¡®Costa Brava Show¡¯, sigue el espect¨¢culo
La F¨¢brica expone la conocida serie de Xavier Miserachs, renovador de la fotograf¨ªa documental espa?ola
La idea surgi¨® durante la Semana Santa de 1958, cuando Xavier Miserachs (Barcelona 1937- 1998) comenz¨® a recorrer la Costa Brava en moto desde Barcelona a Cadaqu¨¦s. Regresar¨ªa entonces con las primeras im¨¢genes de una serie que iba a prolongarse ocho a?os m¨¢s y que se materializ¨® en casi 4300 im¨¢genes. De ah¨ª sali¨® Costa Brava Show, una selecci¨®n de 155 im¨¢genes, en blanco y negro y color, publicadas en 1966 por la editorial Kairos. Hoy descatalogado, el fotolibro se presenta como un documento ¨²nico de los cambios que el incipiente consumo y turismo de masas tra¨ªan a la pacata Espa?a franquista.
La F¨¢brica expone una veintena de fotograf¨ªas en blanco y negro de esta serie en la que, con una mirada tan inquieta como reflexiva y acompa?ada de un particular sentido del humor, el autor capta la representaci¨®n de realidades en principio incompatibles, donde las desinhibidas costumbres del turismo internacional chocan con las costumbres locales de la Espa?a de Franco. Como si de un visionario se tratase, el ojo de Miserachs disecciona escenas que parecen advertir de lo que est¨¢ por llegar: la degradaci¨®n de una arcadia mediterr¨¢nea que la dictadura hab¨ªa mantenido en un estado rural y que, vulnerable a la especulaci¨®n, poco a poco se abr¨ªa a un turismo internacional ¨¢vido de sol y playa. Un fresco retrato del esp¨ªritu de un momento de nuestra historia encaminado a la consagraci¨®n del consumo y el espect¨¢culo.
Siguiendo la pauta de Barcelona, blanco y negro, su primera obra publicada dos a?os antes, Costa Brava Show estaba concebido como un libro estrictamente fotogr¨¢fico, o fotolibro, con el fin de ser examinado en conjunto, como una novela o pel¨ªcula. Josep Pla se encarg¨® del pr¨®logo, refiri¨¦ndose a las im¨¢genes como ¡°las mejores que se han hecho sobre lo que suele llamarse la Costa Brava¡±. Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n y Peter Coughtry, contribuyeron con sus textos. La serie supuso un paso m¨¢s en la consolidaci¨®n de este artista destinado a renovar y a profesionalizar la fotograf¨ªa documental espa?ola, aunque el libro no goz¨® del ¨¦xito de su antecesor.
Miserachs se inici¨® en la fotograf¨ªa en el Institut T¨¦cnic Eul¨¢lia. Iba para m¨¦dico cuando recibi¨® como regalo el cat¨¢logo de The family of man; la c¨¦lebre exposici¨®n organizada por Edward Steichen en el MoMA, s¨ªmbolo de la universalidad de las emociones humanas en el periodo de posguerra, fue decisiva para que abandonara sus estudios: ¡°Tuve la evidencia de que la fotograf¨ªa, adem¨¢s de ser un hobby apasionante para m¨ª, era una herramienta comunicativa con un alto nivel de universalidad que no exclu¨ªa visiones personales e intimistas¡°, se?alaba el fot¨®grafo en la ¨²ltima entrevista que concedi¨®. Presentar¨ªa su primera exposici¨®n junto con Ricardo Terr¨¦ y Ram¨®n Masats. Comenzar¨ªa entonces sus colaboraciones con distintas revistas, lo que le llev¨® a recorrer el mundo con su c¨¢mara.
La profunda amistad trabada con Oriol Maspons, a quien conoci¨® en la Agrupaci¨®n Fotogr¨¢fica de Catalu?a, tambi¨¦n ser¨ªa definitoria en su trayectoria. ¡°Utiliz¨¢bamos de fondo para nuestras fotos las atormentadas rocas de la costa, que contrastaban con los brillantes mecheros Flamminaire, los productos de perfumer¨ªa Puig, o las chicas que nos llev¨¢bamos para hacer unas fotos que, en aquel desolado paisaje, quedaban superart¨ªsticas¡±, recuerda Maspons en el volumen de la colecci¨®n PHotoBolsillo que le dedica La F¨¢brica a Miserachs. Ambos formar¨ªan parte del innovador colectivo de fot¨®grafos Grupo Afal (al que el Reina Sof¨ªa, dedica una exposici¨®n que se inaugura el pr¨®ximo mes de junio)
La obra de William Klein (cuyo libro Life is Good & Good for You in New York, publicado en 1956, se constituy¨® en una pieza maestra de la fotograf¨ªa de calle) se convirti¨® en un claro referente para el autor catal¨¢n. Con im¨¢genes directas, contrastadas y de grano visible, el autor americano jugaba con el movimiento y la composici¨®n y mostraban la realidad de las calles con una fuerza visual fuera de lo com¨²n. As¨ª, el fot¨®grafo catal¨¢n se propuso tambi¨¦n romper con la representaci¨®n de la sociedad espa?ola, y llevar a cabo su propio an¨¢lisis incorporando elementos est¨¦ticos del movimiento pop. ¡°Como el conocido caso del huevo y la gallina no sabr¨ªa decir si fue el pop art lo que inspir¨® la foto o lo que lo resolvi¨®¡±, comentaba Miserachs acerca de la fotograf¨ªa llena de carteles publicitarios.
Edificios de apartamentos a medio construir que invaden las playas, tiendas de souvenirs de dudoso gusto, ca¨®ticos y desproporcionados reclamos publicitarios, mujeres lavando ropa en la orilla del mar mientras las turistas se broncean, polic¨ªas vigilantes en la playa, turistas en busca de gitanos y toreros. Un retrato tan festivo como l¨²cido y premonitorio que mantiene la frescura del momento y solo aquel que es capaz de ver sabe captar adelant¨¢ndose generaciones.
Xavier Miserachs, Costa Brava Show. La F¨¢brica. Madrid. Hasta el 12 de junio.
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