Entre dos v¨ªas truncadas
Rafael Rojas brinda un notable ensayo sobre el fracaso de los socialismos chileno y cubano, que dividieron a los intelectuales latinoamericanos entre 1959 y 1973
Entre 1959 y 1973, los intelectuales latinoamericanos se debatieron entre dos socialismos que se promet¨ªan diferentes al de Europa del Este: el de la v¨ªa cubana surgido de las armas y el de la v¨ªa chilena salido de las urnas. Entre esas dos fechas, y entre esos dos modelos, se planta La polis literaria. El boom, la Revoluci¨®n y otras pol¨¦micas de la Guerra Fr¨ªa. En este libro, el ensayista cubano Rafael Rojas aborda un panorama poli¨¦drico en el que literatura, pol¨ªtica, revoluci¨®n, guerrilla, militarismo o democracia chocan sin contemplaciones. La polis literaria constata, adem¨¢s, la manera en que se truncaron esas dos v¨ªas al socialismo. En un caso, por el giro sovi¨¦tico de la revoluci¨®n cubana. En otro, por el desenlace norteamericano de la v¨ªa chilena. En el primero, con la implantaci¨®n estructural del neoestalinismo posterior al deshielo de Jruschov. En el segundo, con la implantaci¨®n del neoliberalismo por medio del golpe de Estado contra Salvador Allende. En ambos, la deriva autoritaria se ocup¨® de sofocar cualquier intento de un socialismo original y democr¨¢tico en esa zona caliente de la Guerra Fr¨ªa.
Esas sacudidas pol¨ªticas alimentaron las querellas literarias en la Am¨¦rica Latina de entonces, con sus intentos de validar un canon regional o la aparici¨®n de una pl¨¦yade de revistas y plataformas culturales cuyo esp¨ªritu cr¨ªtico y tensi¨®n ideol¨®gica podr¨ªan hoy sonrojarnos.
Nada m¨¢s empezar su ensayo, Rojas matiza las dos obsesiones fundacionales de esas pol¨¦micas. Aquella seg¨²n la cual el boom fue una creaci¨®n de la revoluci¨®n cubana desde la revista Casa de las Am¨¦ricas para expandir su hegemon¨ªa cultural, con Roberto Fern¨¢ndez Retamar al tim¨®n. Y aquella que enfatizaba, desde el bando contrario, que fue una reacci¨®n a esa revoluci¨®n vehiculada por la revista Mundo Nuevo, con Carlos Fuentes o Emir Rodr¨ªguez Monegal a la cabeza. Desmantelada esta dualidad, el libro se lanza a ¡°rearmar el concepto de revoluci¨®n en algunos de los novelistas protag¨®nicos del boom¡±.
A partir de aqu¨ª, una batalla por la ciudad letrada entre Mundo Nuevo y Casa de las Am¨¦ricas, Calib¨¢n y Ariel, Fern¨¢ndez Retamar y Rodr¨ªguez Monegal. Entre un canon esbozado por este ¨²ltimo con sus ¡°cuatro m¨¢quinas de novelar¡± ¡ªJulio Cort¨¢zar, Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Garc¨ªa M¨¢rquez¡ª y otro canon dispuesto por ?ngel Rama que sumaba a Jos¨¦ Revueltas, David Vi?as o Salvador Garmend¨ªa. Debates que, desde luego, no ol¨ªan a incienso sino a p¨®lvora. Debates en cuyos alrededores abund¨® la sangre y se prodig¨® el plomo.
Esas pol¨¦micas en torno a la revoluci¨®n fueron acompa?adas por una eclosi¨®n de escuelas de pensamiento que iban desde la teolog¨ªa de la liberaci¨®n hasta la teor¨ªa de la dependencia, pasando por el ¡°foquismo¡± o las apropiaciones de Herbert Marcuse o Charles Wright Mills en el subcontinente. Siempre con un regusto radical y una mirada trascendental, se discut¨ªa sobre el lugar del intelectual en la revoluci¨®n, pero tambi¨¦n sobre el momento en que, llegado el caso, era recomendable quitarlo del medio.
El libro de Rojas organiza esos debates y tambi¨¦n las posiciones variables de sus protagonistas con vistas a unos acontecimientos pol¨ªticos que partieron en dos sus propias biograf¨ªas y la historia latinoamericana. As¨ª, podemos constatar la oscilaci¨®n de Fuentes entre la revoluci¨®n mexicana y la cubana, la persistencia de Cort¨¢zar entre su lealtad pol¨ªtica y su imaginaci¨®n narrativa, la aproximaci¨®n progresiva de Garc¨ªa M¨¢rquez a Fidel Castro y la aproximaci¨®n m¨¢s abrupta de Vargas Llosa al neoliberalismo, las idas y vueltas de Cabrera Infante entre historia y ficci¨®n mientras se convert¨ªa en el disidente cubano por antonomasia. Todo ello bajo la sombra de una Guerra Fr¨ªa cuyo impacto cultural Rafael Rojas ¡ªformado en La Habana, la Uni¨®n Sovi¨¦tica y M¨¦xico¡ª conoce como pocos autores.
Todav¨ªa queda tiempo, en este estudio, de escudri?ar ese subg¨¦nero del boom que fue la ¡°novela del dictador¡±; y de confirmar c¨®mo aquella fue una literatura determinada por los escritores y no por el negocio editorial, como ocurre en el presente.
Tal vez La polis literaria debi¨® finalizar con el s¨¦ptimo cap¨ªtulo, ¡®V¨ªa chilena¡¯, aunque fuera para cerrar el c¨ªrcu?lo entre esos caminos al socialismo que nos llevaron de La Habana a Santiago. Y quiz¨¢ el autor pudo afrontar, con la misma intensidad que dedica a las conexiones norteamericanas de estos debates, la relaci¨®n con Europa. Desde all¨ª, Sartre, R¨¦gis Debray, Max Aub, Juan Goytisolo o Ruedo Ib¨¦rico se dejaron caer por el territorio para escribir sobre la revoluci¨®n in situ.
Pero no se escriben rese?as sobre los libros que uno querr¨ªa hacer. Si un buen ensayo es aquel que est¨¢ a la altura de su tema, este pasa la prueba de forma notable. Y eso que no se trata de cualquier tema, sino de el tema. El asunto nuclear sobre el que han girado las relaciones entre cultura y pol¨ªtica en Am¨¦rica Latina durante las ¨²ltimas seis d¨¦cadas.
La polis literaria es un libro de consulta obligada que se interna en lo profundo de una ¨¦poca sobre la que algunos de sus protagonistas han preferido pasar p¨¢gina. En plena evocaci¨®n del 50? aniversario de la revuelta francesa, este ensayo cae como sangre de mayo sobre la frivolidad con la que se est¨¢ tratando ese acontecimiento. Para recordarnos la violencia de esa cara B de la celebraci¨®n. Para alertarnos de que mientras en Par¨ªs o San Francisco se vivi¨® una fiesta, en ese extremo de Occidente que es Am¨¦rica Latina tuvo lugar una tragedia.
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Autor:?Rafael Rojas.
Editorial:?Taurus (2018).
Formato: versi¨®n Kindle y tapa blanda (280 p¨¢ginas).
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