Benicio del Toro: ¡°Pablo Escobar es el Hamlet de los actores hispanos¡±
El portorrique?o repite personaje en la segunda parte de 'Sicario', que ahora dirige el italiano Stefano Sollima
Incluso en los tiempos del #MeToo a Benicio del Toro (San Germ¨¢n, Puerto Rico, 1967) le precede su fama de lig¨®n. Cierta o no, disfruta aliment¨¢ndola tanto como le gusta su aire de lobo solitario. "Pero hoy voy con mi mejor cara para gustar". Y con ella no le ha ido mal. ¡°Pude haber sido pintor¡±, reconoce a EL PA?S sobre la frustraci¨®n art¨ªstica que nunca desarroll¨®. ¡°Me gustar¨ªa pintar pero siendo totalmente caribe?o dir¨¦ que hay que meterle tiempo. Y en mi caso la interpretaci¨®n ten¨ªa m¨¢s sentido¡±, a?ade. ?Por qu¨¦? ¡°Porque cuando uno pinta est¨¢ solo. No cuando act¨²as. Especialmente cuando empec¨¦, que hab¨ªa muchas muchachas guapas¡±, a?ade con cara de pillo este boricua nacionalizado espa?ol.
A Del Toro le van personajes torturados como el de Alejandro, el asesino, padre y mercenario del gobierno estadounidense que ahora retoma en Sicario: el d¨ªa del soldado, que se estrena en Espa?a el pr¨®ximo viernes. ¡°Me atraen por sus altos y bajos, como los buenos libros. Porque la vida es complicada. Y porque tambi¨¦n me buscan¡±, desgrana. Habla con parsimonia, pensando mucho y diciendo m¨¢s con sus silencios que con sus palabras. Como sus personajes. ¡°Son muchas las veces que es m¨¢s f¨¢cil sentirlo que decirlo¡±, comenta acerca de su estilo, que le ha llevado a ganar el Oscar con Traffic (2001) o premio en Cannes al mejor actor con Che (2008). Ambos hombres complicados. En esta categor¨ªa entra su trabajo en Sicario (2015), de Denis Villeneuve que ahora retoma el italiano Stefano Sollima con una historia que su guionista, Taylor Sheridan, siempre vio como trilog¨ªa.
Para del Toro nunca fue sencillo, ni tuvo padrino. ¡°Ya no me siento tan raro. Pero quiz¨¢ soy un autor frustrado, un director frustrado, un montador frustrado. Quiz¨¢ hago cosas que le corresponder¨ªan a otros pero llega un momento en que conozco mejor el personaje que quien lo cre¨®. Y me siento responsable. Tiene que ver con mi manera de ver la vida¡±, afirma. Sus palabras se aplican tanto a su enigm¨¢tico Fenster de Sospechosos habituales como al coleccionista de Guardianes de la Galaxia. O a cualquiera de los trabajos que le han unido a Steven Soderbergh, Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu o Sean Penn. ¡°Claro que tengo verdaderas amistades en el cine. Josh [Brolin], Sean, Javier [Bardem]... Hablo de tres de los mejores actores que existen ahora mismo en el mundo. Y hay 20 que admiro. Existe un respeto, una admiraci¨®n por el trabajo que motiva. Veo una pel¨ªcula de Javier y quiero volver a trabajar, no por competencia sino porque me impulsa a hacer lo que m¨¢s me gusta¡±.
Lo que m¨¢s le gusta puede que no sea necesariamente pel¨ªculas de narcos, aunque como apunta, a estas alturas ya es un g¨¦nero. ¡°Pablo Escobar es el Hamlet de los actores hispanos¡±, se r¨ªe. ¡°Desde Traffic he interpretado otros muchos personajes en el mundo del narcotr¨¢fico¡±. No quiere entrar en pol¨ªtica: ¡°Dame sexo y miro. Entra en pol¨ªtica y aparto la vista¡±. Aunque sea en la pol¨ªtica de Hollywood. Hace a?os su amigo Penn llam¨® al Sindicato de Actores al orden cuando ni tan siquiera nominaron a Del Toro por Che por ser un trabajo en espa?ol. El aludido vuelve a ser hombre de pocas palabras: ¡°No s¨¦. Los latinos no estamos tan unidos. No somos una raza. O somos una raza de individuos. Una cultura dispersa¡±.
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