Gloria Ramos: ¡°Que les den a los malos¡±

Hemos quedado a la salida de su trabajo, una ultramoderna tienda de deportivas en la confluencia de la Gran V¨ªa con la calle de Montera de Madrid, probablemente el lugar m¨¢s ruidoso, atestado y agobiante del pa¨ªs. Teme una que se le despiste la entrevistada entre el caos, pero no. Sale tan pichi, con su coleta bail¨¢ndole en el cogote y su mochililla bambole¨¢ndose en la pechera, y viene derecha hacia la se?ora que la espera en la puerta. "Hola, Luz, soy Gloria, encantada". Canasta. Gloria Ramos es m¨¢s dulce y puede que menos r¨¢pida que la macarra baloncestista Collantes de Campeones. Pero igual o m¨¢s lista y efectiva en la pista. Lo que sigue es un relato del partido respetando sus tiempos, palabras y reglas del juego.

?Qu¨¦ tal hoy en el trabajo?

Bien, el jefe es muy majo, es el guapo de la tienda, pero ma?ana es su cumplea?os y no viene.

Tarda una hora en llegar en metro desde su casa. ?Se aburre?

No, voy escuchando canciones de Los descendientes, que es mi obra favorita; me encantar¨ªa ser actriz villana en esa pel¨ªcula.

?C¨®mo la mira la gente?

En la calle me dicen que si soy Collantes, y se quieren hacer fotos conmigo. En el metro, pasan. Pero alguna miradita un poco rara, s¨ª. No se f¨ªan, yo creo.

?Qu¨¦ recuerda del colegio?

Ahora no me acuerdo, pero echo de menos a algunos profesores. No a una profesora que no me trataba nada bien. Me levant¨® la voz y no me gust¨® el tono, ni golpes en la mesa ni nada de eso.

?Dice tacos, como Collantes?

A ver, muchos no. Pero todos cuando [baja la voz] estoy con la regla, as¨ª me puedo desahogar.

Es que la regla es un rollo.

Ya te digo, y, encima, siempre me tiene que venir el d¨ªa 20. Por eso me dan ganas de romper algo, me gustar¨ªa ponerme a romper platos, pero mi madre no me deja.

Los chicos no tienen la regla.

No, los chicos solo quieren ver f¨²tbol, partidos en el sof¨¢, sin hacer nada, ah¨ª, discutiendo.

?No se ha enamorado nunca?

Ahora que lo dices, me he cambiado de novio. Tuve problemas con un chico. Ahora me estoy enamorando de otro chico que va conmigo a Ocio. Entonces, que le den.

?Que le den, por qu¨¦?

Despu¨¦s de pillarle viendo mi correo con mi contrase?a, mi madre se qued¨® flipada con ese chico, como que esto no me gusta nada. Es malo. Me hizo da?o. Que les den a los malos.

Bueno, eso pas¨®. ?C¨®mo nota que est¨¢ enamorada de nuevo?

Porque me gusta mucho Ra¨²l. Es guap¨ªsimo, es fuerte, tengo ganas de abrazarle. Me coge mucho por la cadera y mola mogoll¨®n.

?Hay algo que le d¨¦ miedo?

Halloween, mucho. Y la gente que siempre est¨¢ pidiendo en el metro. Me da miedo y verg¨¹enza porque hay mucha polic¨ªa diciendo: "Lev¨¢ntate, que ah¨ª no puedes estar". A m¨ª me piden, y yo digo: "No, no, no". Bueno, yo me callo, pero me lo digo a m¨ª misma, porque me gusta hablar sola.

?Y qu¨¦ se cuenta a s¨ª misma?

Todas las noches hablo sola. Por ejemplo, ser actriz, participar en una pel¨ªcula como Los descendientes. Y tambi¨¦n tengo al novio aqu¨ª, pensando en la cabeza.

Estudi¨® educaci¨®n infantil. ?Le gustan los ni?os?

Me encantaba un ni?o de la guarder¨ªa que me daba la mano. Y yo les gusto mucho a los ni?os. Me gustar¨ªa tener hijos con el novio cuando seamos mayores.

?Ahora no lo entienden?

Me dicen que no puedo tenerlos, por lo de la regla y eso, pero yo querr¨ªa. Me gustar¨ªa llamarle Bruno, como el de la guarder¨ªa.

Se acuerda mucho de las cosas: las buenas y las malas.

S¨ª, me cuesta sacarme de la cabeza, pero as¨ª aprendo.

Eso se llama madurar.

Yo ayudo a mi madre en todo. Dice: "Eres la ¨²nica que me ayuda, que si friegas, que si barres, que si limpias los ba?os". Y le digo: "Claro, es que eso quiero hacerlo yo con la pareja para tener una casa".

?Ese es su gran sue?o?

Me gustar¨ªa irme de casa, eso es independizarme. Quiero hacer lo mismo que mi hermana Silvia con el marido. Esto es lo mismo.

Ser como todo el mundo...

Como todo el mundo, pero diva.