P¨¢nico en la cueva
La angosta cueva de los ni?os tailandeses tiene eco en la que describi¨® Mark Twain en 'Las aventuras de Tom Sawyer'
![La entrada a la Cueva Mark Twain en Hannibal, Misuri,](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QM3TUJWFH4BBKXQEMAOIC56KJA.jpg?auth=505059be9be3b70e1a885be874208c58e4fa3e5c9a1a003c367246bea2589441&width=414)
Lo de la angosta cueva de los ni?os tailandeses ha salido al final bien, excepto para el valiente Saman Gunan, el veterano nadador de la Armada que se ha ahogado en el rescate. Los que padecemos de claustrofobia hemos vivido el drama de manera especialmente intensa. La sinuosa y serpenteante Tham Luang, con nombre como de Conrad y topograf¨ªa maligna, figura ya en nuestras peores pesadillas. Hay noches en que a¨²n me despierto con crisis de ahogo, tacto de neopreno y la sensaci¨®n de tener una pared de piedra ante la cara y no poder avanzar ni retroceder. A m¨ª no me hubieran sacado de all¨ª, de esa manera, buceando, aunque, claro, tampoco me hubiera metido.
La asociaci¨®n ni?os-cuevas tiene precedentes en Altamira y sobre todo en Las aventuras de Tom Sawyer, cuando Tom y su novieta Beckie Thatcher se pierden en la cueva de MacDougal al haberse separado del resto del grupo de colegiales para ir a lo suyo. Tom est¨¢ ya abandonando la fase en que lo mejor que se te ocurre hacer con una chica es meterle una rana en el bolsillo (cosa que he probado y es divertida, y todav¨ªa ¨Cal tiempo- no constituye delito).
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HKB464GG7TP7PBOKGVGDPOL4LA.jpg?auth=f74fb4d8f80c72bce6011b7c2122c55eb75b359f7f3ef0d1bf62cc71a30708de&width=414)
Escribe Twain en la novela que la cueva, que conoc¨ªa desde peque?o (se encuentra en Hannibal, Misuri, y en la actualidad se llama Mark Twain Cave), ¡°no era sino un vasto laberinto de retorcidas galer¨ªas que se separaban unas de otras, se volv¨ªan a encontrar y no conduc¨ªan a parte alguna. Se dec¨ªa que pod¨ªa uno vagar d¨ªas y noches por la intrincada red de grietas y fisuras sin llegar nunca al t¨¦rmino de la cueva, y que se pod¨ªa bajar y bajar a las profundidades de la tierra y por todas partes era lo mismo: un laberinto debajo del otro y todos ellos sin fin ni t¨¦rmino¡±. Qu¨¦ espanto. Es cierto que no estaba inundada pero a cambio la infestaban millones de murci¨¦lagos. Y cosas peores. Parece que se escondi¨® all¨ª Jesse James (dej¨® un grafiti) y hacia 1850 un m¨¦dico de Hannibal compr¨® la cueva y la us¨® para realizar experimentos con cad¨¢veres. El m¨¢s interesante inclu¨ªa el intento de petrificar los restos de su hija de 14 a?os metida en un cilindro de cobre relleno de alcohol.
A m¨ª, las cuevas me producen palpitaciones ya en la entrada. He visitado algunas por pundonor profesional, a fin de ver pinturas rupestres; pero en la de Font de Gaume, con sus estrechas anfractuosidades, tuve un ataque de ansiedad magdaleniense, y en la de Altamira solo pude entrar de la mano de Ll¨¤tzer Moix, como Beckie con Tom.
Hacia 1850 un m¨¦dico de Hannibal, Misuri, compr¨® la cueva y la us¨® para realizar extravagantes experimentos con cad¨¢veres
En su cueva, Tom y Beckie no solo se pierden sino que resulta que adem¨¢s est¨¢ dentro escondido el infame Indio Joe (Twain usa la entonces popular expresi¨®n ¡°injun¡± y no ¡°indian¡±), que se la tiene jurada al chico. A¨²n recuerdo la cara de p¨¢nico que se le pon¨ªa a Johnny Whitaker (Tom) cuando el indio le lanzaba su cuchillo durante el juicio en el que el chaval le incriminaba en un asesinato. En esa versi¨®n cinematogr¨¢fica, de 1973, Beckie era nada menos que ?Jodie Foster!, pizpireta y con coletas: yo entonces quer¨ªa que fuera mi novia, pero Tom era un poderoso rival, y si no, a¨²n estaba a la cola Huck. Al malvado Joe, sediento de venganza como el Magua de El ¨²ltimo mohicano ¨Ccomo a ¨¦l lo hab¨ªan azotado con el l¨¢tigo ¡°igual que a un negro¡±-, lo interpretaba en aquella versi¨®n un indio de verdad, Kunu Hank, de la tribu de los winnebago al que se le acreditan peque?os papeles en Los profesionales y Un hombre llamado Caballo, aunque en los cr¨¦ditos de esta pel¨ªcula yo no lo s¨¦ encontrar, a no ser que actuara en el papel de guerrero bajo el nom de plume (!) James Never Miss a Shot.
Si hay algo peor que la espeleolog¨ªa es el submarinismo en cuevas. Existe una pel¨ªcula tremenda de 2011, El santuario (Sanctum), producida por James Cameron , en 3D!, en la que un equipo de buceadores queda atrapado, precisamente a causa de una tormenta, como en la de Tailandia, en el mayor complejo de cuevas del mundo, el de Esa Ala en Pap¨²a-Nueva Guinea que ya es sito al que ir para meterte en una gruta. Esa Ala est¨¢ considerada la madre de todas las cuevas, con profundidades de m¨¢s de 100 kil¨®metros. El filme (rodado en realidad en la Cueva de las Golondrinas, en M¨¦xico, que no es mucho mejor pero queda m¨¢s a mano) se basa en una historia real, cuando en 1998 un equipo de 12 personas entr¨® a explorar Esa Ala y solo sali¨®... una. Como dice animosamente uno de los personajes en la pel¨ªcula, "aqu¨ª abajo no hay misiones de rescate, solo recuperaci¨®n de cad¨¢veres". Hala, felices pesadillas.
![Una escena apurada de 'Sanctum'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CSRGAE55KERGNWSG7MLNQBXA5Q.jpg?auth=024c558dcbfaa0048368f2e0b5550125ab9e205867d4e3270c97d07278253e70&width=414)
Babelia
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