Paseo por el Prado con un Tesoro Nacional Viviente de Jap¨®n

Kazumi Murose escudri?a el pan de oro de la aureola del ¨¢ngel, bru?ido con un ¨¢gata por Fra Angelico hace casi 600 a?os. Se acerca a la tabla levant¨¢ndose las gafas, se aleja y la sigue observando con detenimiento. "Es una t¨¦cnica muy similar a la que usamos en la laca urushi", comenta el artista y restaurador japon¨¦s ante La Anunciaci¨®n (1425-1426), una de las obras maestras del Prado que desde el pasado marzo est¨¢ en el taller de restauraci¨®n de pintura del museo prepar¨¢ndose para la gran exposici¨®n sobre el pintor florentino que la pinacoteca organizar¨¢ la primavera del a?o pr¨®ximo. Murose, una eminencia en su campo, fue declarado Tesoro Nacional Viviente de Jap¨®n en 2008. Distinci¨®n que el Gobierno japon¨¦s concede desde 1955 y que solo tienen 116 personas, todas de distintas especialidades art¨ªsticas.

Murose, que finaliz¨® en Madrid una visita a Espa?a en la que ha estado tambi¨¦n en Zaragoza, Barcelona y Pamplona, ha disfrutado de cada uno de los detalles que la restauradora Almudena S¨¢nchez le ha ido desvelando ante la famosa pintura de Fra Angelico, sobre todo los referentes a la t¨¦cnica y los materiales empleados por el pintor cuatrocentista italiano. Especialmente detalles casi imperceptibles para el ojo humano como las pesta?as de la Virgen o peque?os rizos de su peinado en los que el artista deja constancia de su habilidad como iluminador, oficio al que el fraile dominico se dedic¨® al principio de su carrera.

"La t¨²nica roja de la Virgen tiene un fondo blanco de laca que se trasluce en algunos pliegues. A su lado podemos ver el verde malaquita y el intenso azul ultramar de lapisl¨¢zuli de la capa, un color muy caro que quien encargaba la pintura ten¨ªa que pagar aparte", explicaba la restauradora al artista japon¨¦s, en cuyo taller en Tokio tambi¨¦n ense?a la milenaria t¨¦cnica de la laca urushi, un barniz que se aplica en capas a objetos de madera y est¨¢ elaborado con la resina de la savia del ¨¢rbol Rhusvernicifera, tambi¨¦n llamado ¨¢rbol urushi.

Murose, de 67 a?os, ha sido invitado por el departamento de Restauraci¨®n del Prado para que de su opini¨®n sobre el estado de conservaci¨®n de un juego de caf¨¦ de laca japonesa del siglo XVII, un conjunto que form¨® parte del Tesoro del Delf¨ªn ¡ªque desde junio estren¨® instalaci¨®n en la pinacoteca¡ª pero que por su car¨¢cter utilitario se hab¨ªa separado del resto de los objetos suntuarios pasando primero a la secci¨®n etnogr¨¢fica del Museo de Arqueolog¨ªa Nacional y, despu¨¦s, al Museo de Am¨¦rica. "El conjunto estaba expuesto, pero se desconoc¨ªa que pertenec¨ªa al Tesoro del Delf¨ªn, algo que hemos podido constatar gracias al inventario de 1734 de la herencia que Felipe V recibi¨® de su padre, el Gran Delf¨ªn de Francia", precisa Elena Arias, restauradora de Artes Decorativas del Prado.

"No sabemos c¨®mo lleg¨® el juego de caf¨¦ a la corte del Rey Sol, probablemente fue regalo de una embajada japonesa. La laca entonces era un material desconocido en Europa. Ligero, brillante y resistente; pero debieron pensar que el conjunto ¡ªcafetera, bandeja, cuatro tazas y cuatro platos¡ª era demasiado sencillo y lo decoraron con guarniciones de oro en torno a 1650", explica Arias.

"Har¨ªa falta consolidarlo, as¨ª podr¨ªa durar mucho m¨¢s. La laca roja tiene problemas de manchas y cambios de tono por el uso, por los cambios que sufre la pintura que se mezcla con la laca", analiza el experto japon¨¦s, quien alab¨® las formas del conjunto negoro, un estilo con base negra y pintado en rojo en el que este ¨²ltimo color se va desgastando con el uso y deja ver el negro. "Probablemente estar¨¢ hecho en Kioto porque en Jap¨®n en el siglo XVII no hab¨ªa muchos talleres de laca fuera de esa ciudad", explicaba el Tesoro Nacional Viviente antes de abstraerse con las radiograf¨ªas de la cafetera y desvelar m¨¢s secretos de esta t¨¦cnica japonesa que ya se empleaba 7.000 a?os antes de nuestra era y que se sigue realizando en nuestros d¨ªas.