Los herederos de Mu?oz Ramonet entregan 12 de las 22 obras que pide el juez

Los herederos de Julio Mu?oz Ramonet: sus cuatro hijas y sus nietos, han vuelto a incumplir la orden del juez que les obligaba a entregar de forma inmediata, parte de la rica colecci¨®n de arte ¡ªformada por unas 370 piezas firmadas por Goya, El Greco, Fortuny, Sorolla o Rembrandt, entre otros muchos¡ª que la ciudad de Barcelona reclama tras heredarla en 1991. Ayer entregaron solo 12 de las 22 obras previstas que conservaban en una finca familiar de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona). Las pinturas llegaron alrededor de las 11 de la ma?ana incumpliendo tambi¨¦n todos los requisitos del traslado de obras: las trajo en su furgoneta la persona que se cuida del mantenimiento de la casa, sin la compa?¨ªa de especialista alguno en movimiento de obras. Las esperaban en el lugar que hab¨ªa fijado el juez: uno de los edificios de la calle Muntaner que Julio Mu?oz dej¨® en herencia a Barcelona. Nada de cajas de transporte, ni otras medidas de seguridad. Tan solo, estaban envueltas en pl¨¢stico transparente. No se sabe si por esto una de las obras, Retrato de una dama,de Bar¨®n G¨¦rard, lleg¨® con una enorme raja en uno de sus lados.

Las obras que se han entregado, sin ser grandes piezas como la de el Greco y el Goya que desde junio de 2017 est¨¢n en manos de la fundaci¨®n municipal que gestiona el legado, llevan la firma de Antoni Caba, Ernest Santasusagna, que firma una pintura de 1948 precisamente de la boda de Mu?oz Ramonet y su mujer, Ommeganck, el citado de G¨¦rard, Winterhalter. Hay una atribuida a Alonso Cano, otra a Reynolds, un calvario an¨®nimo del siglo XV-XVI y otra pintura g¨®tica sobre la Consagraci¨®n de Sant Agust¨ª.

El resto de las pinturas hasta 22 tendr¨¢n que esperar. La familia Mu?oz que siempre se ha caracterizado por poner trabas a la justicia para no entregar las piezas ha encontrado un aliado inesperado en un fallo cometido por el secretario judicial que levant¨® el acta con la relaci¨®n de piezas. ¡°Al copiarla se salt¨® de l¨ªnea y se han quedado seis obras que no aparecen en la relaci¨®n¡±, explic¨® Eudald Vendrell, el abogado de Barcelona en este largo pleito que dura ya 23 a?os. ¡°Se hab¨ªa acordado entre las partes que estas seis obras se entregar¨ªan el d¨ªa 26, pero el abogado de la familia ha llamado hace un momento y ha dicho que no se entregar¨¢n hasta que no se lo vuelva a exigir el juez¡±, sigui¨® Vendrell a la puerta de la vivienda mientras los t¨¦cnicos continuaban quitando el pl¨¢stico a las pinturas. ¡°Es una maniobra dilatoria m¨¢s por parte de las hijas de Mu?oz Ramonet. Un acto de mala fe, desprecio y falta de colaboraci¨®n¡±, explic¨® el teniente de alcalde Jaume Asens, convencido de que ¡°acabar¨¢n estando aqu¨ª m¨¢s tarde o m¨¢s temprano¡±. El lunes presentaremos un escrito en el juzgado para reclamarlas, establecer una fecha de entrega y pedir multas coercitivas a la familia por obstrucci¨®n a la justicia y desobediencia", explic¨® Vendrell.

El juez tambi¨¦n tiene que acabar de resolver el litigio sobre otras cuatro piezas que se reclaman, pero que la familia alega que no se corresponden con las que aparecen en los inventarios usados en la reclamaci¨®n. A comienzos de a?o se asegur¨® que una de las pinturas estaba atribuida a Alonso Berruguete, pero esta atribuci¨®n ahora se ha perdido. ¡°En una antigua relaci¨®n aparec¨ªa esta autor¨ªa. Todas las obras est¨¢n pendientes de estudio¡±, aseguran desde la fundaci¨®n municipal.

Las obras volvieron a viajar una segunda vez ya que acabaron depositadas en el MNAC como las dos que les precedieron. ¡°All¨ª ser¨¢n examinadas y sometidas a los tratamientos necesarios de conservaci¨®n. Volver¨¢n cuando la casa re¨²na condiciones de exhibici¨®n¡±, prosigui¨® el abogado.

Las pinturas se encontraban hasta hoy en la finca de Ca L¡¯Isard, (aunque la familia de Mu?oz Ramonet que la adquiri¨® en 1951 la llaman Los Cedros), una casa de estilo neocl¨¢sico de grandes dimensiones y otras dos edificaciones anexas situadas en medio de casi siete hect¨¢reas en el entorno forestal del parque natural del corredor Montnegre de Llavaneres. En su testamento de mayo de 1991 el industrial leg¨® la finca a sus cuatro hijas en ¡°usufructo vitalicio y gratuito¡±, pero no en propiedad. Y a?ad¨ªa que si las cuatro hermanas no llegaban a un acuerdo respecto de las posibilidades de utilizaci¨®n, cada una de ellas tendr¨ªa derecho exclusivo de uso durante tres meses al a?o; seg¨²n determinara el albacea testamentario. Doce d¨ªas despu¨¦s de morir, las hermanas impugnaron las ¨²ltimas voluntades de su padre y ya aparecen como las administradoras de la Inmobiliaria Llavaneras S. A., constituida solo para gestionar la enorme finca de Los Cedros.