La complejidad de ser ¡°la cabrona¡± en una serie feminista
Yvonne Strahovski interpreta a la esposa de un l¨ªder de una sociedad machista y que cultiva la cultura de la violaci¨®n en 'The Handmaid's Tale'
Yvonne Strahovski (1982, Maroubra, Australia) tiene con Serena Joy uno de los personajes m¨¢s complejos de encarnar en la serie dist¨®pica The Handmaid's Tale. En una serie que denuncia las violaciones, la falta de igualdad, el machismo y el heteropatriarcado, interpretar a una mujer que est¨¢ al lado de los hombres poderosos y sus decisiones fundamentalistas y que tiene que participar una vez al mes en un ritual que no es otra cosa que una violaci¨®n a otra mujer es duro. "En la primera entrega me costaron m¨¢s esos momentos, porque todav¨ªa estaba conociendo a Serena y tratando de entenderla. Fue muy dif¨ªcil porque no me sent¨ªa relacionada con ella y no le encontraba cualidades de redenci¨®n. Pero ahora me es m¨¢s f¨¢cil", cont¨® la actriz a EL PA?S el pasado mes de febrero en Toronto en una pausa del rodaje.
La primera temporada de The Handmaid's Tale, ficci¨®n basada en la novela El cuento de la criada (Salamandra) de Margaret Atwood, se puede ver en Antena 3 los martes, y la primera y segunda (a falta de los dos ¨²ltimos cap¨ªtulos por emitir), en HBO Espa?a.
Serena Joy es la esposa del comandante Waterford, uno de los l¨ªderes de la Rep¨²blica de Gilead (una evoluci¨®n de EE UU) y una de las creadoras intelectuales de ese lugar en el que las mujeres son esposas, esclavas, prostitutas o criadas usadas para procrear. "La ¨²nica cualidad redentora de Serena es que siente empat¨ªa ocasional por ciertas personas y ve que sus propias acciones pueden afectar a gente de una manera muy mala, pero tambi¨¦n pienso que ella no trata de trabajar esa empat¨ªa y eso es lo que la hace que sea una magn¨ªfica cabrona", cuenta la actriz.
En la segunda temporada, la relaci¨®n de Serena con Defred, la criada de su casa (Elisabeth Moss), se complica a¨²n m¨¢s. "Hay una conexi¨®n muy interesante entre ellas, es una relaci¨®n muy dif¨ªcil de navegar. No se pueden caer bien, pero Serena pide ayuda a Defred cuando el Comandante no est¨¢ por un tiempo, y hacen algo que es considerado ilegal en Gilead. Acabamos formando una relaci¨®n de trabajo extra?a que de una forma se siente como si nos apoy¨¢ramos como mujeres", describe la actriz, sobre los pocos atisbos de solidaridad femenina que muestra su personaje.
Strahovski afront¨® su personaje ahuyentando cualquier juicio desde el primer momento: "Ya en el libro es muy fr¨ªa, es una cabrona, no tiene compasi¨®n. Trat¨¦ de no juzgarla y de descubrir qu¨¦ le ha hecho as¨ª al principio y cu¨¢l es su humanidad, qu¨¦ le hace triste, qu¨¦ le hace llorar. El mayor trampol¨ªn para m¨ª fue saber, cuando le¨ª el episodio piloto, que hab¨ªa problemas de confianza con el Comandante, con su marido, por un l¨ªo con la anterior criada. Constru¨ª todas esas reacciones reales que uno tendr¨ªa ante algo as¨ª".
Para la actriz, su personaje es uno de los que m¨¢s ha evolucionado respecto a la novela. "Es m¨¢s complejo, ha ido m¨¢s lejos, y la decisi¨®n de hacerla m¨¢s joven, porque en el libro ella es m¨¢s mayor, a?ade tanta presi¨®n, celos y envidia y devastaci¨®n sobre el hecho de que hay una mujer que es de mi edad que hace todas esas cosas..., ?a?ade tanto jugo a la situaci¨®n!".
La segunda temporada de The Handmaid's Tale ha sido acusada de ser demasiado violenta. Strahovski, durante el rodaje, ten¨ªa claro que hay cosas que hay que contar por muy duras que sean. Incluso, admite, a ella misma le cuesta ver la serie: "Tratamos de hacer que la serie sea lo m¨¢s realista posible. Salen cosas muy chocantes, pero tristemente no es tan chocante cuando sabes que cosas as¨ª ocurren en el mundo real. Todas las cosas sobre las que escribi¨® Atwood en los ochenta ya eran relevantes entonces y ocurr¨ªan. Igual por eso me cuesta tanto verla".
Por delante
"La serie se convirti¨® en la primera temporada en un s¨ªmbolo de resistencia y afect¨® a muchas personas, quiz¨¢ por los paralelismos con los Estados Unidos de Trump. Definitivamente, esta segunda temporada contin¨²a haci¨¦ndolo. Los asuntos de mujeres siempre van a ser cosas de las que la serie va a hablar, que probablemente sea lo principal", cuenta Yvonne Strahovski sobre The Handmaid's Tale.
"El movimiento Me Too est¨¢ ah¨ª, claro, la serie va sobre violar a una mujer una vez al mes para tratar de dejarla embarazada en contra de su voluntad. Encuentro fascinante que la serie, de forma accidental, se haya alineado con el movimiento y con la Am¨¦rica de Trump y todo lo que ha salido de ah¨ª. Rodamos antes de las elecciones y de la marcha de mujeres. Todo lo que ha salido socialmente y en los medios... es como una revoluci¨®n form¨¢ndose en la vida real, y se ven ecos de The Handmaid's Tale. Aunque hay mucha brutalidad en la serie, todav¨ªa hay esperanza y hay mucha lucha a la contra".
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