Oumou Sangar¨¦, la voz de los ¡®sin voz¡¯ en ?frica

Envuelta en telas azul brillante, con un turbante a juego, con sus ya caracter¨ªsticos labios pintados de azul y unas largas u?as rojas, la cantante maliense Oumou Sangar¨¦ (Bamako, 1968) es una mujer que no solo tiene presencia f¨ªsica, sino que es fuente de sabidur¨ªa. Con solo 21 a?os se convirti¨® en la voz de las mujeres africanas cuando nadie quer¨ªa hablar. ¡°Estaba mal visto que una mujer quisiera imponerse en un mundo de hombres. Fue dif¨ªcil. Era yo sola contra todos. Pero al final consegu¨ª imponerme¡±, recuerda la artista en los camerinos del festival Womad de C¨¢ceres. Con un viaje expr¨¦s a Espa?a, pa¨ªs en el que tiene previstos dos conciertos (uno en Madrid y otro en el Primavera Sound), el pasado viernes actu¨® en el Womad, donde participan 32 artistas de 11 pa¨ªses con la finalidad de reunir a las m¨²sicas del mundo y aunar las diferentes culturas.

Frente a la Plaza Mayor de la ciudad extreme?a, a rebosar de p¨²blico, Sangar¨¦ se encuentra entre bambalinas rodeada de su gente. Es muy meticulosa con su aspecto, le gusta llamar la atenci¨®n y demostrar la mujer fuerte que es. Conoci¨® la poligamia de cerca cuando ten¨ªa solo dos a?os. Su padre les abandon¨® para formar otra familia y ella qued¨® destruida. Desde entonces quiso sembrar en las mentes de las j¨®venes la inconformidad a la hora de tener que enfrentarse a ello. Cuando fue invitada por Mswati III, rey de Suazilandia, peque?o pa¨ªs reci¨¦n renombrado por el monarca como eSwatini, cant¨® sin temor contra la poligamia en una regi¨®n en la que es habitual que Mswati elija cada a?o una nueva esposa durante la Danza de los Juncos, ceremonia en la que las v¨ªrgenes, por decreto real, bailan medio desnudas.

Ahora, casi 30 a?os despu¨¦s de ese primer disco, Moussolou, en el que entonaba contra los matrimonios concertados, la dependencia de la mujer y la poligamia, Sangar¨¦ explica que la situaci¨®n de la mujer ha cambiado mucho en Mal¨ª. ¡°Soy el ejemplo para muchas mujeres y estoy muy orgullosa de ello. La mentalidad ha cambiado totalmente y han dejado de ser sumisas¡±. Nombrada en 2003 embajadora de Buena Voluntad para la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO) por su valent¨ªa y contin¨²a lucha, la activista no se ve seducida por la pol¨ªtica. ¡°Quiero quedarme al lado de los que no tienen voz, yo soy la voz de los sin voz. No quiero hablar como los pol¨ªticos, quiero decir la verdad¡±.

En el marco del festival, que este a?o est¨¢ dedicado ¡°a la lucha contra las agresiones sexuales a las mujeres¡± y contra las fronteras, tanto virtuales como reales, que ¡°los dirigentes europeos y estadounidenses parecen construir¡± para frenar el paso de los migrantes, Sangar¨¦ tiene mucho que decir. Desde que comenz¨®, quiso abordar este tema con su m¨²sica e incluso con su trabajo a pie de calle, ya que tiene una asociaci¨®n que recoge ni?os enfermos y desnutridos, adem¨¢s de incentivar los microcr¨¦ditos para fomentar la iniciativa privada. ¡°No quiero que arriesguen su vida intentando llegar a Europa. Con mis canciones les digo que si cruzan el mar, no van a encontrar ninguna maravilla y les intento inculcar que, siendo trabajadores, pueden desarrollarse como personas tambi¨¦n en ?frica¡±. Para su concierto en Womad, la maliense ha escogido las canciones que mejor segu¨ªan esta l¨ªnea de su ¨²ltimo disco Mogoya, estrenado el a?o pasado, aunque tambi¨¦n quiso recordar alguno de sus trabajos pasados como Kounadia, de su ¨¢lbum Seya (2009), o Yala, perteneciente a Oumou, publicado en 2003.

Con un p¨²blico entregado y un ritmo y movimientos sobre el escenario que solo ponen en manifiesto las razones de su ¨¦xito y prestigio, la artista interpret¨® de manera desgarradora y con esa potente voz que tanto le caracteriza canciones como Bena Bena o Kounkoun, en las que lanz¨® un alegato sobre el papel de la mujer africana en un mundo dominado por hombres, e invit¨® a reflexionar sobre el resentimiento. Y con el tema Kamelemba quiso prevenir a las nuevas generaciones sobre el dramatismo de los embarazos precoces no deseados. La lista de canciones tambi¨¦n incluy¨® Andia, Djoukourou y uno de sus ¨²ltimos ¨¦xitos, Fadjamou. ¡°Quiero transmitirles el mensaje de que solo el hombre y la mujer pueden desarrollar realmente una sociedad. Quiero despertar las conciencias de la juventud y solo en un festival como este se puede hacer, porque es un momento en el que se juntan todas las clases sociales y gente de todas las edades¡±.