Hiberno

A Elvira Sastre, Benjam¨ªn Prado le dijo una vez algo as¨ª como que las elecciones que tomamos hoy son los aciertos o errores del futuro. Desde entonces, intenta elegir siempre pensando en qu¨¦ ver¨¢ cuando mire atr¨¢s. ¡°De momento, veo mucho trabajo, algunos errores que me han llevado a acertar y gente muy especial que me ha dado el mundo literario¡±, se sincera. En verano ¡°todo fluye m¨¢s despacio, pero mejor¡±, confiesa esta poeta nacida en 1992. En verano, la autora de libros como La soledad de un cuerpo acostumbrado o Aquella orilla nuestra, la que cristaliza el fen¨®meno de la poes¨ªa viral, la que no solo vive de lo que publica sino que llena auditorios con sus versos, desconecta, dec¨ªamos, de la actividad fren¨¦tica de los correos electr¨®nicos, los eventos y las propuestas: ¡°Reduzco el trabajo a escribir y traducir bajo la sombra de los ¨¢rboles segovianos¡±. Desde esa bendita sombra alimenta sus redes sociales (100.000 seguidores en Twitter, 200.000 en Instagram) y reclama m¨¢s lectores para, por ejemplo, Raquel Bull¨®n Acebes. Ah, y da comienzo a esta secci¨®n de poetas en verano:

Siempre que dorm¨ªamos era invierno,

y en el fr¨ªo me ense?abas a volar

y yo te echaba de menos.

Entonces despertaba.

Y te echaba

de menos.

La primavera no quiere

que los amores de invierno terminen,

pero el verano ha llegado

y ha arrasado con todo.

Ahora t¨² solo sabes hablar del sol,

te haces un mo?o despeinado mientras bostezas,

te pintas las u?as de los pies,

te r¨ªes mucho m¨¢s que antes,

y, mientras,

me dejas de querer.

Ahora yo me vuelvo a refugiar en los poemas

y escribo sobre febrero,

echo de menos la lluvia

y el sabor de tu jersey,

y, mientras,

te quiero m¨¢s que ayer.