La nakba palestina
Nuestra convicci¨®n es que Palestina vuelva a los mapas y nuestra causa es la libertad y la justicia
No hay palabras para describir lo que significa Nakba para los palestinos. Aunque su traducci¨®n literal es ¡°cat¨¢strofe¡±, no se refiere a una sola cat¨¢strofe ni a una fecha concreta. Para nosotros, no hace 70 a?os que ocurri¨® la Nakba, sino que llevamos viviendo 70 a?os de Nakba. Nakba es la negaci¨®n sistem¨¢tica a cada palestino del derecho a vivir en su tierra y al pueblo palestino del derecho a su identidad nacional y pol¨ªtica. Pero los intentos de expulsar a los palestinos han fracasado, por nuestro v¨ªnculo innato con la tierra y el hero¨ªsmo de nuestro orgulloso pueblo.
La limpieza ¨¦tnica de Palestina comenz¨® en 1948, pero sus semillas se hab¨ªan plantado d¨¦cadas antes. Aunque los primeros sionistas ten¨ªan discrepancias t¨¢cticas y sobre el aspecto y el funcionamiento del Estado, la necesidad de expulsar a los palestinos era parte intr¨ªnseca de su ideolog¨ªa. En 1979, un censor israel¨ª prohibi¨® a Isaac Rabin que publicara un texto en el que se citaba la respuesta de David Ben Gurion, Yigal Allon y ¨¦l a la pregunta ¡°?Qu¨¦ se debe hacer con la poblaci¨®n?¡±: ¡°Expulsarlos¡±.
La cat¨¢strofe de 1948 no fue el fin de la Nakba, porque Israel sigui¨® intentando borrar la identidad y los derechos de los palestinos. Nakba son los bombardeos israel¨ªes de los campos de refugiados palestinos en L¨ªbano durante los a?os sesenta y setenta, las matanzas de Qibya y Kufr Qassem y la ejecuci¨®n de los que intentaban regresar a su pueblo. Nakba son los intentos de negar incluso la historia cuando se castiga a los ciudadanos palestinos de Israel por conmemorar este d¨ªa.
Nakba es el cruel sitio de Gaza, la lucha de los beduinos en Jerusal¨¦n Este, la Ciudad Vieja de Hebr¨®n y aldeas desconocidas como Um al Hiran. Esos palestinos estaban all¨ª antes del Estado de Israel y de la ocupaci¨®n. Nakba son tambi¨¦n los millones de refugiados palestinos en L¨ªbano, Siria, Jordania, en Estados Unidos, Canad¨¢ y Australia, que no pueden volver a su patria, que han prosperado en otros pa¨ªses pero no pueden hacer lo mismo en su pa¨ªs: no pueden trabajar, estudiar, invertir, jugar, bailar, amar, rezar ni simplemente ser palestinos.
"Nakba es la negaci¨®n sistem¨¢tica a cada palestino del derecho a vivir en su tierra y al pueblo palestino del derecho a su identidad nacional y pol¨ªtica"
Pero los palestinos no nos sometemos al dictado de nuestros opresores. Hemos sabido sobrevivir y convertirnos en una causa internacional por la libertad y la justicia equiparable a los movimientos de liberaci¨®n del siglo XX, desde Sud¨¢frica hasta el sur de Asia, desde Irlanda hasta Latinoam¨¦rica. Estoy seguro de que los creadores de los primeros comit¨¦s sionistas y los colonos brit¨¢nicos nunca pensaron que, 100 a?os despu¨¦s de la Declaraci¨®n Balfour, la bandera de Palestina ondear¨ªa en Naciones Unidas y 138 pa¨ªses lo habr¨ªan reconocido como Estado. Nunca imaginaron que organizaciones civiles de todo el mundo abrazar¨ªan la causa palestina y la comunidad internacional apoyar¨ªa sus derechos a trav¨¦s de la ONU.
Algunos esperaban que, con el cobarde asesinato en 1948 del conde Bernadotte, el mediador de Naciones Unidas que hab¨ªa denunciado la limpieza ¨¦tnica en Palestina, la causa desaparecer¨ªa. Sin embargo, sus informes hicieron que la Asamblea General de la ONU aprobase la Resoluci¨®n 194, que garantizaba el derecho de retorno e indemnizaciones a los refugiados palestinos. Algunos pensaron que, con los atentados contra la OLP en L¨ªbano, la causa desaparecer¨ªa. Pero entonces vieron a miles de palestinos que sal¨ªan heroicamente a las calles de su patria ocupada durante la primera intifada. Nakba es el intento de eliminar Palestina y al pueblo palestino. Pero nuestra reacci¨®n ha sido defender nuestros derechos y nuestra identidad nacional y cultural. Hace tiempo que Israel deb¨ªa haber reconocido la Nakba.
"La historia moderna de Palestina ha demostrado que, a pesar de las diferencias de poder, nunca va a renunciar a sus derechos leg¨ªtimos"
En las ¨²ltimas semanas, el mundo ha visto c¨®mo los criminales israel¨ªes abr¨ªan fuego contra las manifestaciones pac¨ªficas en la Palestina ocupada, especialmente en Gaza. El Gobierno israel¨ª celebra la Nakba disparando y aterrorizando a nuestra gente, demoliendo nuestros hogares y expropiando nuestras tierras. Pero estos 70 a?os han demostrado que Israel se equivoca: Palestina no ha desaparecido de nuestra conciencia colectiva.
El Gobierno de Trump celebra la Nakba reconociendo Jerusal¨¦n como capital de Israel y trasladando all¨ª su embajada precisamente en la v¨ªspera del 70? aniversario del comienzo de la Nakba. Pero Palestina, como ha dicho el patriarca cat¨®lico Michel Sabbah, ¡°no pertenece al se?or Trump sino a su pueblo, y nosotros somos su pueblo, nosotros somos Jerusal¨¦n¡±. La historia moderna de Palestina ha demostrado que, a pesar de las diferencias de poder, nunca va a renunciar a sus derechos leg¨ªtimos.
Cuando cumplimos 70 a?os de Nakba, seguimos comprometidos con una paz justa y duradera. El presidente Abbas ha presentado la visi¨®n palestina para la paz, que incluye el pleno respeto a las leyes internacionales, los derechos de los refugiados y el reconocimiento del Estado de Palestina, de acuerdo con las resoluciones de la ONU. Invitamos a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad y garantizar la responsabilidad y un proceso real que tenga un calendario claro y limitado y un objetivo inequ¨ªvoco: la plena materializaci¨®n de los derechos inalienables del pueblo palestino para cerrar el oscuro cap¨ªtulo abierto por la Declaraci¨®n Balfour y prolongado en la Nakba. Nuestro prop¨®sito sigue siendo que se aplique la soluci¨®n de dos Estados con las fronteras de 1967 y Jerusal¨¦n Este como capital de Palestina, vivir en paz y seguridad junto al Estado de Israel y hallar una soluci¨®n duradera a todos los problemas relacionados con el estatus permanente, incluidos los refugiados y los prisioneros.
"Nuestro prop¨®sito sigue siendo que se aplique la soluci¨®n de dos Estados con las fronteras de 1967 y Jerusal¨¦n Este como capital de Palestina, vivir en paz y seguridad junto al Estado de Israel"
La Nakba debe servir de recordatorio para la comunidad internacional: no tiene sentido afirmar que debe haber dos Estados cuando algunos pa¨ªses solo reconocen uno de ellos. No tiene sentido declarar que los asentamientos israel¨ªes son ilegales cuando esos pa¨ªses siguen comprando sus productos y permiten que sus empresas se beneficien de la ocupaci¨®n, incluso explotando nuestros recursos naturales o construyendo infraestructuras para la expansi¨®n del colonialismo israel¨ª. Eso estimula la ocupaci¨®n y alienta a Israel a negar sistem¨¢ticamente nuestros derechos inalienables.
En las bellas palabras del m¨¢rtir Ghassan Kanafani, ¡°en este mundo se puede arrebatar todo menos una cosa: el amor que siente un ser humano hacia el compromiso s¨®lido con una convicci¨®n o una causa¡±. Nuestra convicci¨®n es que Palestina vuelva a los mapas y nuestra causa es la libertad y la justicia. Cuando llevamos 70 a?os de exilio desde el comienzo de la Nakba y m¨¢s de 50 a?os de ocupaci¨®n, podemos decir que el camino a la libertad es dif¨ªcil pero no imposible. Como dijo el difunto Mahmud Darwish: ¡°Los autores de la Nakba no han logrado quebrantar la voluntad del pueblo palestino ni erradicar su identidad nacional a base de di¨¢sporas y masacres, de fingir que el espejismo era una realidad, de elaborar una historia falsificada (...). No han logrado empujarnos a irnos ni arrojarnos a un estado de demencia y amnesia¡±.
Saeb Erekat es el Secretario General de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina y su Jefe Negociador.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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