El faro de la cultura palestina ya alumbra Ramala
Abre sus puertas el primer centro cultural sostenible palestino, dise?ado por arquitectos espa?oles y financiado por la Fundaci¨®n Al-Qattan
La Fundaci¨®n Al-Qattan inaugur¨® este jueves en Ramala, el edificio de su nueva sede que ser¨¢ el futuro epicentro de la cultura, formaci¨®n e innovaci¨®n en la ciudad palestina. Un proyecto de 7.730 m2 realizado por un equipo de arquitectos espa?oles que se ha convertido en el primer edificio registrado con el, recientemente aprobado, c¨®digo de sostenibilidad palestino. ¡°Ramala, como ciudad, no est¨¢ preparada para construir con criterios de sostenibilidad porque la red p¨²blica no fue concebida para ello. Por eso no ha sido un proyecto f¨¢cil. A¨²n as¨ª, el edificio cumple los est¨¢ndares internacionales y hemos alcanzado la categor¨ªa Silver¡±, explica Juan Pedro Donaire, arquitecto jefe del estudio sevillano Donaire Arquitectos.
Todo un reto que comenz¨® hace cinco a?os cuando fueron seleccionados en un concurso internacional para dise?ar el ambicioso proyecto, en el que la familia de fil¨¢ntropos de origen palestino, Al-Qattan, ha invertido 21 millones de d¨®lares (unos 18 millones de euros). ¡°De los tres finalistas -de Espa?a, Palestina y Reino Unido- elegimos el trabajo de los espa?oles por la funcionalidad, est¨¦tica, aprovechamiento del espacio y su integraci¨®n en el medioambiente¡±, reconoce Omar al-Qattan, Director de la Fundaci¨®n que ha viajado desde Londres para la ocasi¨®n.
El edificio est¨¢ compuesto por un plinto de piedra edificado en terraza -donde se ubican la sala de exposiciones, el teatro, los talleres de pintura y m¨²sica as¨ª como una sala multiusos- y una torre de cristal protegida del sol por lamas de aluminio, que alberga la sede de las oficinas y la biblioteca -dedicada a Leila Miqdadi al-Qattan, la cofundadora de la fundaci¨®n fallecida en 2.016-. Este ¨²ltimo es uno de los espacios m¨¢s impresionantes del complejo cultural con espectaculares vistas a un valle de olivos. Su entrada, est¨¢ jalonada por una gran celos¨ªa de aluminio, fabricada en Sevilla, que imita el bordado tradicional palestino y que fue dise?ada por un estudio de artistas palestinos con sede en Amm¨¢n.
Al igual que su padre, Abdel Mohsin al-Qattan -fundador del proyecto, fallecido el pasado mes de diciembre- Omar al-Qattan, cree que hacen falta espacios como este para promover la revoluci¨®n cultural que necesita el mundo ¨¢rabe y particularmente los Territorios Palestinos. ¡°En 1948 los palestinos perdieron sus ciudades: Jaffa, Haifa, Acre Tiberias y el 67 fue peor con la p¨¦rdida de Jerusal¨¦n. Toda sociedad necesita centros civiles para desarrollarse, para crecer y este proyecto espero que contribuya modestamente a eso¡±, explica el fil¨¢ntropo brit¨¢nico.
Su familia, expulsada de la ciudad de Jaffa, al sur de Tel Aviv, durante la guerra que estall¨® tras el nacimiento del estado de Israel, en 1.948, hizo fortuna en la d¨¦cada de los 70 dedic¨¢ndose a la construcci¨®n en los pa¨ªses del Golfo, principalmente en Kuwait donde construyeron el aeropuerto y varias universidades. ¡°La ocupaci¨®n afecta a todo. Para gestionar algo aqu¨ª hay que ser realmente imaginativo. Muchos expertos palestinos viven fuera y no tienen posibilidad de venir a trabajar aqu¨ª, lo que nos dificulta bastante la tarea¡±, explica el director de la Fundaci¨®n Al-Qattan. De hecho, la mayor¨ªa de los retrasos que ha sufrido la edificaci¨®n se derivan de la burocracia que tienen que salvar para importar materiales y de la dificultad a la hora de contratar mano de obra cualificada. ¡°A los constructores les cuesta retener a los buenos profesionales que prefieren trabajar en Israel porque ganan m¨¢s dinero¡±, dice Donaire.
Edificar un complejo sostenible en un ¨¢mbito pr¨¢cticamente ajeno a los criterios de sostenibilidad, implica que la mayor¨ªa de los materiales de construcci¨®n vengan del extranjero, muchos de ellos, de Espa?a. El aluminio de las ventanas es de una empresa gallega de Cortizo y las lamas de aluminio que protegen la estructura de cristal de la torre, donde est¨¢n las nuevas oficinas de la fundaci¨®n, proceden de Sevilla. ¡°Est¨¢n concebidas para sacar el mayor rendimiento energ¨¦tico a la luz natural tanto en invierno, como en verano. Hacen de filtro, de cortina, pero favorece que no se utilice tanta luz el¨¦ctrica¡±, explica el arquitecto espa?ol.
La piedra dorada de la que est¨¢ hecho -t¨ªpica de la zona, conocida como piedra de Jerusal¨¦n- tambi¨¦n est¨¢ colocada con criterio sostenible ¡° Hemos dejado una c¨¢mara de aire para que no haya cambios bruscos de temperatura y se mantenga la climatizaci¨®n interior¡±, explica Donaire. Un objetivo para el que tambi¨¦n han importado, en esta ocasi¨®n de Kuwait, vidrios especiales que permiten pasar gran cantidad de luz, pero no el calor. Lo que no ha llegado para la inauguraci¨®n -encargado en Estados Unidos- son las lamas de madera que recubrir¨¢n el techo. Por esa burocracia y por ¡°la falta de experiencia del contratista local en ese tipo de gestiones¡±, reconoce Omar Al-Qattan.
La gesti¨®n de residuos es otra de las grandes novedades del complejo. ¡°En el s¨®tano tiene tres dep¨®sitos: uno para ser utilizado en caso de incendio, otro para la recogida de agua de lluvia, que se usa para el riego y un tercero el aguas grises que se filtran y se reutilizan en los sanitarios¡±, explica Estela Quintero, la arquitecta encargada de la supervisi¨®n a pie de obra. El equipo de arquitectos espa?oles, del que tambi¨¦n forman parte Oscar Ortega y Mar¨ªa Eugenia Falder, trabaja contrarreloj para que el complejo pueda operar a pleno rendimiento en septiembre y para que la cafeter¨ªa y la terraza que une las dos partes del edificio, puedan abrir sus puertas este mes de julio.
Adem¨¢s de aspirar a ser el faro cultural que alumbre Palestina, el nuevo Centro Al-Qattan ser¨¢ un espacio educativo y de investigaci¨®n para la formaci¨®n no curricular que trabajar¨¢ estrechamente con otros espacios de la fundaci¨®n como el Centro Qattan para la educaci¨®n infantil en Gaza, su filial en Beirut o el centro The Mosaic Rooms de Londres, el primero que la organizaci¨®n cre¨® para expandir sus valores y que a veces colabora con la Casa ?rabe en Espa?a.
Hasta el pr¨®ximo mes de agosto, en la sala de exposiciones de la nueva sede de la Fundaci¨®n Al-Qattan en Ramala, se puede ver la muestra ¡°Naciones subcontratadas¡± en la que se exhiben obras de m¨¢s sesenta artistas locales e internacionales enfocadas a que el visitante reflexione sobre cuestiones identitarias y la necesidad del estado. ¡°Espero alg¨²n d¨ªa poder patrocinar algo as¨ª en Jerusal¨¦n y quiz¨¢s en Jaffa¡±, dice Omar Al-Qattan.
¡°Naciones subrogadas¡±, una reflexi¨®n sobre la necesidad del estado
Las tres epifan¨ªas del artista austriaco irland¨¦s, Gottfried Helnwein, ocupan un espacio privilegiado dentro la exposici¨®n ¡°Naciones Subrogadas¡± que, hasta el pr¨®ximo mes de agosto, se exhibe en el Centro Cultural de la Fundaci¨®n Al-Qattan, en Ramala. Sus Madonnas con ni?o rodeadas de oficiales nazis, tomadas de escenas emblem¨¢ticas del r¨¦gimen de Hitler, no dejar¨¢n indiferente a nadie. Es su manera de denunciar la complicidad moral con el nazismo de la Iglesia Cat¨®lica del Papa Pio XII, durante la Segunda Guerra Mundial. ¡°El artista quiere que se reflexione sobre los estados subrogados que surgieron tambi¨¦n a ra¨ªz del auge del nazismo en Europa¡±, explica Yazid Anani, comisario de la exposici¨®n.
Una muestra en la que tambi¨¦n pueden verse billetes estampados con la cara del dirigente palestino Yaser Arafat, obra del artista local Bisan Abu-Eisheh y que esbozan una cr¨ªtica hacia el hecho de que la Autoridad Palestina utilice el shekel como moneda, que no deja de ser la moneda de la potencia ocupante. ¡°El artista plantea que para dejar de ser un estado subrogado, Palestina tiene que dejar de sostener su econom¨ªa en la moneda Israel¨ª¡± dice Anani.
Se trata de una muestra plagada de alegor¨ªas a la libertad, a la unidad y a la necesidad de cohesi¨®n social para lograr que esas naciones dejen de estar subrogadas. la exposici¨®n fue concebida hace un a?o y medio pero, los retrasos en la construcci¨®n del nuevo Centro Cultural Al-Qattan, hicieron que hasta ahora no pudiese abrir sus puertas.
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