¡®Westworld¡¯, m¨¢s all¨¢ del laberinto
HBO estrena la segunda temporada de la serie de ciencia ficci¨®n un a?o y medio despu¨¦s de la primera
En el Rancho Melody (California) se huele el peligro. Cae un sol de justicia y las calles de tierra batida est¨¢n vac¨ªas. Lo mismo que los edificios del oeste que las flanquean. Bienvenidos a Sweetwater, la capital de Westworld, serie heredera del esp¨ªritu de Perdidos que cuanto m¨¢s avanza m¨¢s interrogantes y teor¨ªas deja. Lisa Joy, productora ejecutiva, guionista y creadora junto con su marido Jonathan Nolan, ha abierto las puertas de la segunda temporada esta inquietante serie a EL PA?S, aunque se lo toma como un juego. El de c¨®mo ense?arlo todo sin desvelar nada. ¡°Y eso que soy la que m¨¢s se va de la lengua¡±, asegura vestida de negro de arriba abajo como el misterioso papel que interpreta Ed Harris. ¡°Le llamamos la dieta Westworld¡±, se r¨ªe el actor del oscuro atuendo, confesando que suda tanto que siempre forra su sombrero con papel para que lo absorba y no arruine la toma. ¡°Viene bien cuando tienes que asistir a los Emmy¡±, a?ade Joy de esta t¨¦cnica de adelgazamiento.
Westworld, con sus androides y personajes del oeste americano, regresa para su segunda temporada tras ser el drama m¨¢s visto de HBO (estreno hoy en la plataforma) durante su primer a?o, un icono cultural reconocido con siete candidaturas al Emmy que incluyeron Mejor serie y mejores interpretaciones para Evan Rachel Wood, Thandie Newton, Jeffrey Wright y Anthony Hopkins. ¡°Pero no es una serie f¨¢cil. O para flojos¡±, advierte Harris. Cada vez m¨¢s distante del concepto original que naci¨® en 1973 con la pel¨ªcula de Michael Crichton, hoy el set recuerda m¨¢s a Solo ante el peligro que a ese parque donde los androides son m¨¢s humanos que los humanos. ¡°Aqu¨ª se rod¨® la serie La ley del rev¨®lver. Y corrieron r¨ªos de sangre con Tarantino y Django desencadenado¡±, explica la productora. Ahora le toca a Sweetwater. Si la primera temporada se apod¨® entre los guionistas ¡°el laberinto¡±, esta se llama ¡°la puerta¡±. La caja de pandora est¨¢ abierta. ¡°Y ahora que son libres los oprimidos tienen que demostrar quienes son. Quienes quieren ser. Las repuestas no son sencillas¡±, explica la tambi¨¦n directora.
En estas calles es m¨¢s f¨¢cil encontrar gui?os al espectador que respuestas. Las bromas son continuas en los carteles de ¡°se busca¡± o en los nombres de los negocios, bautizados con miembros del equipo. Otras pistas dejadas de fondo o incluso en el gui¨®n son m¨¢s dif¨ªciles. Incluso para Evan Rachel Wood, hasta la fecha campeona a la hora de adivinar los derroteros de la serie. ¡°Mi teor¨ªa favorita es que estamos en el espacio¡±, se r¨ªe de una obsesi¨®n que comparte con los fans. ¡°Yo no puedo entender los que se ven la temporada de golpe. ?Est¨¢n locos!¡±, se escandaliza Newton, que en esta guerra paladea la venganza como un plato fr¨ªo. Ninguna tiene informaci¨®n privilegiada. A veces ruedan escenas sin conocer el resto en una filmaci¨®n que toma unos ¡°14 o 15 d¨ªas¡± por episodio y donde siempre hay cuatro o cinco unidades rodando a la vez.
Newton adelanta que esta temporada Maeve, su personaje, tendr¨¢ una ¨²nica motivaci¨®n: encontrar a su hija. James Marsden solo quiere dejar de morir. ¡°Teddy [un androide] es el Gary Cooper de? Solo ante el peligro, el h¨¦roe, un tipo decente y el m¨¢s r¨¢pido del oeste que en este mundo del rev¨¦s muere una y otra vez. Pero ha llegado el momento de darle la vuelta a la tortilla y mostrar qui¨¦n es¡±, afirma el actor. El motor de este cambio es la aparente mosquita muerta de Dolores Abernathy. Interpretada por Wood, la granjera es el Yul Brynner del Westworld original con algo de La libertad guiando al pueblo, de Delacroix. ¡°Lo mejor de esta segunda temporada no es solo que es m¨¢s ¨¦pica o que descubrimos nuevos mundos¡±, se chiva la actriz anticipando ese japon¨¦s Shogun World, uno de los muchos universos recreativos fundados por la compa?¨ªa Delos en la serie. ¡°A mi me interesa que los personajes no son blanco o negro. Todos nos movemos en diferentes tonos de gris¡±, adelanta.
#WestworldToo
A Wood le es imposible no ver los paralelismos con la sociedad en la que vivimos. A Newton, Westworld la sac¨® de una jubilaci¨®n voluntaria. "No quer¨ªa seguir siendo el objeto sexual en historias gratuitas escritas por otros", recuerda. Eso no incluye a Maeve, un personaje que se pasa el 75% del tiempo desnuda como el objeto del deseo del lejano oeste. "Tambi¨¦n muestra la denigraci¨®n, la degradaci¨®n y la vulnerabilidad humana", afirma orgullosa como Wood de participar en una serie que otros critican por su carga sexual y de violencia de g¨¦nero. "Yo veo la historia de mujeres que encuentran su voz, rompen las cadenas y descubren su identidad. La historia de nuestro tiempo", resume Joy.
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