El ensayo general de las Cruzadas tuvo lugar en Barbastro
Un libro aborda el asalto y ocupaci¨®n cristiana de la ciudad aragonesa en 1064 como el comienzo de la tensi¨®n medieval entre el islam y la cristiandad
Lo que sucedi¨® en Barbastro en aquella primavera y verano de hace m¨¢s de mil a?os cambi¨® el Occidente medieval. Sus repercusiones hist¨®ricas contrastan con la memoria escasa que qued¨® del acontecimiento. No es aventurado imaginar que el eco a¨²n no se ha apagado.
Los historiadores Philippe S¨¦nac y Carlos Laliena Corbera reconstruyen el episodio y el contexto en el panor¨¢mico 1064, Barbastro. Guerre sainte et djihad en Espagne (1064, Barbastro. Guerra santa y yihad en Espa?a), reci¨¦n publicado por la editorial Gallimard. Los siglos de tensi¨®n entre el islam y la cristiandad en parte comenzaron con el sitio, la toma, la ocupaci¨®n y la posterior retirada del ciudad aragonesa en 1064.
La lucha contra el ¡®otro¡¯ comienza all¨ª, en la primera ciudad musulmana tomada por los cristianos
"Es una fecha esencial: el momento en que, por primera vez, se ve una especie de connivencia de intereses entre el papado, los condes catalanes y los intereses del nuevo soberano aragon¨¦s", explica S¨¦nac, uno de los coautores, en un despacho de la Universidad de la Sorbona. "Pero, sobre todo, es el momento que, por primera vez, vemos instalarse en Espa?a linajes caballerescos que vienen del norte, de Champa?a, del sur de Francia, y que dar¨¢n nacimiento a lo que algunos llamar¨¢n una pre Cruzada. Y es verdad que, si no es una cruzada avant la lettre, sin duda es un ensayo general de lo que se producir¨¢ treinta a?os despu¨¦s en Jerusal¨¦n. Y nunca ¡ªy esta fue mi gran sorpresa al recorrer las fuentes ¨¢rabes, porque los cronistas no exageran¡ª se desat¨® tal violencia. No s¨¦ si es una guerra ideol¨®gica, si la conciencia de luchar contra el otro, el musulm¨¢n, se expresa por primera vez aqu¨ª. Pero, indiscutiblemente, desde 1050 hay una radicalizaci¨®n. La lucha contra el otro se expresa por primera vez en Barbastro, la primera ciudad musulmana tomada. A partir de entonces, el combate secular entre cristianos y musulmanes en Espa?a toma una connotaci¨®n distinta. En este momento podemos hablar de una ideolog¨ªa de la guerra santa".
El libro de los medievalistas S¨¦nac, profesor en al Sorbona, y Laliena Corbera, profesor en la Universidad de Zaragoza, aborda la historia siguiendo la v¨ªa que en los a?os setenta abri¨® George Duby con libros como El domingo de Bouvines. El ejercicio consiste en contar una ¨¦poca a partir de una fecha, en centrarse en la cronolog¨ªa y el acontecimiento ¡ªel relato¡ª y a partir de ah¨ª revelar los cambios profundos de la cultura y la sociedad.
La toma cristiana de Barbastro en 1064, y la posterior reconquista por parte de los musulmanes nueve meses despu¨¦s, es uno de estos momentos estelares, o fat¨ªdicos, de la humanidad. Un momento poco conocido, s¨ª: diluyeron su recuerdo fechas m¨¢s emblem¨¢ticas como la toma de Toledo en 1085, la batalla de las Navas de Tolosa en 1212 o la conquista de Granada en 1492. Pero un momento, tambi¨¦n, anticipador del mundo que se gestaba.
Es entonces cuando se consolida el discurso ideol¨®gico para justificar la guerra. Ya no se trata s¨®lo de combatir en busca de un bot¨ªn o de una conquista territorial, sino que algo superior impulsa a los combatientes, como un dopaje espiritual. De ah¨ª el papel el papa Alejandro II, que, seg¨²n los autores, alent¨® la operaci¨®n b¨¦lica en Barbastro, "una expedici¨®n de envergadura como jam¨¢s los musulmanes hab¨ªan afrontado en estas regiones". La pen¨ªnsula Ib¨¦rica estaba partida en dos: al norte, los principados cristianos; al sur, las taifas musulmanas. Miles de guerreros participaron en la operaci¨®n internacional: 10.000 seg¨²n fuentes musulmanas, aunque S¨¦nac y Laliena Corbera creen m¨¢s razonable que fuesen la mitad, o un tercio, lo que ya era mucho. Era una aut¨¦ntica coalition of the willing, como se dir¨ªa m¨¢s de un milenio m¨¢s tarde para referirse a las coaliciones de voluntarios que lanzan operaciones b¨¦licas en Pr¨®ximo Oriente. Aquitanos, normandos, burgui?ones, gascones, champa?eses, catalanes...
Las informaciones circulaban de un territorio a otro, por conexiones familiares o por las comunidades mon¨¢sticas. Una peque?a globalizaci¨®n en marcha. "Imaginar un mundo del siglo XI encerrando en s¨ª mismo, es equivocarse totalmente", avisa S¨¦nac. La construcci¨®n de la alianza internacional funcion¨® como un engranaje perfecto tras la muerte del rey Ramiro I de Arag¨®n en el sitio de Graus. "Es muy r¨¢pido, y esto es lo m¨¢s sorprende. Unos meses", resume el historiador de la Sorbona. "Desde el sur de Italia, contingentes normandos que est¨¢n luchando ah¨ª recorrer¨¢n m¨¢s 2.000 kil¨®metros para llegar a Barcelona, y desde Barcelona, sin duda despu¨¦s de la Semana Santa, alcanzar Barbastro".
La ocupaci¨®n cristiana fue salvaje, seg¨²n los documentos citados en 1064, Barbastro. "A veces", escribe un cronista musulm¨¢n, "el musulm¨¢n entregaba el alma en medio de estas torturas, lo que realmente era una alegr¨ªa para ¨¦l, pues, si sobreviv¨ªa, deb¨ªa sufrir dolores a¨²n mayores, ya que los infieles, por un refinamiento de la crueldad, se deleitaban violando a las mujeres y las hijas de los prisioneros delante de los ojos de estos". Otro apunta: "Se dice que los vencedores eligieron a cinco mil musulmanas, v¨ªrgenes o j¨®venes distinguidas por su belleza, y se las enviaron al emperador de Constantinopla". La ocupaci¨®n de Barbastro supuso para muchos cristianos el descubrimiento de la civilizaci¨®n ¨¢rabe-musulmana. Incluso hay un teor¨ªa seg¨²n la cual la l¨ªrica de los trovadores tiene su origen en los poemas que las esclavas musulmanas cantaban en la corte de Aquitania, adonde las hab¨ªan trasladado. ?La poes¨ªa occidental naci¨® en Barbastro? Los autores creen que las pruebas no son concluyentes.
Hubo autocr¨ªtica del lado musulm¨¢n. Algunos sabios atribuyeron la p¨¦rdida de Barbastro a la torpeza de sus ¨¦lites: la idea de que "la corrupci¨®n, la codicia, la incapacidad para defender a una comunidad musulmana debilitada por nuevos impuestos [...] estuvieron en el origen de los ¨¦xitos de los cristianos", escriben S¨¦nac y Laliena Corbera. "Sus pecados fueron para ellos como una enfermedad", se lee en un poema ¨¢rabe de la ¨¦poca.
Tambi¨¦n los cristianos hicieron su autocr¨ªtica. Fueron los excesos, seg¨²n el posterior relato cristiano, los que explican la breve duraci¨®n de la ocupaci¨®n de Barbastro. "Celoso de los buenos inicios para la fe cristiana, el diablo, armado con malevolencia y astucia, decidi¨® meterse en medio y encender un fuego de amor en el coraz¨®n de los caballeros y estos, en vez de elevarse, cayeron", escribi¨® el monje Amado de Montecassino. "El Cristo se irrit¨® porque los caballeros se entregaron al amor de las mujeres. As¨ª, por sus pecados, perdieron lo que hab¨ªan conquistado y los sarracenos los expulsaron".
La batalla por Barbastro en 1064 es una historia con moraleja.
Babelia
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