Del icono a la identidad

Cuando este exhaustivo documental de Kevin Macdonald aborda el relato de la decadencia de la estrella, el montaje bombardea al espectador con im¨¢genes de informativos y programas de humor que parecen extraer una perturbadora complacencia al hacer le?a del ¨¢rbol ca¨ªdo. Entre ellas, una secuencia de la serie de animaci¨®n Padre de familia donde la aireada drogadicci¨®n de Whitney Houston da pie a un gag cuya potencia ofensiva encuentra inmediato eco en los rostros y testimonios de los familiares y allegados convocados por el cineasta. Tercera producci¨®n reciente en abordar la figura de la estrella tras el biopic televisivo dirigido por Angela Bassett en 2015 y el documental dirigido por Nick Broomfield y Rudi Dolezal ¨CWhitney: Can I Be Me (2017)-, Whitney, de Kevin Macdonald, contextualiza a su objeto de estudio en los diversos marcos sociopol¨ªticos y culturales que contemplaron su ascensi¨®n y ca¨ªda y, s¨ª, Whitney Houston, adem¨¢s de ser un icono de una cierta desnaturalizaci¨®n de la cultura afroamericana para consumo del p¨²blico blanco y un emblema de esa ¨¦pica materialista del triunfo de los a?os ochenta y noventa, tambi¨¦n fue un icono de esa era donde la ferocidad medi¨¢tica se ensa?¨® con aquellos brillos estelares que empezaban a parpadear. La pel¨ªcula no puede librarse de ese determinista patr¨®n narrativo que define a tanto biopic musical con final tr¨¢gico, pero a Macdonald parece moverle un cierto anhelo de justicia, la voluntad de reconstruir una identidad en toda su complejidad m¨¢s all¨¢ del sensacionalismo medi¨¢tico.

La revelaci¨®n de que la artista sufri¨® abusos sexuales en la infancia por parte de su prima Dee Dee Warwick es la noticia bomba que estalla en un punto estrat¨¦gico del relato, pero, junto a valiosos matices sobre los a?os de formaci¨®n ¨Cla relaci¨®n ad¨²ltera entre su madre y el predicador, la s¨²bita ascensi¨®n social de la familia-, el abundante material de archivo permite apreciar la letra peque?a en sus respectivas relaciones con su amiga y acaso amante Robyn Crawford y con su marido Bobby Brown. Mediante sus constantes vaivenes entre lo p¨²blico y lo privado, Whitney rasga el icono y revela un alma.