Alud de libros para tratar de entender a Trump
Ensayos previos y posteriores al inicio de la presidencia examinan las causas de la victoria electoral del republicano y su primer a?o en la Casa Blanca
Es conocida la aprensi¨®n de Donald Trump por la lectura. El presidente estadounidense apenas lee y pide a su equipo textos cortos y esquem¨¢ticos. Le obsesiona la cobertura televisiva y escribir mensajes incendiarios en Twitter. Pero ir¨®nicamente el fen¨®meno Trump ha propiciado una avalancha literaria en Estados Unidos. Los ensayos se dividen entre los publicados antes y despu¨¦s de su inesperada victoria electoral en 2016. Hay libros que intuyeron el auge del republicano al explorar las tendencias de fondo que ayudaron a catapultarlo a la Casa Blanca. Y luego est¨¢n los que examinan su primer a?o como mandatario.
Es habitual que el traspaso de poderes en el Despacho Oval desencadene la publicaci¨®n de un reguero de ensayos. Con Trump, sin embargo, algo es distinto. M¨¢s de un a?o y medio despu¨¦s de los comicios, todav¨ªa suscita un enorme inter¨¦s entender el magnetismo ¨Cy las consecuencias de su presidencia¨C del mensaje populista, aislacionista y xen¨®fobo de un histri¨®nico showman televisivo y magnate de hoteles sin experiencia pol¨ªtica previa.
Sin pretenderlo, la soci¨®loga progresista Arlie Russell Hochschild percibi¨® quiz¨¢ antes que nadie el ¨¦xito pol¨ªtico de Trump. La profesora em¨¦rita de la Universidad de Berkeley inici¨® en 2011 una investigaci¨®n sobre el ¡°coraz¨®n geogr¨¢fico¡± de la derecha en EE UU. Viaj¨® a Luisiana para conocer qu¨¦ preocupaba a los votantes conservadores en uno de los Estados m¨¢s pobres del pa¨ªs y epicentro del Sur, ep¨ªtome del pulso hist¨®rico y racial. Cuatro a?os despu¨¦s, al anunciar el multimillonario neoyorquino su candidatura electoral, Hochschild descubri¨® que el terreno para su ascenso estaba abonado, como si se ¡°hubiera echado le?a antes de que se encienda¡±.
As¨ª lo cuenta la investigadora en su ¨²ltimo libro, Extra?os en su propia tierra (Capit¨¢n Swing), que como otros de los ensayos sobre el clima pol¨ªtico en EE UU se ha traducido recientemente al espa?ol. ¡°Lo que Trump les ofreci¨® fue reconocimiento¡±, dice Hochschild en una entrevista telef¨®nica. El t¨ªtulo es elocuente: el tipo de votante republicano que ella conoci¨® se sent¨ªa aislado en su pa¨ªs. Ten¨ªa ¡°miedo, ansiedad y enfado¡±.
El libro ¨Cfinalista del National Book Award de 2016¨C analiza la capacidad de Trump de explotar la polarizaci¨®n pol¨ªtica y aglutinar a electores inquietos ante los efectos de la globalizaci¨®n, la multiculturalidad, el estancamiento del ascensor social detr¨¢s del sue?o americano y el hartazgo con la ¨¦lite de Washington que perciben aleccionadora y secuestrada por el lenguaje pol¨ªticamente correcto. Hochschild sostiene que el ¨¦xito del republicano consiste en haber movilizado tres factores: votantes que estaban desde 1980 en un ¡°terreno econ¨®mico fr¨¢gil¡±, se sent¨ªan ¡°marginados culturalmente¡± por sus opiniones sobre el aborto o el matrimonio homosexual, y viv¨ªan un ¡°declive demogr¨¢fico¡±.
La soci¨®loga atribuye el auge de la polarizaci¨®n pol¨ªtica en EE UU al ¡°declive de clase, regi¨®n y g¨¦nero¡±. Ante el cual, Trump ofrece un chivo expiatorio: ¡°Culpemos a los inmigrantes, los negros y t¨¢citamente a las mujeres¡±. Hochschild esgrime que la presidencia de Barack Obama result¨® en una ¡°creciente brecha de clase¡± que Trump ha exacerbado con su ret¨®rica divisiva, que separa constantemente entre buenos y malos.
Fuego y furia
La misma angustia subyacente entre una parte de los estadounidenses vertebra Hillbilly, una eleg¨ªa rural(Deusto). En su primer libro, J.D.Vance, un inversor conservador, se sumerge en sus propias vivencias en una desestructurada familia blanca pobre en el decadente Ohio posindustrial. Ofrece una mirada muy cr¨ªtica con el asistencialismo del Estado del bienestar y la poblaci¨®n blanca m¨¢s desfavorecida ¨Cuno de los sustentos de Trump¨C a la que acusa de apat¨ªa y falta de responsabilidad que les lleva a culpar al establishment?de todos sus males. Como en Luisiana, Trump es percibido como un salvador.
En la categor¨ªa de libros sobre el aterrizaje del republicano en Washington el m¨¢s conocido y pol¨¦mico es Fuego y Furia (Pen¨ªnsula), el feroz retrato de caos en la Casa Blanca del periodista Michael Wolff, que logr¨® un acceso privilegiado en los primeros meses de presidencia. Algunas de las perlas de Wolff: Trump no esperaba ganar las elecciones, desconoce un sinf¨ªn de informaci¨®n clave y se gu¨ªa por peligrosos instintos. El mandatario lo niega y trat¨®, sin ¨¦xito, de frenar la publicaci¨®n de la obra.
Es el mayor mentiroso sinverg¨¹enza de la historia de la presidenciaDavid Frum
Las opiniones son heterog¨¦neas en el universo conservador. Howard Kurtz, periodista de Fox News, el canal favorito de Trump, tambi¨¦n dibuja en Locura Medi¨¢tica a un presidente impulsivo que ignora a su equipo, pero es m¨¢s ben¨¦volo que Wolff. El neoconservador David Frum es demoledor en Trumpocracy. ¡°Es el mayor mentiroso sinverg¨¹enza de la historia de la presidencia¡±, escribe el exasesor del republicano George W. Bush, que ayud¨® a acu?ar el t¨¦rmino eje del mal y fue un ferviente defensor de la invasi¨®n de Irak. Frum advierte de la connivencia y el silencio de la c¨²pula conservadora en el Congreso ante los excesos de Trump, como sus ataques a periodistas y jueces.
En cambio, hay pocas cr¨ªticas en Let Trump be Trump?(Dejen a Trump ser Trump), de Corey Lewandowski, el primero de los tres jefes de campa?a que tuvo el republicano. El libro re¨²ne sobre todo an¨¦cdotas electorales, como la obsesi¨®n de Trump por la comida basura y sus broncas a asesores aunque, matiza Lewandowski, ¡°nunca¡± fueran personales.
Parad¨®jicamente, puede que el mejor libro para entender a Trump no sea nada reciente. ?Sino de 1987! The Art of the Deal (El arte del acuerdo), escrito a medias por Trump, se ha convertido en un superventas. Estudiado por gobiernos extranjeros, combina autobiograf¨ªa con un manual de t¨¦cnicas negociadoras del ambicioso empresario inmobiliario. Una es apuntar a un objetivo muy alto, insistir y que cualquier concesi¨®n parezca una victoria, algo que 31 a?os despu¨¦s Trump intenta replicar como presidente.
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