¡°No hay un pa¨ªs donde se haya desarrollado el cine sin la televisi¨®n; en Ecuador no van a querer¡±
El nuevo responsable del cine ecuatoriano quiere recuperar al p¨²blico con pel¨ªculas que van a las salas antes que con las de festivales

El cine ecuatoriano est¨¢ desde marzo en las manos de un hijo adoptivo de Ecuador que habla un correcto espa?ol con acento belga. Jan Vandierendonck, de 61 a?os, es el director del nuevo Instituto de Cine y Creaci¨®n Audiovisual y es consciente de lo excepcional de su nombramiento. Precisamente, su intenci¨®n es aprovechar lo ex¨®tico de la designaci¨®n para poner en orden la casa audiovisual nacional y proponer lo que nadie se atreve a plantear: intervenir en la televisi¨®n para que ayude a las producciones ecuatorianas. Sabe que sus propuestas no van a ser bien encajadas, pero se apoya en su experiencia en el pa¨ªs y en Europa.
¡°Han tomado el riesgo de nombrar a una persona que no es ecuatoriana para este puesto, pero cuando regreso a ver mi carrera desde 1987, me doy cuenta de que he hecho m¨¢s o menos de todo lo que se puede hacer en el mundo del cine. He hecho pel¨ªculas, he distribuido, he dado formaci¨®n y he dirigido fondos, festivales y gremios¡±, recuenta, destacando su paso por Euroimages, como director del Fondo de Fomento Cinematogr¨¢fico del Consejo de Europa en Estrasburgo y su cargo anterior como presidente de la Corporaci¨®n de Productores y Promotores Audiovisuales del Ecuador (Copae). Eso, advierte, no le hace experto, sino todo lo contrario. ¡°Me da una visi¨®n de la totalidad de la industria¡±, apostilla. Y ese ser¨¢ su sello en la gesti¨®n del Instituto de Cine y Creaci¨®n Audiovisual ecuatoriano.
Su primera tarea, plantea Vandierendonck, ser¨¢ analizar lo que ya est¨¢ haciendo el pa¨ªs para saber cu¨¢les son los aspectos menos desarrollados. ¡°Falta guion, falta distribuci¨®n y falta formaci¨®n espec¨ªfica, adem¨¢s de dinero¡±, enumera. Su idea es atacar todos los flancos. ¡°No ser¨¦ una gran pata de un dinosaurio, sino muchas patitas peque?as¡±, reflexiona sobre su rol como responsable del fomento audiovisual nacional.
Sin embargo, s¨ª tiene dos ideas troncales en las que basar¨¢ su estrategia de gesti¨®n. El cine necesita m¨¢s apoyo y para eso, hay que aprovechar el binomio televisi¨®n-cine que ha funcionado tan bien en todo el mundo. ¡°Quiero intervenir en la televisi¨®n y no van a querer. Pero no hay un pa¨ªs donde se haya desarrollado el cine que lo haya hecho sin la televisi¨®n¡±, justifica el director del ICCA recordando c¨®mo la huelga de guionistas de Hollywood hizo que muchos se pasaran a la peque?a pantalla y eso generara un salto de calidad en las series. El nuevo Instituto de Cine y Creaci¨®n Audiovisual, creado con la Ley de Cultura de 2016, sustituye al anterior Consejo Nacional de Cine y ya desde su nombre recoge esa idea de extender el mundo del cine hacia los dem¨¢s aspectos de la industria, incluida la televisi¨®n.
Para Vandierendonck, es fundamental que se imponga la participaci¨®n de los canales de televisi¨®n en coproducciones independientes. Porque eso, razona, ayudar¨¢ a dar visibilidad y difusi¨®n a las pel¨ªculas nacionales y, en consecuencia, facilita la financiaci¨®n desde el Estado para proyectos que no est¨¦n de origen abocados al abismo. ¡°Si una pel¨ªcula la ven entre 10.000 y 15.000 personas y un programa de televisi¨®n, 100.000 o un mill¨®n, este ¨²ltimo tiene que ser mucho mejor¡±.
Recuperar al p¨²blico es, adem¨¢s, su otra prioridad. Vandierendonck no niega que existe una separaci¨®n entre la oferta de cine nacional que llega a las pantallas y lo que los ecuatorianos pagan por ver en las salas. A su juicio, Ecuador conserva a¨²n una cultura de la pobreza y eso se refleja en que el ciudadano com¨²n calcula muy bien en qu¨¦ va a gastar su dinero de ocio. ¡°Las entradas cuestan unos cinco d¨®lares y hay que sumar las palomitas; eso hace del cine una forma de divertirse no barata. Es como una inversi¨®n y el p¨²blico no quiere sorpresas, quiere entretenerse¡±, resume as¨ª el dilema entre lo que busca el espectador y las ganas del creador ¡°de querer siempre ser original¡±. Esta reconquista del p¨²blico, seg¨²n el director del ICCA, se puede incentivar desde el instituto con fondos p¨²blicos, para ¡°no ser solamente un fondo de pel¨ªculas que van a los festivales¡± porque ¡°eso no es rentable¡±. Al mismo tiempo, a?ade, el dinero que el Estado dedica a la industria audiovisual puede ayudar a los productores, directores, guionistas y dem¨¢s profesionales de la industria si se mejora su formaci¨®n. Como ejemplo, cita el fondo reci¨¦n lanzado para traer al pa¨ªs a experimentados guionistas de thriller para que compartan sus conocimientos sobre c¨®mo se cuenta una historia en este g¨¦nero.
A cambio, Vandierendonck pide a todos los agentes del mundo del cine que cambien de mentalidad, se organicen y trabajen como un solo m¨²sculo en favor de la industria. ¡°En el ¨²ltimo encuentro de animadores, se dieron cuenta de que necesitaban m¨¢s ayuda que dinero. ?Por qu¨¦ no se juntan? No hay dinero para todos por separado, pero si colaboran y se ayudan, pueden crear algo m¨¢s fuerte, algo que el Estado tambi¨¦n puede apoyar¡±, propone el responsable de la gesti¨®n. ¡°Juntos estamos en pa?ales y juntos deber¨ªamos alegrarnos por los triunfos de todos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.