La ca¨ªda de la mesa comunista
Interesant¨ªsimo retrato de un tiempo y un lugar fascinantes en lo dram¨¢tico y en lo simb¨®lico
EN TIEMPOS DE LUZ MENGUANTE
Direcci¨®n: Matti Geschonnek.
Int¨¦rpretes: Bruno Ganz, Evgenia Dodina, Hildegard Schmahl, Angela Winkler.
G¨¦nero: drama. Alemania, 2017.
Duraci¨®n: 100 minutos.
La celebraci¨®n del 90? cumplea?os de un anciano mando estalinista en el mes de octubre de 1989 es un pasaporte directo hacia el velatorio y no hacia la fiesta. La perestroika ya se ha iniciado, el comunismo se desmorona y Polonia ha abierto la veda para lo que posteriormente se acab¨® llamando El Oto?o de las Naciones: las sucesivas revoluciones, en su mayor¨ªa pac¨ªficas, acaecidas en apenas unos meses en Alemania del Este, Checoslovaquia, Hungr¨ªa, Ruman¨ªa y Bulgaria, que culminaron con la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn durante la noche del 9 al 10 de noviembre. De modo que la aparentemente pomposa pero en realidad l¨²gubre efem¨¦ride del viejo cascarrabias es el escenario ideal para montar el relato del crep¨²sculo pol¨ªtico y familiar, de la hecatombe de los ideales: En tiempos de luz menguante.
Basada en la novela hom¨®nima de Eugen Ruge, la pel¨ªcula es el interesant¨ªsimo retrato de un tiempo y un lugar fascinantes en lo dram¨¢tico y en lo simb¨®lico, pero tambi¨¦n la viva demostraci¨®n de que en su novel director, Matti Geschonnek, de larga carrera televisiva, y en su ¨®pera prima cinematogr¨¢fica, no hay el experimentado narrador que necesitaba un relato tan complejo, en principio ambientado en un ¨²nico escenario, una modesta casa del Berl¨ªn Oriental, pero con numerosas y trascendentes ramificaciones personales e hist¨®ricas hacia el pasado, e incluso hacia el futuro.
As¨ª, la estructura de la novela, con numerosos saltos en el tiempo, se viene abajo en su versi¨®n cinematogr¨¢fica en beneficio de la esencial unidad de tiempo y espacio. Algo que en principio no tiene por qu¨¦ ser negativo, pero que con la ciertamente plomiza y farragosa presentaci¨®n de personajes s¨ª que comienza a resquebrajarse.
Sin embargo, conforme avanza el metraje y el esp¨ªritu de decadencia va tomando forma, la pel¨ªcula se va elevando. Con las pinceladas pol¨ªticas, como la reflexi¨®n sobre la desgracia familiar de tener a alguien huido en el otro lado, en el demonizado Occidente, y tambi¨¦n con los referentes cinematogr¨¢ficos, caso de esa mujer alcoh¨®lica que parece reci¨¦n escapada de un melodrama de R. W. Fassbinder.
De modo que, a pesar de su desigualdad, En tiempos de luz menguante acaba saliendo del mustio pozo de su primera media hora, y se asienta finalmente en la magn¨ªfica met¨¢fora de la mesa utilizada para la celebraci¨®n del viejo: apuntalada por unos simples clavos que el comunismo cre¨ªa certeros, y ca¨ªda a plomo, con comida e ideario, en el oto?o de un a?o clave para la historia contempor¨¢nea.
Babelia
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