Refugiados sirios ofrecen su testimonio en la escena teatral
La obra 'Kalimat' (Palabras) inicia en La Abad¨ªa un ciclo en torno al drama del exilio en diferentes contextos
Sin filtros, adue?¨¢ndose de su propio relato, alejado de la literatura y los discursos pol¨ªticos, diez refugiados sirios en el campo de Nea Kavala, en Grecia, escriben para la escena teatral su vida diaria desde que la guerra les oblig¨® a abandonar su amado pa¨ªs. Es un relato estremecedor y emotivo, directo y sencillo, feliz en ocasiones, sobre el tr¨¢gico viaje hacia el exilio y el dolor de toparse con una Europa insolidaria y, en ocasiones, cruel. El espect¨¢culo Kalimat (Palabras) da voz a cinco hombres y cinco mujeres, con nombres y apellidos, para componer un testimonio plagado de horrores. Con dramaturgia de Helena Tornero y bajo la direcci¨®n de Jorge Pic¨®, Kalimat se representa este mi¨¦rcoles en una lectura dramatizada en el Teatro de la Abad¨ªa, en Madrid, en una funci¨®n solidaria a beneficio del proyecto Paramyth¨¢des (en griego Contadores de historias). Con esta obra, La Abad¨ªa inaugura un ciclo, con cuatro montajes m¨¢s y un espect¨¢culo musical, en torno al drama de los desplazados, refugiados y exiliados en diferentes contextos y realidades.
"Es como una peque?a ciudad a la espera de la nada". El des¨¢nimo de F¨¢tima Faraj es grande en el campo de Nea Kavala, adonde lleg¨® tras un viaje atroz procedente de Quneitra, al sur de Siria. Lo hizo acompa?ada de sus hermanas y su madre, Kahmissa, tras una primera huida de los hombres de la casa, desertores de la guerra. Hoy, F¨¢tima, que dej¨® por fin Nea Kavala el 21 de septiembre de 2017, vive en Colonia (Alemania), pero su madre contin¨²a en Grecia. El testimonio de F¨¢tima forma parte de Kalimat, cuyo subt¨ªtulo es Yo antes era persona, que surge a partir de un encargo del Teatre Nacional de Catalunya, con dramaturgia de Helena Tornero (Figueres, Girona, 1973), cuyo objetivo era componer una historia real con los refugiados sirios que fueron llegando al campo griego, un antiguo aeropuerto militar, con los que realiz¨® all¨ª mismo un taller de teatro.
El hambre, la falta de servicios sanitarios, la burocracia, la indignidad y las situaciones kafkianas, como la exigencia de inscribirse en un programa de distribuci¨®n de refugiados a trav¨¦s de Skype, con una sola l¨ªnea telef¨®nica en el campo que rara vez funciona, se van sucediendo a lo largo de este relato de un colectivo que, como denuncia Tornero, ha quedado en el olvido. ¡°Como dramaturga les ped¨ª que hablaran de su d¨ªa a d¨ªa. No se ha cambiado ning¨²n testimonio, lo que hemos hecho ha sido ordenar el relato y darle forma cronol¨®gica¡±, asegura Tornero, que ha jugado en el montaje con la combinaci¨®n de personajes y narradores.
En la versi¨®n castellana, que dirige Jorge Pic¨®, colaboran actores como Isabel Ordaz, Susi S¨¢nchez, Ernesto Arias o Jos¨¦ Luis Alcobendas, entre otros, que van dando cuerpo y voz a las palabras de los hombres y mujeres refugiados, desde unos atriles dispuestos sobre el escenario y unas ropas usadas tiradas en ¨¦l. "Estos testimonios ayudan a que se vayan abriendo grietas en el muro de la incomprensi¨®n. Es una manera de ayudar a que el mundo se compadezca de ellos pol¨ªticamente, a que su situaci¨®n no se olvide y se difumine¡±, asegura Pic¨®, para quien su tarea como director se centra en que esta lectura no sea un tratado de buenas intenciones, sino de convertirlo en verdadero teatro.
¡°La palabra y el teatro sirven tambi¨¦n para las personas y m¨¢s a estos hombres y mujeres, aunque lo verdaderamente importante es que hubiera una soluci¨®n pol¨ªtica a su drama. Ellos, que han descubierto las miserias de esa Europa idealizada y defensora de los derechos humanos, han entrado en la poes¨ªa y el teatro para que su indignaci¨®n no se convierta en odio¡±, a?ade Pic¨®, que en la versi¨®n en catal¨¢n represent¨® al personaje de Ahmed Alhamso, el ¨²nico de los refugiados que vive en Espa?a, en Barcelona, donde acaba de empezar a estudiar teatro.
Recorrido por la historia del exilio
Como colof¨®n a una temporada teatral marcada por montajes en torno a la memoria hist¨®rica y Europa, el Teatro de la Abad¨ªa ha querido poner el foco en los refugiados y el exilio, con un ciclo titulado Partir, Venir, Quedarse y que no se concentra solo en la actualidad, sino que viaja tambi¨¦n al pasado. "Hemos querido ofrecer una mirada m¨¢s amplia", asegura el director art¨ªstico del teatro, Ronald Brouwer. Adem¨¢s de Kalimat (Palabras), que se representa el miercoles, 30 de mayo, el ciclo se compone de otros cuatro montajes, dos extranjeros y dos espa?oles, y un espect¨¢culo musical con pasajes del libro Los ¨²ltimos d¨ªas de la Humanidad, de Karl Kraus (19 de junio).
Avistamiento (del 31 de mayo al 2 junio) es una obra sueca dirigida por Thaddeus Philips, basada en la novela gr¨¢fica de Shaun Tan, que en espa?ol se tradujo como Emigrantes. En ella se narra la llegada a una costa desconocida de un pa¨ªs imaginario de un hombre despu¨¦s de un viaje largo y helador.
Buenas nuevas (del 6 al 8 de junio), con texto y direcci¨®n de Naomi Yoeli, es un espect¨¢culo israel¨ª, en el que la propia Yoeli, junto con cuatro actores, narra el descubrimiento de su historia a trav¨¦s de las cartas que descubri¨® en un cuarto de ba?o, escondidas por su abuelo, ¨²nico superviviente familiar del terror nazi.
Los invitados (15 y 16 de junio) es una funci¨®n interdisciplinar del colectivo valenciano Fracasadas, en la que, bajo la direcci¨®n de Ximo Flores, se traza un paralelismo entre los flujos de refugiados de la actualidad y aquellos espa?oles que se vieron obligados a abandonar el pa¨ªs huyendo de la Guerra Civil y la posguerra.
Me llamo Suleim¨¢n (del 21 al 23 de junio) es la adaptaci¨®n teatral de la novela de Antonio Lozano que cuenta la experiencia real de un chico de 16 a?os de Mali que lleg¨® a Canarias a bordo de un cayuco. Este montaje est¨¢ dirigido por Mario Vega.
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