Las Noches del Bot¨¢nico, un festival perfecto

Es verano y hace calor en Madrid, pero hay un rinc¨®n de la capital que te hace sentir fuera de la ciudad por unas horas, ese lugar es el Real Jard¨ªn Bot¨¢nico de la Complutense de Madrid, que desde hace tres a?os acoge Las Noches del Bot¨¢nico. La vegetaci¨®n, el cielo estrellado y la m¨²sica logran que los asistentes viajen por unas horas a cualquier otra parte. Y este es uno de los objetivos de un festival urbano que este a?o ha logrado reunir desde el 21 de junio hasta el 29 de julio a nombres tan dispares como Elvis Costello, Serrat, James Rhodes, Miguel Poveda, Caetano Veloso, Phoenix, Carlos Vives, Norah Jones o Bomba Est¨¦reo.

Precisamente este ¨²ltimo concierto, el de estos colombianos tropicales y electr¨®nicos, a medio camino entre el mainstream y el indie, fue el espect¨¢culo elegido para disfrutar de una noche de verano en uno de los festivales mejor valorados del circuito nacional. El d¨²o latinoamericano present¨® su ¨²ltimo trabajo, Ayo, precedidos por los Vetusta Morla de M¨¦xico, Zo¨¦. Salieron como salen todos los artistas en las Noches, con la suerte de ser absolutamente protagonistas para el 100 % del p¨²blico, y pidiendo a los asistentes que se dejasen llevar por uno de los rituales m¨¢s antiguos que existen: el baile. La banda fue parte ¡ªuna jornada m¨¢s¡ª de la f¨®rmula perfecta que hace especial a esta cita: dos conciertos donde lo conocido y lo desconocido va de la mano.

El show de los autores de Fuego comenz¨® con una invitaci¨®n: "respiren, sean conscientes de su respiraci¨®n". Continu¨® con un llamamiento al presente, "lo ¨²nico que importa" y culmin¨® con una clara asociaci¨®n entre el alma y el cuerpo. La conexi¨®n de energ¨ªas que Bomba Est¨¦reo reclam¨® en su concierto encaja a la perfecci¨®n con un festival que se reinventa cada d¨ªa y que acerca al artista y al p¨²blico como pocos saben hacer. Al fin y al cabo esto es una especie de fiesta ¨ªntima, un concepto que se puede sentir a trav¨¦s de los luminosos redondos que rodean el escenario principal, una suerte de ventanas de barco que consigue aislar a los asistentes de la ciudad y que todos sean pasajeros de un mismo buque.

No es el Mad Cool, tampoco el FIB, es simplemente un festival mediano, que re¨²ne a un aforo reducido (unas 3.5000 personas) sobre un grader¨ªo que envuelve a los all¨ª presentes y en una pista en la que a veces baila y otras el p¨²blico se sienta para dejarse llevar. Esta cita cuenta con un espacio de restauraci¨®n y de ocio buc¨®lico, donde la vegetaci¨®n y los asistentes conviven al ritmo de una zona club que calienta los conciertos. Lo cierto es que Las Noches son perfectas para compartir y esta otra cuesti¨®n importante, porque aqu¨ª es dif¨ªcil que pierdas a alguien, este no es el t¨ªpico festival de masas y las pocas colas que hay son para disfrutarlas. De hecho, su cuidada programaci¨®n y sus c¨®modas instalaciones han logrado que haya sido premiado como mejor festival de peque?o formato en los Premios Fest 2017.