Transgresi¨®n
En el pa¨ªs que preside Donald Trump triunfan popularmente las comedias de situaci¨®n que encuentran en la transgresi¨®n del orden de los biempensantes su mayor atractivo
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Una madre soltera con un hijo peque?o mulato que lleva el pelo a lo Angela Davis, si es que alguien se acuerda de Angela Davis, vive en un apartamento cutre de barrio proletario del sur de Boston, con una madre tan libre como ella y con un sue?o insatisfecho: ser jugadora profesional de baloncesto. No lo consigue, pero en el mundo de las series de televisi¨®n es una triunfadora. Hablamos de Frankie Shaw y de SMILF, la serie que ha escrito, producido, dirigido e interpretado y que tras la emisi¨®n de los cuatro primeros cap¨ªtulos en un canal de pago de Estados Unidos vio c¨®mo Showtime la renovaba por una segunda temporada: 4,4 millones de espectadores de media por cap¨ªtulo explican la decisi¨®n empresarial.
En Espa?a se exhibi¨® a finales del pasado a?o, pero a¨²n se mantiene en el cat¨¢logo de Movistar y es muy recomendable. Para que se hagan una idea, la Shaw podr¨ªa ser una prima carnal de los Gallagher de Shameless y, naturalmente, su madre, la espl¨¦ndida Rosie O'Donnell, hermana del disparatado patriarca Frank. Y no deja de ser curioso c¨®mo en el pa¨ªs que preside el ga?¨¢n de Donald Trump triunfan popularmente las comedias de situaci¨®n que encuentran en la transgresi¨®n del orden de los biempensantes su mayor atractivo. Ah¨ª est¨¢n, por ejemplo, A. P. Bio, Modern Family y las ya citadas: profesores de instituto prepotentes, matrimonios gays, familias desestructuradas, sexo, drogas y rock and roll... toda la gama de quebrantamientos de la moral conservadora.
Tambi¨¦n es cierto que en nuestro pa¨ªs, y despu¨¦s de un Gobierno que en una legislatura y media ha conseguido que tanto la OCDE como la Comisi¨®n Europea alerten de la escasez y la ineficacia de las pol¨ªticas espa?olas para proteger a los m¨¢s vulnerables y, por supuesto, para redistribuir la riqueza, el partido que gobern¨® sigue siendo hasta la fecha el m¨¢s votado. Son las paradojas de la vida o una cierta proclividad masoquista del electorado.
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