Sexo de papel

?Qui¨¦n y c¨®mo se decide que un tema merece ser tratado por los historiadores? Durante mucho tiempo algunas cuestiones fueron consideradas poco relevantes, poco serias o poco leg¨ªtimas a fin de convertirse en historia. De otras, en cambio, no hab¨ªa dudas sobre su importancia, su seriedad o su legitimidad. Estudiar a un grupo social era bien visto, pero no a un individuo; tratar de los trabajadores que se declaraban en huelga o se manifestaban resultaba esencial, pero no ocuparse de lo que estos hac¨ªan en su tiempo libre ¡ªy menos si se divert¨ªan en las tabernas o en bailes¡ª; contar ovejas y marranos daba prestigio, todo lo contrario que ocurr¨ªa si alguien ten¨ªa la idea de dedicar sus esfuerzos al an¨¢lisis de s¨ªmbolos e imaginarios; centrarse en los resultados electorales era tolerable, pero no en los procesos de politizaci¨®n. El marxismo dominante durante d¨¦cadas en la historiograf¨ªa espa?ola marc¨® los l¨ªmites de lo leg¨ªtimo. No fue, sin embargo, la ¨²nica v¨ªa de constricci¨®n del territorio de la historia.

La situaci¨®n, afortunadamente, empez¨® a cambiar en las d¨¦cadas finales del siglo XX. En Espa?a lo hizo de forma lenta y con resistencias no precisamente peque?as. Los temas que trata el historiador no son, en ellos mismos, importantes o serios. Lo que los convierte en tales es la ?forma de abordarlos, a partir, est¨¢ claro, de unas preguntas bien formuladas. Hacer buena historia no depende del objeto tratado. Los estudiosos de las ¨¦pocas medieval y moderna fueron m¨¢s receptivos a los aires nuevos que los contemporaneistas. El papel de los historiadores espa?oles formados en Oxford (Romero Maura, Fusi, Varela Ortega), as¨ª como el de los hispanistas ¡ªSerrano, Botti o Guerra, pongamos por caso¡ª, result¨® decisivo en la renovaci¨®n de la historia contempor¨¢nea de Espa?a. Dentro del hispanismo franc¨¦s sobresalieron, por aquel entonces, un grupo de historiadores, encabezados por el ya citado Serrano, que se ocuparon especialmente de la historia sociocultural: Maurice, Sala¨¹n, Ralle, Lecuyer, Guere?a, Brey, Orobon o, entre otros, Bussy Genevois.

Uno de los hispanistas citados, Jean-Louis Guere?a, catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad Fran?ois-Rabelais de Tours, acaba de publicar Detr¨¢s de la cortina. El sexo en Espa?a (1790-1950). El sexo y la sexualidad constituyen parcelas, precisamente, poco tratadas por los historiadores, en especial los espa?oles, hasta ¨¦pocas bien recientes. El libro es una traducci¨®n revisada y actualizada de un original publicado en franc¨¦s en 2013, en la editorial de la Universidad de Rennes, con el t¨ªtulo Les Espagnols et le sexe, XIXe-XXe si¨¨cles. Se re¨²nen en el volumen nueve eruditos estudios del autor, publicados en su mayor parte en revistas acad¨¦micas o recopilaciones de trabajos, fruto de sus investigaciones de las ¨²ltimas d¨¦cadas en el campo de las sexualidades en Espa?a, entre finales del siglo XVIII y mediados del XX. Se adopta una indisociable perspectiva social y cultural.

Como cualquier trabajo de origen franc¨¦s, Detr¨¢s de la cortina est¨¢ dividido en tres partes: el descubrimiento del sexo ¡ªlas colecciones populares de sexolog¨ªa y el uso del preservativo masculino, al que se dedica un cap¨ªtulo de gran inter¨¦s¡ª, la prostituci¨®n ¡ªlas reglamentaciones, el burdel como espacio sociable y las campa?as abolicionistas de ?Josephine Butler y su impacto en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡ª y el erotismo y la pornograf¨ªa, desde los libros prohibidos por la Inquisici¨®n hasta las teor¨ªas sexuales de Gregorio Mara?¨®n, pasando por la producci¨®n er¨®tica clandestina, el erotismo gr¨¢fico de Eusebi Planas y las colecciones er¨®ticas y pornogr¨¢ficas populares de las d¨¦cadas de 1920 y 1930.

Estamos ante una obra que ofrece much¨ªsima informaci¨®n. Guere?a es un incansable recopilador de datos de archivo y hemeroteca, al tiempo que un ¨¢vido coleccionista de libros ¡ªno solamente pornogr¨¢ficos¡ª. V¨¦ase, como muestra, Un infierno espa?ol: un ensayo de bibliograf¨ªa de publicaciones er¨®ticas espa?olas clandestinas (1812-1939), de 2011. Las representaciones de la sexualidad, en especial las literarias y art¨ªsticas, y los discursos ¡ªreligioso, m¨¦dico, jur¨ªdico, pol¨ªtico, alternativos¡ª reciben un detallado tratamiento. El trabajo de reconstrucci¨®n de la lista de obras y colecciones er¨®ticas y pornogr¨¢ficas espa?olas, as¨ª como de sus autores, argumentos y precios, en la primera mitad del siglo XX, pero especialmente en la tercera y cuarta d¨¦cadas de la centuria ¡ªmomentos culminantes de la llamada ¡°ola verde¡±¡ª, merece ser destacado. No escapan al autor ni la novelita La socializaci¨®n del chumino. Novela comunista, de 1934, ni imprentas de nombre tan inequ¨ªvoco y poco imaginativo como la de Sacar¨ªas Leche.

Las p¨¢ginas en las que el autor se ocupa de los textos, para decirlo a la manera del gran Rousseau, que se leen con una sola mano constituyen un ejercicio de b¨²squeda encomiable. No puede decirse lo mismo, sin embargo, por lo que a las pr¨¢cticas sexuales se refiere, que, con la excusa de las fuentes, quedan fuera de la obra. El caso de la prostituci¨®n, entendida como mal menor en una tradici¨®n que se remonta a san Agust¨ªn, es ejemplar: se trata con minuciosidad la reglamentaci¨®n y los debates proabolicionistas, pero meretrices y clientes casi no tienen vida propia en este libro. Algo se apunta en esta direcci¨®n en el cuarto cap¨ªtulo, en el que se aborda el burdel como espacio de sociabilidad, tanto masculina ¡ªdesde el rito colectivo de ¡°ir de putas¡± hasta el prost¨ªbulo como lugar de recreo no ¨²nicamente sexual¡ª como femenina, en especial la vida cotidiana de las prostitutas. Hay pasajes muy interesantes, pero queda much¨ªsimo por hacer en tem¨¢ticas de esta naturaleza. En la obra de Guere?a, el sexo es, por encima de todo, sexo de papel.

COMPRA ONLINE 'DETR?S DE LA CORTINA. EL SEXO EN ESPA?A'?

Autor:?Jean-Louis Guere?a.

Editorial:?Ediciones C¨¢tedra (2018).

Formato: tapa blanda (672 p¨¢ginas).?

Compra por 23,75€ en Amazon