Los restauradores pintan poco
Los expertos piden un pacto de Estado que proteja el patrimonio de desmanes y prestigie y regule la profesi¨®n para evitar intrusismos
Espa?a es un pa¨ªs borracho de patrimonio. Basta ir a una boda religiosa para estar bajo la mirada de dos ¨¢ngeles de madera tallados por Luisa Rold¨¢n en el siglo XVII, por ejemplo. Es el tercer pa¨ªs con m¨¢s patrimonio del mundo, tras Italia y China, pero no es el que m¨¢s lo cuida, salta a la vista. Ya parece que no hay verano sin un eccehomo: este a?o le ha tocado al san Jorge de Estella (Navarra), que lo han dejado como un caballito del tiovivo. Pero los restauradores y conservadores est¨¢n hartos de que estos desmanes con el patrimonio se conviertan en la juerga nacional. El grupo de Ciudadanos en el Congreso present¨® el viernes pasado una proposici¨®n no de ley ¡°para que se regule la profesi¨®n de conservadores restauradores de patrimonio y sus estudios y titulaci¨®n para terminar con el intrusismo profesional¡±.
La preocupaci¨®n por el patrimonio se evidencia tambi¨¦n en otra iniciativa similar presentada por Podemos para alcanzar un pacto de Estado en febrero de este a?o, 2018, declarado en Europa como del Patrimonio Cultural. La idea es generar oportunidades de crecimiento a trav¨¦s de la conservaci¨®n del patrimonio y fomentar el respeto y la tolerancia multicultural. Se pretende elaborar un cat¨¢logo y un protocolo de actuaci¨®n.
Mientras tanto, siguen las tropel¨ªas sin marcha atr¨¢s sobre el patrimonio. ?Por qu¨¦ ocurre lo que ocurre en Espa?a? ¡°Respecto a la profesi¨®n, tenemos un caos de titulaciones y una absoluta falta de regulaci¨®n legal sobre las figuras profesionales que deben acometer las restauraciones, a lo que hay que sumar las normas de cada comunidad. Esto favorece el intrusismo. As¨ª que, aunque el san Jorge de Estella est¨¦ en un edificio protegido, ni se inform¨® de que se intervendr¨ªa sobre la escultura ni hubo un proyecto firmado por el ¡®profesional competente¡¯. Ese es el problema, ?qui¨¦n es el profesional competente? La legislaci¨®n no lo especifica y ah¨ª caben desde arquitectos, canteros, arque¨®logos a un experto en manualidades, como ha ocurrido en Estella. Lo hemos llevado a la fiscal¨ªa y nos querellaremos si no se interviene¡±, afirma Fernando Carrera, presidente de la asociaci¨®n espa?ola de Conservadores y Restauradores (Acre). Carrera aplaude las cosas bien hechas, como la reciente restauraci¨®n del P¨®rtico de la Gloria en Santiago de Compostela. ¡°Mod¨¦lico¡±, asegura.
Los restauradores reconocen, de todos modos, que muchas de las tropel¨ªas que se cometen en iglesias, ermitas, etc¨¦tera, nacen de la buena voluntad de las personas, ignorantes del objeto con el que trabajan. Y, desde luego, ajenos a los cerca de 400 titulados en restauraci¨®n que salen cada a?o de las aulas a los que el paro les afecta tanto o m¨¢s que a otras titulaciones. ¡°La crisis econ¨®mica ha reducido mucho la inversi¨®n en patrimonio. Y Espa?a no tiene la tradici¨®n de cuidar lo suyo como Italia, o Francia. Se necesita formaci¨®n¡±.
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