De repente... un ¨¦xito literario insospechado
Promoci¨®n personalizada, azar y un poco de ayuda de cr¨ªticos, redes sociales y libreros. As¨ª logran los editores convertir obras de calidad en fen¨®menos de ventas
Hubo una ¨¦poca, dice Juli¨¢n Rodr¨ªguez, editor de Perif¨¦rica y de ¨¦xitos como T¨² no eres como otras madres, de Angelika Schrobsdorff, y La librer¨ªa ambulante, de Christopher Morley, en que la compra de libros era una compra por impulso. Est¨¢ hablando de los a?os previos a la crisis, cuando la figura del prescriptor hab¨ªa desaparecido. Y cuando habla del prescriptor se refiere al librero, pero tambi¨¦n al editor, el primer apasionado por el libro que acaba de llegar a librer¨ªas. Pero, partiendo del hecho de que toda editorial publica libros que considera indispensables, ?por qu¨¦ solo algunos acaban cruzando la barrera y se convierten en un ¨¦xito, en muchos casos, del todo inesperado? Inesperado porque forman parte de un barco, la editorial en cuesti¨®n, en el que viajan otros que, como ¨¦l, esperan ser rescatados por el mayor n¨²mero de lectores posibles, y a veces no lo hacen. ?Qu¨¦ se esconde detr¨¢s de esos libros que, inesperadamente, s¨ª funcionan? A veces no es m¨¢s que una carta, o un pu?ado de ellas. Cartas como las que estos d¨ªas escribe Rodr¨ªguez. Para poder cruzar los dedos, primero hay que apostar.
¡°Si supi¨¦ramos c¨®mo funciona, no estar¨ªamos aqu¨ª, estar¨ªamos en un bonito yate en las Bahamas¡±, dice Enrique Redel, editor de Impedimenta. Aunque Jan Mart¨ª, de Blackie Books, dice que, en parte, lo sabes. ¡°Notas un feeling especial con los libros que funcionan. Sabes que algo pasar¨¢. A veces no pasa, pero a veces s¨ª. Lo que nunca pasa es que un libro por el que no sientes ese algo especial, funcione¡±, dice. Jan not¨® ese feeling con el primer libro de James Rhodes, y con el primer caballo de batalla de su sello: Cosas que los nietos deber¨ªan saber, de Mark Oliver Everett, l¨ªder y cerebro de Eels, que nunca fue un s¨²per ventas como m¨²sico en Espa?a, pero s¨ª como escritor. Jorge Herralde, veterano editor de Anagrama, recuerda un caso concreto que hace pensar que detr¨¢s de ese feeling especial hay, en muchos casos, una casualidad. ¡°Nuestro caso m¨¢s sonado fue Bella del Se?or de Albert Cohen. El libro se hab¨ªa publicado en Francia en mayo del 68, y pese a ello, se las hab¨ªa arreglado para tener ¨¦xito. Mucho tiempo despu¨¦s, en 1987, lo publicamos nosotros. Recuerdo que Gimferrer dijo que era la clase de libro que solo pod¨ªa gustar a gente como nosotros. Lo publicamos con temor, porque ten¨ªa casi 800 p¨¢ginas y era de un autor que no pod¨ªa viajar porque casi ten¨ªa 100 a?os. Quiso la casualidad que saliera justo antes de la Feria de Madrid, y que Rafael Conte, entonces cr¨ªtico estrella de este diario, le dedicara una p¨¢gina al completo, diciendo que era una de las grandes novelas del siglo. Yo estaba con Lali, mi mujer, en la Feria, y no pod¨ªamos cre¨¦rnoslo. De repente, todo el mundo quer¨ªa leerlo¡±, cuenta.
Aquello convirti¨® Bella del Se?or en, dice, ¡°un cl¨¢sico perenne¡± que, por cierto, acaba de ser reeditado, por el 50 aniversario, en la colecci¨®n Otra Vuelta de Tuerca, con ep¨ªlogo de Sara Mesa. En su caso, el ¨¦xito inesperado fue fruto de la casualidad, pero a veces lo es del trabajo duro. Juli¨¢n Rodr¨ªguez asegura que sus mayores ¨¦xitos, entre los que se cuenta El club de los mentirosos, de Mary Karr, en coedici¨®n con Errata Naturae, se han trabajado desde abajo. ¡°Lo presentamos en librer¨ªas de manera cercana e insistente¡±, dice. ?Y c¨®mo se hace eso? ¡°Visitamos 100 librer¨ªas de toda la pen¨ªnsula. Alquilamos un coche y viajamos con el distribuidor local en cada una de las provincias para presentar el libro, dos meses antes del lanzamiento¡±, contesta. En su momento, T¨² no eres como otras madres fue tambi¨¦n uno de los libros estrellas del a?o y de La librer¨ªa ambulante se han vendido m¨¢s de 20.000 ejemplares s¨®lo en Espa?a. ¡°El prescriptor ha vuelto a ser hoy un elemento indispensable¡±, considera Rodr¨ªguez. ?Y qui¨¦n es el prescriptor? ¡°El suplemento literario, la red social, y el librero¡±, responde.
El trabajo del prescriptor
El caso de Redel y Stella Gibbons, de los m¨¢s de 30.000 ejemplares que se vendieron antes de que saliera una sola rese?a, es otro buen ejemplo del viejo trabajo del prescriptor editorial. Un boca oreja que inicia el propio editor. ¡°En el caso de La hija de Robert Poste lo que ocurri¨® es que me enamor¨¦ del libro, y me mor¨ªa de ganas de que todo el mundo se enamorara de ¨¦l. Lo recomend¨¦ casi librero a librero, me esmer¨¦ much¨ªsimo en comunicar lo que me apasionaba. Les dec¨ªa: ¡®Este libro te va a decir algo que no te han dicho a¨²n¡¯. Y funcion¨®. Si vendes algo con honestidad, algo que es realmente bueno, con la pasi¨®n y la energ¨ªa necesaria, el lector te creer¨¢¡±, apunta. Como Jan Mart¨ª, Redel cree que hay algo, ¡°una serie de intangibles¡±, que te dice que el libro es ¡°muy bueno¡±. Le ha ocurrido lo mismo con La librer¨ªa, de Penelope Fitzgerald, y con Mircea Cartarescu.
Mar¨ªa Fasce lo not¨® cuando ley¨® a Lucia Berlin. Aquello pod¨ªa ser algo grande, y lo fue. Estos d¨ªas, Rodr¨ªguez env¨ªa a redacciones de toda Espa?a La vida en tiempo de paz, de Francesco Pecoraro, el proyecto m¨¢s ambicioso de su editorial hasta la fecha. En algunos casos incluye una de las citadas cartas manuscritas, una carta en la que pide al periodista que le preste especial atenci¨®n porque es algo grande. S¨ª, en ¨¦poca de redes sociales, los editores a¨²n escriben cartas. Y cruzan los dedos para que funcionen.
Consejos y recetas para vender
La tirada convencional de un editorial consolidada suele ser de entre 3.000 y 5.000 ejemplares de un t¨ªtulo que no viene firmado por un autor de bestsellers. Cuando un libro supera los 10.000 "algo est¨¢ pasando" y puede convertirse en un fen¨®meno editorial, explica Ana Liaras, editora de Grijalbo.
Bella del Se?or, de Albert Cohen, fue publicado en espa?ol por Anagrama en 1987. Tras una elogiosa cr¨ªtica de Rafael Conte en EL PA?S sus ventas se dispararon hasta los 100.000 ejemplares. Se acaba de reeditar.
Instrumental, de James Rhodes, ha vendido m¨¢s de 100.000 ejemplares. Su editor en Espa?a, Jan Mart¨ª, de Blackie Books, escribi¨® cartas personales para recomendar su lectura.
La hija de Robert Poste, de Stella Gibbons, ha llegado a los 30.000 ejemplares. El editor de Impedimenta, Enrique Redel, lleg¨® a aconsejar esta novela c¨®mica librero a librero.
La librer¨ªa ambulante, de Christopher Morley, publicada por Perif¨¦rica, ha superado los 20.000 ejemplares.
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