Aqu¨ª est¨¢ parte del legado desaparecido de Mu?oz Ramonet

El pasado mes de marzo, Culturarte SA, la empresa familiar de las cuatro hijas de Julio Mu?oz Ramonet, present¨® un dictamen pericial elaborado por tres expertos en el que se aseguraba que se hab¨ªan vendido, mediante una conocida casa de subastas, 17 de las obras de la colecci¨®n de arte que hab¨ªa en el palacete de la calle Muntaner. Unas piezas que pertenecen a la ciudad de Barcelona, tras haberlas dejado en herencia el industrial textil a esta ciudad en 1991, tal y como dictamin¨® un juzgado en 2009 y ratific¨® el Tribunal Supremo en 2012. Eudald Vendrell, el abogado de la fundaci¨®n municipal que desde 1995 pelea en los juzgados por recuperar este legado, asegura que se ha pedido al juez que las cuatro hijas expliquen los detalles de la venta de estas 17 obras, qu¨¦ casa de subastas las ha vendido, qu¨¦ obras son o el precio alcanzado, para en el caso de que no se entreguen se pague el valor de las mismas.

Pero en el dictamen se hablaba tambi¨¦n de otro grupo de obras. En concreto, 14 que se encontraban en una finca de Matar¨® cercana a Sant Andreu de Llavaneres, las dos en el Maresme y que pon¨ªan a disposici¨®n del juez de primera instancia que lleva a cabo la ejecuci¨®n de la sentencia de 2009. ¡°Quieren aparentar colaboraci¨®n, pero de una forma ambigua. Son ellas las que las tienen que entregarlas, porque forman parte del legado. Y cuando las entreguen las tacharemos de la lista¡±, remacha Vendrell.

M¨¢s informaci¨®n

Dos hijas de Mu?oz Ramonet se niegan a declarar

Mu?oz Ramonet, las pruebas

El legado de Mu?oz Ramonet, objeto de querella criminal

La finca donde aseguran las cuatro hermanas Mu?oz Villalonga permanecen 14 de las obras del legado es Ca L¡¯Isard, una casa de estilo neocl¨¢sico de grandes dimensiones y otras dos edificaciones anexas situadas en una finca de casi siete hect¨¢reas perteneciente al vecindario de Mata, dentro del entorno forestal del parque natural del Corredor-Montnegre, seg¨²n el cat¨¢logo de bienes del Ayuntamiento de Matar¨®. Pero desde que la compr¨® Julio Mu?oz Ramonet, a finales de 1951, es conocida dentro del ¨¢mbito familiar como Los Cedros, por los enormes ejemplares centenarios de estos ¨¢rboles que enmarcan la entrada principal donde, adem¨¢s, destacan dos escaleras sim¨¦tricas rematadas con balaustrada cl¨¢sica.

En el Ayuntamiento de Matar¨® no existe una finca con esta denominaci¨®n, pero en urbanismo confirman que Ca l'Isard y Los Cedros es la misma finca. Las dudas se disipan cuando se ve el indicador de la carretera BV-5031 y el nombre que aparece en los pilonos de la entrada. Durante a?os se ha especulado que parte del legado que dej¨® Mu?oz a Barcelona estaba escondido en alg¨²n lugar cercano a esta ciudad. El escondite pod¨ªa ser este de Matar¨®, a 35 kil¨®metros de Barcelona.

En su af¨¢n de ser aceptado por la burgues¨ªa, Mu?oz Ramonet compr¨® esta finca en uno de los lugares de veraneo preferidos por la ¨¦lite barcelonesa. En noviembre de 1951 adquiri¨® el primer terreno a ?ngeles Descalls Morell y al a?o siguiente otro colindante a Jos¨¦ Guitart Reixach. Siguiendo la forma de operar del industrial, su empresa Inmobiliaria El ?guila, compr¨® otros 9.000 metros cuadrados a Urbanizaciones Hermanos Rubio, tal y como recoge el registro de la propiedad. El 21 de agosto de 1965 Julio Mu?oz y su mujer Carmen Villalonga constituyeron la sociedad mercantil Inmobiliaria Llavaneras SA, con la ¨²nica intenci¨®n de gestionar esta finca, aunque en la escritura p¨²blica figura que la intenci¨®n es otra: "La construcci¨®n de edificios para vivienda de protecci¨®n oficial, en cualquiera de sus modalidades, que se explotar¨¢n en r¨¦gimen de arrendamiento o se vender¨¢n por bloques o casas enteras, o bien por locales y viviendas". Sin duda una argucia legal para pagar los menos impuestos posibles, algo de lo que Mu?oz Ramonet era un gran maestro. En un documento de octubre de 1985 los activos de esta inmobiliaria eran "terreno y torre de Llavaneras" y un piso y un parking, pero ninguna vivienda social.

En el testamento que Julio Mu?oz dej¨® tras morir en Suiza en 1991 leg¨® a sus cuatro hijas la finca de Los Cedros en "usufructo vitalicio y gratuito", pero no en propiedad. En sus escuetas ¨²ltimas voluntades Mu?oz especificaba que si las hermanas -Carmen (1947), Isabel (1951), Alexandra (1952) y Helena (1953)- no llegaban a un acuerdo respecto de las posibilidades de utilizaci¨®n, cada una de ellas tendr¨ªa derecho exclusivo de uso durante tres meses al a?o; determinando el orden el albacea testamentario. Pero como hicieron con el resto del legado, las hijas no consideraron v¨¢lido el testamento y, tras impugnarlo, el 21 de mayo de 1991, apenas trece d¨ªas despu¨¦s del fallecimiento de su padre, las ¡°se?oras Mu?oz¡± aparecen inscritas como administradoras de Inmobiliaria Llavaneras SA o, lo que es lo mismo, de la enorme finca Los Cedros.