Sexto encierro de San Ferm¨ªn: rapid¨ªsima y limpia carrera de los toros de Victoriano del R¨ªo
Solo dos contusionados en la carrera de los astados de la ganader¨ªa madrile?a
La emoci¨®n del encierro no va ligada a las cogidas, sin duda, pero la limpieza de una carrera rapid¨ªsima, salpicada solo por alguna ca¨ªda, un atropello fortuito y un pit¨®n que huele la piel de un mozo atrevido o despistado restan emoci¨®n a un espect¨¢culo basado, esencialmente en el peligro de los toros m¨¢s grandes y astifinos de la ganader¨ªa brava. Hoy, felizmente, solo dos contusionados leves, -uno de ellos con traumatismo craneal- figuran en el primer parte m¨¦dico.
Y otro asunto: en alg¨²n momento se plantear¨¢ el retiro de esa manada de cabestros tan veloces como bien adiestrados que toman desde el inicio la cabeza de la carrera, permiten que los toros se escondan entre sus carnes y disminuyan las incidencias. Como sucede, adem¨¢s, con el l¨ªquido antideslizante que se esparce en el suelo de distintos tramos, que ha acabado con las espectaculares im¨¢genes de los toros contra los tablones de la curva de Estafeta. El encierro, no debe olvidarse, es algo m¨¢s que una loca carrera por las calles de Pamplona.
Hoy, por ejemplo, m¨¢s que toros han aparecido en la Cuesta de Santo Domingo seis veloces y experimentados corredores de cuatro patas, que han entrenado tres veces a la semana una distancia de cuatro kil¨®metros; para ellos, los 850 metros del encierro pamplonica son pan comido, y as¨ª lo demostraron: dos minutos y veinte segundos tardaron en llegar a los corrales de la plaza de toros, tiempo r¨¦cord que ya alcanzaron en sus comparecencias en 2010 y 2011, aunque su carrera m¨¢s r¨¢pida fue en 2016, cuando establecieron un tiempo de dos minutos y trece segundos.
Otra vez, ese cabestro grandote de ancha testuz y largos pitones enfil¨® la primera cuesta con la decidida convicci¨®n de llegar el primero al callej¨®n de la plaza; ¨¦l y sus cuatro compa?eros bueyes llegaron juntos y ufanos a la zona del Ayuntamiento, y solo al final de la calle Mercaderes fueron alcanzaron por un toro negro, que ve¨ªa en entredicho la fama veloz de su casa.
Ese espr¨ªnter lleg¨® en solitario a la curva de Estafeta, y un compa?ero m¨¢s, tambi¨¦n espoleado en su amor propio, le sigui¨® los pasos, y ambos enfilaron la recta por delante de los dem¨¢s. Es de las pocas veces que sucede un hecho tal en estos sanfermines, pues no parecen dispuestos los cabestros en ceder su posici¨®n de privilegio.
Corrieron ambos toros de Victoriano del R¨ªo como consumados atletas, con la mirada puesta en el horizonte, sin atender a los humanos de variada pinta, y as¨ª provocaron ca¨ªdas y atropellos de corredores b¨ªpedos y menos experimentados.
Tal era la velocidad que se dieron de bruces contra el vallado de Telef¨®nica, donde hay una curva con la que los toros no contaban. Y all¨ª chocaron contra algunos mozos que pasaron serios y r¨¢pidos apuros -dos de ellos son los contusionados de la ma?ana-, pues los toros recuperaron el paso con prontitud porque su meta era el ruedo y no los molestos transe¨²ntes.
Y no pas¨® m¨¢s. Velocidad sin m¨¢s emoci¨®n que la b¨²squeda de un r¨¦cord, algo tan fr¨ªo como un n¨²mero, con lo caliente y emocionante que debe ser el encierro de San Ferm¨ªn.
As¨ª te hemos contado el encierro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.