La vida entera en un tebeo

Dos personas se conocen por la calle, por casualidad, preguntando una direcci¨®n y de aquel fugaz encuentro ha surgido una de las m¨¢s interesantes sagas de c¨®mic de la actualidad, la serie de Alan, del franc¨¦s Emmanuel Guibert, de la que Salamandra Graphics acaba de publicar el tercer tomo, Martha y Alan. Son tebeos que no cuentan nada en particular, que se pueden leer por separado y en desorden, pero que a la vez lo cuentan todo: tratan de captar la vida, de la misma forma que pudo hacerlo BoyHood, la pel¨ªcula de Richard Linklater que retrata la historia de una familia estadounidense. En este caso, Alan Ingram Cope, el protagonista, vivi¨® la Segunda Guerra Mundial, lo que le aporta aventuras al primer tomo, La guerra de Alan, aunque los otros son igualmente apasionantes pese a que se limitan a relatar su vida en California en los a?os anteriores y posteriores a la Gran Depresi¨®n.

"Conoc¨ª a Alan en la isla de R¨¦, por la calle, preguntando una direcci¨®n y luego la vida nos dio la oportunidad de encontrarnos otras dos veces por casualidad en muy poco tiempo", explica Emmanuel Guibert. "Nos dijimos que encontrarnos tres veces as¨ª por azar no es normal y decidimos ser amigos. Y entonces tom¨¦ la decisi¨®n de contar su historia". Guibert (Par¨ªs, 1964) es uno de los autores de c¨®mic m¨¢s imprevisibles y reconocidos del panorama actual. Ha recibido numerosos premios, entre otros en el Festival de Angulema, pero sobre todo mantiene muchos lectores fieles que se preguntan qu¨¦ es lo pr¨®ximo que les va a ofrecer, porque se trata de un dibujante que siempre sorprende.

Es autor de El fot¨®grafo, un tebeo que mezcla los dibujos de l¨ªnea clara con fotos en blanco y negro para contar la historia de un reportero, Didier Lef¨¨vre, en Afganist¨¢n durante la guerra con los sovi¨¦ticos, y de Un viaje entre gitanos, una obra realizada con una t¨¦cnica similar, pero que esta vez relata el trabajo de otro periodista, Alain Keler, con los roman¨ªes en Europa del Este. Pero tambi¨¦n tiene obras para ni?os, como la serie Sardina del espacio, realizada a medias con Joann Sfar, con el que tambi¨¦n ha coescrito tebeos hist¨®ricos como Las olivas negras.

La serie de Alan no se parece a ninguno de ellos, ni en los dibujos ni en la narraci¨®n. Martha y Alan?(traducido por Julia Osuna Aguilar) relata un amor de juventud del protagonista y tambi¨¦n como los personajes volvieron a tomar contacto muchos a?os despu¨¦s, tras haberse perdido la pista. Y construye la historia con dibujos a veces muy precisos, basados en un gran trabajo de documentaci¨®n, pero que tienen siempre algo difuminado, tal vez por la niebla que nos rodea cuando miramos al pasado. La serie se basa en las entrevistas de Guibert a Alan, que falleci¨® a los 74 a?os cuando todav¨ªa no se hab¨ªa publicado el primer tomo. Por ahora, todo lo publicado se basa en los recuerdos, surgidos de la prodigiosa memoria del estadounidense.

"Martha y Alan narra una peque?a historia de amor", asegura Guibert en Par¨ªs. "Los amigos que dejamos de ver, las personas que perdemos en el camino sin saber muy por qu¨¦ son historias que muchas veces no nos planteamos a nosotros mismos porque las consideramos naturales... La vida es as¨ª, nos ha separado. Cuando no se trata de tragedias, pensamos que la vida es as¨ª y tenemos tendencia a no hablar de ello. Todos esos hechos peque?os fueron el tema de nuestras conversaciones, era lo que me gustaba de ¨¦l. Me hablaba con detalle de lo que la mayor¨ªa de la gente calla. Considero que todo eso es el substrato de la vida. Creo que sab¨ªa captar el fondo de sus existencia". Lo impresionante es que no hay nada anodino en el relato: sus tebeos enganchan como si se tratase de un relato de aventuras porque, tal vez, no hay mayor aventura que la vida misma.

Dibujados con t¨¦cnicas diferentes, una de las cosas que une a los tres tomos, aparte del propio Alan, son los ¨¢rboles, una obsesi¨®n que comparten el autor y el protagonista de su historia. "Es una de las primeras cosas de las que hablamos cuando nos conocimos. Ten¨ªamos una querencia com¨²n por los ¨¢rboles. Dibuj¨¦ muchos para ¨¦l, cuando estaba vivo y se los enviaba. Y desde que ha muerto me encanta dibujarlo rodeado de ¨¢rboles porque s¨¦ que es algo que le gustar¨ªa. Me fascinan los ¨¢rboles porque exhiben toda su biograf¨ªa, las ramas perdidas, las malas decisiones que tom¨®. Alan dec¨ªa que el hombre no es m¨¢s que un episodio en la historia de la vegetaci¨®n".

La entrevista tuvo lugar en una vieja imprenta parisina, Idem, que lleva operativa desde el siglo XIX. Guibert quer¨ªa controlar su ¨²ltimo proyecto: unas litograf¨ªas numeradas que ser¨¢n distribuidas por la peque?a editorial MEL Publisher, cuyo propietario es el empresario Michel-Eduard Leclerc, el due?o de la cadena de supermercados que llevan su apellido y un apasionado de los tebeos. La litograf¨ªa muestra, naturalmente, un ¨¢rbol. Pero, haga lo que haga, Guibert seguir¨¢ contando la vida de Alan, continuar¨¢ dibujando sus recuerdos, buceando en la memoria del amigo que conoci¨® por casualidad en la calle y que supo contar una vida, todas las vidas.

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Autor: Emmanuel Guibert

Editorial: Salamandra. (2018).

Formato: tapa blanda (120 p¨¢ginas)

POR 17,10€ EN CASA DEL LIBRO