Mundiales antepasados

Gane quien gane, una de las im¨¢genes del Mundial de Rusia es la de una persona llamada Maradona bambole¨¢ndose, ido, tras ver a su selecci¨®n contra Nigeria. Qu¨¦ elegante era con el bal¨®n, qu¨¦ zafio sin ¨¦l. Tambi¨¦n se recordar¨¢ a los auxiliares encerrados en una salita mirando las pantallas del VAR como si estuvieran controlando el despegue de una nave espacial. Con la excusa del bal¨®n, varios canales de televisi¨®n, como Canal Historia, est¨¢n emitiendo documentales que recuerdan las fascinantes trastiendas de Mundiales pasados. Son programas que ayudan a entender lo que es para Holanda ganar a Alemania, el vecino que arras¨® sus ciudades y asesin¨® a miles de compatriotas en la Segunda Guerra Mundial. O lo que supuso a la entonces Rep¨²blica Federal de Alemania conquistar la Copa del Mundo de 1954, en Suiza, solo nueve a?os despu¨¦s de que los Aliados redujesen a cenizas el III Reich.

Son espacios en los que se aprende la historia intermitente de una naci¨®n, paralela a la oficial. Como los tejemanejes de la dictadura brasile?a para poner a sus jugadores favoritos en el equipazo que gan¨® una de las finales m¨¢s espectaculares, la de M¨¦xico 1970. Brasil uni¨® al talento de los Pel¨¦, Rivelino, G¨¦rson¡­ un ingrediente secreto: la preparaci¨®n f¨ªsica hab¨ªa sido en el cuartel general del Ej¨¦rcito en el poder. Corr¨ªan como liebres. Cuatro a?os antes hab¨ªan fracasado en Inglaterra porque el preparador f¨ªsico era un entrenador de yudo.

Otra dictadura posterior, la argentina, tambi¨¦n vampiriz¨® el ¨¦xito futbol¨ªstico como un logro propio. Fue con un entrenador que filosofaba desde la izquierda y jugadores que admitieron, en algunos casos, que sab¨ªan que su victoria quedar¨ªa para siempre adherida al bigot¨®n de Videla. Un Mundial al que no fue uno de los mayores genios de este deporte, Cruyff, reticente a compartir espacio con los milicos. Esa dictadura cay¨®, sobre todo, por una derrota en una guerra de la que el pa¨ªs solo se repuso con otro triunfo futbol¨ªstico, ante Inglaterra y con la ayuda de la mano de Maradona. Viendo al ex 10 de Argentina en el palco, se entiende una de las muchas frases, inventadas o no, que se atribuyen al ¨ªdolo del Liverpool Bill Shankly: "Algunos creen que el f¨²tbol es una cuesti¨®n de vida o muerte, pero es mucho m¨¢s importante que eso".