¨ª que consideren esta obra un tr¨ªptico: la poes¨ªa, los retratos que pinta Cabellut que se sit¨²an en las p¨¢ginas junto a la composici¨®n de los rodillos con los que los ha realizado. Los rostros, los rastros y los restos.