Rozal¨¦n: ¡°Soy muy intensa para todo¡±

Conoci¨¦ndola solo por la voz de lija fina y el rictus de diva ir¨®nica que muestra en sus v¨ªdeos, espera una encontrarse con una se?ora de a¨²pa, pero se topa con una chavala m¨¢s bien menuda que concede la entrevista entre bolo y bolo antes de entrar al teatro con su novio. A un palmo, la autora e int¨¦rprete de canciones tan simples y densas como Girasoles, donde loa a la gente buena, o Justo, donde evoca a su t¨ªo abuelo desaparecido en la guerra, semeja a cualquier millenial, subtipo alternativa, de cualquier ciudad hoy d¨ªa. Solo el deje entre manchego y murcianico de su pueblo, Letur, en la sierra del Segura, y sus ojos subrayados de negro delatan a la estrella a los muy fans de lo suyo. No parece cre¨¦rselo demasiado.

La he reconocido por los rabillos de los ojos. Parece usted mucho mayor en el escenario.

Bueno, es que soy un poco viejoven. No es solo la edad, con 31 no se es una ni?a, es que me lanc¨¦ a la calle a que me pasaran cosas a los 18 a?os, cuando me fui de casa a estudiar a Murcia y buscarme las habichuelas. Estoy muy viv¨ªa y supongo que se nota.

Y muy sent¨ªa, parece...

S¨ª, soy muy intensa para todo. Muy hipersensible: lo bueno lo disfruto much¨ªsimo y lo malo lo sufro cantidad. Muy de dramones y de euforia, un poquito bipolar.

Vamos, que hay d¨ªas en los que no se aguanta ni usted.

Hay d¨ªas que me gustar¨ªa sentir un poco menos y conformarme m¨¢s. Lo que pasa es que supongo que, si me extirparan eso, me arrepentir¨ªa, porque eso es lo que me hace hacer canciones.

?Escribe mejor arriba o abajo?

Desde la alegr¨ªa escribo mucho, pero cuando uno est¨¢ en crisis es cuando m¨¢s creativo est¨¢. Menos mal que est¨¢ la tristeza; sin ella no habr¨ªa creaci¨®n.

?Y en sus 31 a?os le ha dado tiempo a sufrir mucho?

S¨ª, me han pasado cosas. Determinados abusos y determinadas humillaciones que no ten¨ªa que haber tolerado y toler¨¦.

La puerta violeta trata de una mujer maltratada, o humillada...

Es lo mismo.

?Conoce ese sufrimiento? Es psic¨®loga y feminista. Sabiendo la teor¨ªa, ?se puede caer en eso?

Totalmente. Las contradicciones existen. Por muy feminista que seas, a veces sabes que te est¨¢n humillando, y lo soportas casi sin darte cuenta. Nadie est¨¢ vacunado. Nos puede pasar a todos.

?Y de eso se cura una?

Supongo que no, no del todo. No, porque siempre te queda una cicatriz, como una marca, que si la miras te acuerdas de lo que no tienes que volver a soportar.

?Le cuesta perdonarse?

Es lo que m¨¢s me ha costado y me sigue costando: perdonarme por haber permitido ciertas cosas.

?Cree que habr¨ªa que prohibir letras como las de Maluma?

No me gusta censurar, prohibir ni reprimir. Las letras machistas no me gustan. Supongo que si tuviera hijas, o hijos, y quisieran ir, hablar¨ªa con ellos de lo que dicen las letras para que supieran distinguir. Pero callar bocas no me gusta. Ni de raperos, ni de quienes cantan reguet¨®n. Si estamos con la libertad de expresi¨®n, lo estamos con la de todos.

Dicen sus fans que su m¨²sica da buen rollo. ?Optimismo ciego?

No escribo solo de cosas alegres, tambi¨¦n mucho de cosas tristes, lo que pasa es que intento darle la vuelta y que haya siempre un final esperanzador. La vida tiene cosas muy terribles, no hay que obviar lo oscuro ni lo triste, sino mirarlo de otro modo.

En Justo homenajea a su t¨ªo abuelo y reivindica la memoria hist¨®rica. ?Se lo han reprochado?

Los pocos que han podido decir algo, si me escucharan, se dar¨ªan cuenta de que no hay en esa canci¨®n ni una sola frase que pueda molestar a nadie. Pero algunos ni siquiera quieren escuchar.

?Qu¨¦ nos pasa, psic¨®loga?

Que no somos capaces de ponernos en la piel del otro. La falta de empat¨ªa es la gran enfermedad de las personas. Los dem¨¢s males tienen relaci¨®n con eso.

?Para cu¨¢ndo una canci¨®n de Rozal¨¦n sin mensaje?

Hasta Mueve tu cucu nos env¨ªa el mensaje de bailar, de gozar, de disfrutar de la vida y del cuerpo. No hay canci¨®n sin mensaje.