El bailecito
El baile del 'swish swish', el pelo de Jennifer Aniston, la baticao... todo lo puso de moda la televisi¨®n
Brazos en paralelo a un lado del cuerpo, golpe de cadera, brazos hacia el otro lado, golpe de cadera de nuevo. Y vuelta a empezar, cada vez m¨¢s r¨¢pido. Tal vez as¨ª descrito sea dif¨ªcil de imaginar el movimiento y muchos tampoco lo conocer¨¢n por su nombre: floss dance. Pero solo hay que asomarse a un parque, piscina o lugar en el que haya m¨¢s de dos ni?os juntos. Es el hipn¨®tico bailecito que repiten sin parar en los ¨²ltimos meses y que, inexplicablemente, parece que solo pueden ejecutar los menores de edad sin descoyuntarse. Se comenta que hay padres que han acabado en el fisio despu¨¦s de intentarlo con terquedad.
Si no saben de d¨®nde sale es porque est¨¢n buscando los referentes en el lugar equivocado. Como buena parte de la cultura pop actual, su origen est¨¢ en YouTube y las redes sociales. Russell Horning sub¨ªa v¨ªdeos bailando en 2016 a su cuenta de Instagram, cuando ten¨ªa apenas 14 a?os. Algunos ten¨ªan miles de reproducciones. En mayo de 2017, Katy Perry lo invit¨® a repetir los pasos en el programa Saturday Night Live, mientras ella interpretaba su canci¨®n Swish Swish. De hecho, el baile tambi¨¦n se conoce con ese nombre. A partir de ese momento, el meneo de caderas y brazos se convirti¨® para algunos en una moda y para otros en un inalcanzable reto de coordinaci¨®n.
En los veranos de mi infancia, la moda era la baticao o el regalo de turno. En los 2000, miles de mujeres llevaron el pelo como Jennifer Aniston en Friends y los hombres, pantalones piratas por debajo de la rodilla como los que populariz¨® Rafa Nadal. Repet¨ªamos lo que ve¨ªamos en la televisi¨®n, vamos. Estar¨ªa bien recordarlo antes de echarnos las manos a la cabeza para lamentarnos por la ¨²ltima est¨²pida moda infantil sacada de internet y pronosticar un futuro lleno de ni?os atontados, responsables del fin de las pensiones. Que es posible que sea un baile tonto, claro, por algo es una moda infantil.
Yo, por mi parte, espero que siempre quede alguien que responda el tel¨¦fono con un ¡°digamel¨®n¡±.
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