Eloy Fern¨¢ndez Porta: hacia otro tipo de intimidad

Como un arque¨®logo del pensamiento, Eloy Fern¨¢ndez Porta (Barcelona, 1974) recolecta ideas, ideas que va modelando, con el tiempo, como se modela la arcilla, para construir un peque?o edificio que explique una parte del mundo en el que vivimos, que arroje luz a lo aparentemente inexplicable, o lo a¨²n por explicar. Traz¨® las l¨ªneas de aquello que ahora llamamos, gracias a ¨¦l y su ensayo del mismo t¨ªtulo, Afterpop, y ha ido dirigiendo la mirada (y el pensamiento) sobre c¨®mo sentimos el mundo hoy a trav¨¦s de br¨²julas como sus anteriores Homo Sampler, Eros: La superproducci¨®n de los afectos y Emoci¨®nese as¨ª. Centrado en el sentir, y en el presente, en las mutaciones del presente, pero alej¨¢ndose siempre hacia la ra¨ªz de la cultura occidental, y no s¨®lo la occidental, para explicarlo, en esta ocasi¨®n el pensador pop parte de un mito egipcio, el mito de Ra, para construir su ¨²ltimo edificio, En la confidencia (Anagrama), un tratado sobre el secreto en tanto que veneno y ant¨ªdoto de la civilizaci¨®n.

¡°Ra era el hacedor del universo, el arquitecto de los horizontes, pero olvid¨® crear la ¨²nica cosa que le era indispensable: alguien que escuchara su confidencia sin destruirle. Ese olvido fue su fin¡±. He aqu¨ª el que podr¨ªa considerarse el big bang de un ensayo que profundiza en el discurso androide del Blade Runner de Ridley Scott y lo compara con el humanismo nihilista de la novela de la que parte; en el que se explora el inevitable Nadie + 1 de todo secreto (porque aquel que cuenta el secreto sabe que ese alguien a quien se lo cuenta se lo contar¨¢ a otro alguien; de otro modo, el secreto no ser¨ªa secreto, no existir¨ªa, no ser¨ªa nada); en el que la idea de cotilleo alcanza cotas globales (estando, como estamos, en aquello que se conoce como aldea global) y en el que llega a afirmarse que ¡°nunca hubo redes sociales. ¡°Las redes sociales son mara?as soci¨®patas, hilaturas de ansiedad, dispositivos obligatorios de sobresocializaci¨®n compulsiva, protagonizados por personas que se han atrapado a s¨ª mismas entre la sociofilia y la sociofobia¡±, se dice en un momento dado de En la confidencia.

¡°En el momento de hacer una confidencia, en una conversaci¨®n normal, el coraz¨®n late m¨¢s deprisa, se acelera la respiraci¨®n, y se rompen las barreras entre dos personas

Se dir¨ªa, apunta Fern¨¢ndez Porta, ¡°que en una ¨¦poca de exhibicionismo como la que vivimos, el secreto ha desaparecido¡±, pero ?lo ha hecho realmente? ¡°No, por supuesto que no. A la desaparici¨®n de un secreto le sigue la aparici¨®n de otro, o de otros. Siempre querremos saber m¨¢s, y nunca sabremos lo suficiente¡±. Eso s¨ª, las redes sociales han hecho que gente corriente, a partir de la revelaci¨®n de ciertos secretos, ¡°se conviertan en semidioses¡±, porque ¡°al difundir secretos, adquirimos singularidad, y sea lo que sea lo que difundamos deja de ser infamante, como nunca fueron infamantes los secretos de la aristocracia, sino signos de sofisticaci¨®n¡±.

En cualquier caso, dice el escritor y pensador que todo esto, la sola idea del libro, parti¨® de su obsesi¨®n por el momento en que se confiesa un secreto, y el reflexionar sobre ¡°la onda expansiva de la confidencia¡±. ¡°En el momento de hacer una confidencia, en una conversaci¨®n normal, el coraz¨®n late m¨¢s deprisa, se acelera la respiraci¨®n, y se rompen las barreras entre dos personas¡±, dice. ¡°Eso era lo que me interesaba¡±, a?ade. Saber por qu¨¦, preguntarse por qu¨¦.

Otro factor decisivo fue su condici¨®n de absorbesecretos ajenos. El ensayo est¨¢ dividido en nueve cap¨ªtulos, tambi¨¦n m¨¢s uno. Uno, este, que se divide en partes y que perla el libro de una autoficci¨®n nada ficticia. ¡°En un libro sobre la confidencia ten¨ªa claro que deb¨ªa exponerme, contar mi propia relaci¨®n con los secretos¡±, dice Fern¨¢ndez Porta. Y as¨ª aparecen, como parpadeos que invitan a seguir profundizando en el asunto, momentos privados en los que el autor se convirti¨® en depositario de confidencias de desconocidos. Porque hay una parte de alivio en contarle un secreto a un desconocido, es una confesi¨®n sin consecuencias. En cualquier caso, en un mundo como el de hoy, ?est¨¢ en peligro la idea de intimidad? ¡°La noci¨®n de intimidad ha cambiado, la l¨ªnea que separa lo p¨²blico de lo privado no se ha borrado, simplemente se ha desplazado¡±, contesta.

En la confidencia. Eloy Fern¨¢ndez Porta. Anagrama, 2018. 208 p¨¢ginas. 16,9 euros.