Rescatemos a A. M. Homes

Durante mucho tiempo, A. M. Homes fantase¨® con la idea de ser fruto de una improbable y fugaz aventura entre Jack Kerouac y Susan Sontag. Luego descubri¨® que lo era de dos seres aborrecibles que preferir¨ªa no haber conocido. Una metomentodo convencida de que el mundo era una tragedia y ella era la ¨²nica v¨ªctima, y un tipo enorme y descarado, el tipo aburrido al que deb¨ªa sus tambi¨¦n aborrecibles y nada femeninos andares. Los conoci¨® en una cafeter¨ªa, cuando ya era una escritora famosa, como cuenta en La hija de la amante, imprescindible y dolorosa dirty memoir que Homes public¨® en 2007. Para entonces ya hac¨ªa una d¨¦cada que Homes exist¨ªa para los lectores espa?oles, cuando en 1996 Anagrama public¨® su pol¨¦mica ¨C por presentar un carteo entre ped¨®filos: uno preso, la otra, libre ¨C El fin de Alice y Ediciones B recuper¨® su novela justo anterior, S¨®lo una madre. Pero ?hab¨ªa existido Homes antes? Por supuesto que s¨ª. Homes exist¨ªa para el mundo desde 1989, a?o en que se public¨® Jack.

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Jack lleg¨® a las librer¨ªas cuatro a?os despu¨¦s de que lo hiciera el Menos que cero de Bret Easton Elli y dos antes del Generaci¨®n X de Douglas Coupland. Hoy en d¨ªa hay algo as¨ª como cientos de ediciones de la novela circulando por todo el mundo, en especial, el mundo anglosaj¨®n, porque es de lectura obligatoria en algunos institutos de Estados Unidos. Podr¨ªa decirse que Jack es una versi¨®n queer y sumisa del cl¨¢sico El guardi¨¢n entre el centeno y, tambi¨¦n, el primer cap¨ªtulo de la Gran y S¨®rdida Novela Americana que la disc¨ªpula m¨¢s encantadoramente salvaje de John Cheever est¨¢ completando con cada nueva entrega de su obra. La ¨²ltima tuvo lugar esta misma semana. Es una colecci¨®n de cuentos. La tercera. Se titula Days of Awe. Aqu¨ª nunca lleg¨® tampoco la primera, pese a que fue llevada a la gran pantalla con el suficiente ¨¦xito como para estrenarse en salas de nuestro pa¨ªs. ?Su t¨ªtulo? The Safety of Objects ?El a?o de publicaci¨®n? 1990.

Pese a constituir una pieza fundamental, la primera de todas ellas, de esa suerte de Gran y S¨®rdida Novela Americana en marcha de la tit¨¢nica Homes, no hay, por el momento, planes para el rescate de Jack, ni tampoco para el de The Safety of Objects. Y es una pena. E inexplicable. Porque de todos es sabido que la obra de cualquier escritor al que valga la pena llamar escritor es un peque?o universo en expansi¨®n que, como tal, tuvo un big bang, y en el caso de la mujer que odia que la llamen Amy porque cree que nadie puede tomarse en serio a nadie que se llame as¨ª, es uno de lo m¨¢s suculento. A sus 15 a?os, Jack, el protagonista de la historia, acaba de descubrir que el mundo en el que cre¨ªa estar viviendo no era un mundo en absoluto porque su padre es, de repente, un extra?o que sale con un tipo llamado Bob. S¨ª, lo primero que hizo estallar la reina del realismo sucio familiar fue, c¨®mo no, una familia.